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CAPITULO 8

—¿Que está pasando aquí? — pregunte atrayendo la atención de todos los precentes, Alex se limpio rápidamente y me miró

— ¡el maricon con el que te casaste me golpeó! — gritó Fernanda con descaro.

—¡la perra de tu ex esposa me ofendió, y si me vuelve a decir maricon se la rajo! — sonreí sin pensarlo, esa pelea parecía graciosa desde mi perspectiva y creo que no solo a mi me lo parecía, mis hijos por detrás están sonriendo discretamente, menos Travis, pero supongo que de ahí viene el problema.

— ¡Dereck! Si te atreves a reírte me las vas pagar — Alex me miró verdaderamente molesto, solo en ese momento sentí un frío recorrer mi espalda, ni siquiera cuando peleamos por primera vez sentí está sensación.

— lo siento.... Pero necesito que alguien me explique que fue lo que pasó — Harold levantó la mano y todos giramos a verlo.

— mamá castigo a Travis por decirle a Dafne que mamá ella ya no era nuestra madre, Alex se enojo, mamá lo insulto y pues .... Se golpearon. — bueno ahora comprendo, puedo hacer algo con lo de los golpes, pero no puedo entrar en la cabeza de mi hijo y convencerlo de que trate a su madre como su madre.

— Travis, si tu hermana prefiere seguir tratando a tu madre como antes, es decisión de ella, no te voy a reprender por qué tengas otra manera de pensar porque todos la tenemos y sería como pedirte que no respires — me acerque a él para darle una abrazo que correspondio sin dudarlo, lo solté y me gire a Fernanda — tengo que hablar contigo y con Alex. — di paso a mi despacho siendo seguido por aquellos dos.

Estando dentro los hice sentarse con la separación de una silla entre los dos, no quería estar como en esos programas dónde se gritan y se golpean.

( ¿Conocen Laura de América o caso cerrado? 🤣🤣)

— quiero una explicación a detalle y sin saltar echos —  exigí mientras me sentaba frente a ellos, me siento como director regañando a sus alumnos.

— tengo el derecho para castigar a mis hijos cuando quiera —  refunfuño Fernanda.

— ¿castigarlo por algo que es verdad?, Lo que sucede es que no te gusta que te saquen los trapos al sol en la cara... Además estás loca — agrego indignado.

— Fernanda se que siguen siendo tus hijos, pero si uno, dos de ellos o todos desean no  volver a verte o deciden no trataré más como su madre, yo no puedo hacer nada para cambiarlo; debo recordarte que fuiste tú la que los abandono y que prometió no volver. — silencio, solo eso estaba precente, no quería ser cruel pero esa es la verdad.

— reprochame lo que quieras no será facil para ti sacarme de esta casa. — suspiré pesadamente y me gire a Alex.

— necesito hablar contigo a solas — Fernanda no tardó ni un minuto en salir de mi despacho dejándonos completamente solos.

— no tengo nada que explicarte, te reíste y estoy enojado contigo — se cruzó de brazos y giro la cabeza a otro lado para no verme.

— no te estoy pidiendo ningún tipo de explicación, pero eso de pergarle a mi ex esposa delante de mis hijos ... Está emmh.... Mal hasta cierto punto.

— explícame ese punto, porque no te comprendo. — exigió molesto.

— mis hijos aveces se dejan llevar por las apariencias, es culpa mía lo admito por completo, pero si ellos ven que le faltaste al respeto a Fernanda, ellos también lo aran, y aunque no me guste y lo odie, deben tenerle respeto, no tiene porqué amarla, pero si respetarla.

— ya comprendo, cállate quieres, es ahora cuando más noto la diferencia de edad. — se levantó soltando un bufido de fastidio, y se pegó a mi pecho, este niño necesitaba un apapacho.

— creí que estabas haciendo lo de tu inscripción — como si se acabará de enterar salto a mi escritorio y termino de llenar la hoja de la página web, sonreí por su distracción.

Se volvió a levantar para abrazarme, sobe su espalda suavemente, lo incline ligeramente sobre mi rodilla sin que se diera cuenta y cuando menos se lo espero le di una palmada como lo aria con Harold.

— ¡no hagas eso!

— mañana saldremos de paseo, Fernanda mañana tiene que ir a ver algo de su trabajo y no estará todo el día, te vestiras con lo que llevo días poniendo sobre la cama.

— bien, pero .... ¿Podemos tener un encuentro? — me dió risa.

— ¿sabes lo extraño que se ve, que un chico de 16 años me pida un “encuentro”? — sonreí

— si pero yo no soy un chico cualquiera, soy tu esposo y no importa si me la met- — corte Lo que podría ser una extraña y explícita conversación para darle un beso e ir a cerrar la puerta del despacho con seguro.

Que día.

Hago lo que puedo 🙀😿

Quiero tomarme un poco más de tiempo con esta historia para que quede bien, para los que esperan el namjin solo tengan un poco de paciencia, la historia es buena. 🤣

Estaré actualizando constantemente, así que disfruten.

💝 Perdón por las faltas ortográficas y si ven alguna díganme qué no me enojo ni nada por el estilo 🙀

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Los amo bebus 😋💝
Gracias por leer 😍😘