Extraño

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KONG'S POV

El molesto sonido del despertador era como un taladro para mi cabeza, ya que anunciaba el inicio de un nuevo día, el cual no estaba listo para afrontar.

—Kong despierta o vamos a llegar tarde a clases. —la voz ronca de Mew me recordó que había pasado la noche en su casa.

—No quiero ir…

—¡¿Qué?! —Mew quitó la sábana de mi cara y tocó mi frente —No tienes fiebre, ¿estás enfermo? ¿Te duele algo?

—No me molestes, por un día que no asista no pasa nada.

—¿Quién eres tú y qué hiciste con mi Kongphob?

—Solo quiero dormir Mew, tú has faltado muchas veces y no ha pasado nada.

—Está bien…entonces hoy será un día de películas y maratón de series. — Dijo muy emocionado corriendo de un lugar a otro.

—Se nota que querías ir a la Universidad. —Anuncié con sarcasmo.

—No molestes.

Así pasamos todo el día, entre comida y buenas películas, ahora entiendo porque a Mew le gusta faltar tanto a clases aunque no lo apruebe, creo que de vez en cuando está bien tomarse un respiro.
Alejarse de ese ambiente, es adecuado, solo por hoy. Mañana todo mejorará y yo podré seguir adelante como siempre. ¿Verdad?

— Kong ¿estás dormido? —preguntó Mew en medio de la noche.

—Si. — Respondí con sarcasmo.
Sentí como su cuerpo se movía de un lado al otro.—¿Qué pasa?

— Mañana vas a volver a clases, ¿no te da miedo?

Al escuchar su pregunta giré mi cuerpo hasta quedar boca arriba, mi mirada se enfocó en el techo, que apenas era alumbrado por la luz proveniente de los faroles del jardín.

—Si lo tengo, —dejé escapar un gran suspiro — pero no puedo esconderme por siempre, además solo debo actuar como de costumbre, nadie lo notará o ¿si?

—Tienes razón, nadie lo notará a menos que…

—¿A menos que?

—Tienes razón, nadie tiene porque enterarse.

—¿Guardarías el secreto Mew?

—Hasta la tumba, Kong.

—Gracias…

Después de nuestra pequeña charla mis ojos por alguna razón por fin pudieron cerrarse, solo recuerdo un cálido cuerpo junto a mí.

🌼

En la mañana ~

Salí más temprano de la casa de Mew para ir a la mía y recoger algunos libros.
Como aún tenía tiempo de sobra para ir, decidí caminar hacia la universidad.
Llámenme loco o paranoico pero sentía que todos me miraban de una manera poco común.
Tal vez solo es mi mente, nadie puede saber lo que soy.

Ya que todavía somos muy jóvenes, nuestro olor e identidad, ya sea alfa, beta u omega llega a su punto máximo al  cumplir veinte años, ahora solo se puede observar las características físicas o los exámenes de sangre para saber más o menos cuál será el futuro que te espera.
Por ahora, puedo pasar como alfa, ya que mi contextura aún no cambia y aunque no tenga un aroma designado nadie pensaría que soy beta. Ya que es común no tenerlo y si lo tienes tampoco es un problema.

Sin embargo, todo el día tuve esa extraña sensación recorriendo mi cuerpo, quería hablar con Mew  sobre lo que estoy sintiendo pero decidió que hoy tampoco era un buen día para asistir a clases.
Es un caso perdido.

El Beta Where stories live. Discover now