N U E V E.

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-Solo están golpeados - le dice Hange a Erwin. 

-¿Y por qué Levi está de pie? 

-Porque es un terco, ya los sabes - se giran en mi dirección -. Ahora, solo te pedimos el plano del cable. 

-¿Me van a arrestar porque me llevé más de lo que me pidieron robar? - hago énfasis en la última palabra. 

-No - dice Hange entre risas -. Solo queremos saber por qué. 

Se acerca a la cama y me pasa la bolsa, la tomo con un suspiro.  Abro la bolsa y comienzo a sacar los planos, coloco los del cañón, el gancho del equipo tridimensional y finalmente el cable mejorado. 

-El cable no es tan pesado per definitivamente los hará más lentos y puede ser un estorbo mientras vuelan - señalo el cañón -. Así que se me ocurrió, ¿por qué no disparar el cable? Dijeron que querían el diseño para modificar el cable a su gusto, podrían hacer un cañón que disparará el cable. Solo tendrían que montar una trampa. 

El escuadrón de Levi me ve con los ojos bien abiertos, pero Erwin, Hange y Levi meditan la propuesta. Hange asiente enérgicamente y mira a Erwin, el comandante se soba la barbilla y asiente lentamente. 

-Empieza con los experimentos, saldremos en excursión cuando estén listos los cañones - levanta la mirada -. Estarás ahí. 

-Esto es prueba suficiente que cumplo mi palabra - guardo los planos y se los doy -. Y espero que cumpla la suya, comandante. 

-Pero no te dejaré ir hasta que te recuperes - mira a Levi -. Lo mismo para ti. 

Levi aparta la mirada, ve a la nada a través de la ventana. Erd, Auruo, Hange y Erwin salen de la habitación. Se quedan Gunther y Petra para volver a lavarnos las heridas y poner pomadas en nuestros moretones. Gunther extiende la cortina alrededor de la cama de Levi y nos deja solas. 

Me hago al frente y siento la cama hundirse bajo el peso de Petra. Me quito la camisa y me cubro el pecho con la cobija, me sobre salto cuando me toca la espalda. 

-Lo siento, está fría - la escucho ahogar una risa. 

Así que no me odia del todo. 

-Petra...

-Mhm - no la puedo ver pero doy por seguro que está concentrada. 

-Sé que no empezamos con buen pie - miro sobre mi hombro, deja sus manos sobre sus piernas -. Perdón por destruir tu tanque de gas. 

-Habría hecho lo mismo en tu lugar - sigue poniéndome pomada -. Y no es como que hubieras tratado de matarme, de haberlo querido simplemente lo habrías hecho.

-¿Por qué lo dices? 

-¿Una mujer que trabaja cuidando a las chicas de un burdel y roba armamento militar pero que nunca ha matado? - se ríe -. No sé cómo los demás te creyeron. 

Me giro y ladeo la cabeza, me guiña el ojo y sonrío sorprendida. Levanto mi mano y estiro mi dedo índice, lo llevo a mis labios, Petra asiente con una mirada de complicidad. 

-Es fácil - digo -. De donde soy, no creen que las mujeres podamos hacer esto. Y aunque aquí no es tanto como allá... sigue habiendo más mujeres impuestas al hogar que por decisión propia. 

-¿Por qué crees que estoy aquí? - me pasa la venda y comienzo a enrollarla en mi torso, me ayuda a pasármela por mi espalda -. Mi padre quería que me casará y tuviera hijos, así que vine aquí. Quería irme al principio pero... 

La miro de reojo, sonríe con timidez. 

-¿Lo sabe? 

-¿Qué? ¿Quién? 

Lealtades. (Levi AckermanxOC)Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum