Publicada en 1981, esta novela del escritor peruano Alfredo Bryce Echenique es la primera parte de un díptico titulado Cuaderno de navegación en un sillón Voltaire que sería completado en 1985 con una segunda novela, El hombre que hablaba de Octavia de Cádiz. Bryce Echenique despliega en esta novela un genial sentido del humor para narrar las aventuras burlescas, tiernas o sencillamente increíbles que se suceden en la vida del peruano Martín Romaña en su estancia en París durante los años sesenta.
Nos cuenta la historia el propio Martín Romaña, peruano que deja su Lima natal y a su burguesa familia para viajar a París gracias a una beca, con el propósito de convertirse en escritor. Ya en su primer intento de navegación fracasa estrepitosamente (es el primer náufrago del canal de Panamá). Tras éste primer fracaso vendrán muchos, para desesperación del pobre Martín, que sin embargo nos los cuenta con un humor y una (casi siempre) paciencia envidiables.
En París, le toca vivir las protestas estudiantiles de mayo del 68, los personajillos que se va encontrando, el rechazo de algunos, la piedad de otros… Su futura esposa, Inés, llega de Perú para estar con él, y pronto deja su vida de reprimida católica para convertirse en una ultra del marxismo más radical, arrastrando a Martín (que es un romántico), a la célula peruano-marxista que él llama El Grupo. La descripción de sus reuniones semanales, contada por Romaña, es para partirse de risa.
El libro refleja muy bien las contradicciones de los jóvenes idealistas de la época, criados bajo una estricta educación católica y tradicional, pero que se entregan al ideario socialista o comunista, para años después (en los ochenta) terminar convirtiéndose en lo que más odiaban: grandes empresarios, políticos sin escrúpulos, artistas subvencionados al servicio de la ley del dólar.
Entre todo éste ambiente revolucionario, el amor por su Inés (que le obliga a escribir un libro pro-causa marxista), el intento de escribir su propio libro, las anotaciones en el cuaderno azul donde nos va contando todas sus desgracias… Martín tiene que aguantar, entre otras circunstancias, una depresión nerviosa con final en el frenopático, sus hemorroides, ser el fecaloma más importante de la vida profesional de un médico barcelonés y un montón de cosas más.
Yo conocí este fantástico libro gracias a mi tía Mariló, lectora incombustible, y lo he leído un par de veces, disfrutándolo. Son unas 500 páginas que al principio no sabes por dónde coger o si vas a acabar siquiera, porque Martín nos empieza contando los sentimientos que le llevan a escribir para contarnos su vida y sus reflexiones sobre ella. Además hay que reconocer que el libro, al ser de un peruano, en principio tiene un lenguaje extraño para quien no está acostumbrado a él (supongo que a todos los castellanoparlantes nos pasa al leer algo de cualquier autor de un país que no es el nuestro). Pero el libro atrapa, y cuanto más lees menos te importa todo lo que has pensado al empezarlo. Es tierno, es graciosísimo!! Para mí, las palabras y expresiones peruanas que usa Bryce Echenique pasaron desde entonces a ser como entrañables y conocidas.
Libro muy recomendable para todos aquellos que se detienen en los pequeños detalles de la vida y son capaces de ver algo más allá de los hechos que componen. Siempre con una visión deliciosa y un humor inteligente.
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Reseñas literarias
RandomAquí podréis encontrar reseñas de algunos de los libros, de todo tipo, que van pasando por mis manos. Muchas de ellas fueron hechas para el podcast literario Leyendo hasta el amanecer, en el que participo (www.leyendohastaelamanecer.com).
