𝘾𝘼𝙈𝙋 ⇄ 𝙆𝘼𝙄𝘿𝘼𝙈 [Pausada, editando]

Capítulo 1: Introducción

N.O.

Diez de enero. Yendo hacia un campamento. Una aventura más o una menos ¿Qué sentido tiene? le da lo mismo. Sigue siendo aburrido.

Sus padres querían que él saliera de casa. Su teléfono y los videojuegos lo tenían un poco viciado. Así que, tomar aire fresco tres semanas con actividades físicas sería lo mejor para él, ¿no?

¡Por dios! ¡Adam no quiere ir! No es que esté mal mentalmente, sólo que le gusta divertirse con el teléfono. Divertirse todo el tiempo con su teléfono. 24/7.

Pero, ahora que irá a un maldito campamento está obligado a estar sin celulares y tendrá que conocer gente nueva. ¡Que aburrido!

Bueno, volviendo al tema de actividades estando allí. Sólo tendrá que hacer limpieza o lo que se haga allá. Y de física, él no lo necesita, él tiene un buen físico. Hasta tiene músculos marcados. Él participa en el fútbol americano de su escuela, pero como está de vacaciones no hace nada, ¡porque tiene va-ca-ciones!

Fuera de su voluntad ya se encontraba en un bus camino hacia su infierno. Aunque, tiene que ver el lado bueno de todas formas (porque va a pasar tres semanas ahí dentro, sin escapatoria por estar en medio de un bosque), pero para él no había.

Nuevos amigos, ¿si no encuentra?

Tres semanas, ¿a qué costo? No va a servir.

Puede entrenar, ¿qué sentido tiene? Probablemente el campamento solamente dé paseos en canoa.

Pero ahora se le hacia difícil sacar ideas y conclusiones por el ruido de adentro del vehículo. Los chicos y chicas no se callaban. Gritaban, cuchicheaban, tiraban aviones de papel, bolas de papel... ¡Ahg!

Adam se limitó a rodar los ojos y seguir viendo por la ventana. Nunca le gustó la idea de ir.

-¡Oww, el niñato está emocionado por ir al campamento!- Exclamó una voz ni tan aguda ni tan ronca, seguido de que le lanzaran un objeto liviano desde la dirección de su voz. Se sorprendió y le golpeó a un costado de su cabeza.

No dijo nada, solo giró hacía él y lo miró feo con el ceño fruncido. Su cabello era de color negro, ondulado a los costados, mientras que su tez la tenía un poco morena y resaltaban sus ojos grises.

-¡Cuidado, quiere hacer un berrinche!- Gritó otro chico siguiendo la broma pesada del anterior. Ya ni iba a voltear a verlos, tan sólo se relajó en el asiento y volvió a dirigir su vista a la ventana.

—Harry, dejalo en paz ¿vale? Sé que estas cansado de ir aquí todos los años pero no te desquites con los demás.— Habló un hombre adulto de más adelante, seguramente es uno de los lideres del mismo campamento.

Siguieron molestándolo y diciéndole cosas irritantes, pero prefirió ahorrarse el lío y los ignoró.