CAPÍTULO 1 : ISN'T HE LOVELY?

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POV. LOUIS

- ¡Levántate Lou! - Me dijo mi hermana Daisy. - ¡Llegarás tarde a la audión!

- ¡Qué dices! ¡La audición es dentro de dos días! - Le respondí.

- No, es hoy. ¡Venga! ¡Arréglate! El desayuno estará listo cuando bajes.

- Vaaale. - Dije rodando los ojos.

Me metí en el baño y me di una ducha mientras cantaba a pleno pulmón. No sé cómo me han convencido para que vaya. Todos me dicen que canto bien, pero yo nunca lo he visto así.
Al acabar, peiné mi cabello. Me lo cepillé y me lo coloqué hacia un lado, acabé de fijarlo con laca. Siempre me dicen que con el pelo así estoy guapo.
Después, me vestí con unos vaqueros azules rotos y una camiseta blanca. Me miré en el espejo y me vi bien, luego, bajé a desayunar.

- Hola Lou, osito. Buenos días. - Me saludó mi madre, luego me dio un beso en la mejilla.

- Buenos días Lousito. - Me saludó otra de mis hermanas.

- ¿Qué tal está nuestro pequeño cantante? - Me dijo mi madre, luego me revolvió el pelo.

- ¡Mamá! ¡He tardado mucho en peinarme! - Dije para después empezar a acomodar mi pelo de nuevo.

- He tardado mucho en peinarme. - Se burlaron mis hermana al unísono.

- Muy graciosas. - Les dije con una sonrisa falsa.

- Bueno niños, a desayunar. - Dijo mi madre.

Las tortitas de mi madre son las mejores del mundo. Nos las sirvió y yo les eché sirope y mantequilla por encima. Luego, les hinqué el tenedor. Estaban deliciosas.

- Mamá. - Le dije.

- ¿Qué pasa cielo? ¿No te gustan? - Respondió.

- Al contrario, están deliciosas.

- Eres el mejor hijo del mundo. - Me achuchó.

- Mamá, deja a Lou comer, que si no va a llegar tarde. - Se rió Lottie.

- Vale, vale... Sólo uno más. - Me dio un beso en la frente y luego me soltó.

Me metí otro bocado de esas deliciosas tortitas en la boca. Bebí un sorbo de zumo de naranja y acabé de engullir todo lo que me quedaba en el plato. Al terminar, me limpié la boca con la servilleta, recogí todos los platos, vasos y cubiertos en una pila, los llevé al fregadero y los lavé. Después, los coloqué en el escurridero para que se fueran secando a lo largo del día. Me sequé las manos con un trapo y antes de que pudiera salir de la cocina a cepillarme los dientes me paró mi madre.

- Gracias, cielo. Siempre encargándote de todo. - Me sonrió mi madre.

- También es mi casa, mamá. Algo tendré que ayudar. - Le dije, irónicamente, encogiéndome de hombros.

- No te merezco. - Me dio un beso en la mejilla.

- Mami, Lou no va a llegar. - Le reprochó Daisy, que ya se había cambiado. Llevaba una falda corta de tubo blanca, una blusa azul cielo y unas bailarinas blancas con brillantes. Su largo cabello castaño lo llevaba recogido en una trenza que acababa en un lacito azul. Se maquilló, pero discretamente. Se espolvoreó un poco de colorete rosado en las mejillas, un delineado negro sobre el ojo, y un poco de gloss en los labios. Estaba preciosa.

- ¡Lottie aún no está! - Exclamé.

- ¿Quién dice que no estoy? - Se rió ella, mientras bajaba por las escaleras. Se había puesto un vestido verde corto con unas sandalias romanas marrones. Llevaba su cabello rubio suelto con ondas surferas. Su maquillaje era un poco más llamativo que el de mi otra hermana, sombra de ojos en tonos tierra, delineado negro, la raya del ojo pintada en color verde, máscara de pestañas negra, polvos y coloretes rosados y pintalabios rojo. Estaba también preciosa. Después de verlas pensé que mi conjunto se veía tremendamente sencillo y básico, en comparación con ellas. Yo las quiero más que a nada en el mundo. Son las mujeres de mi vida. Nunca las abandonaría, por nada del mundo.

Two Ghosts (Larry Stylinson + Ziam Mayne)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora