Capítulo 15: Interludio 2

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Sin embargo, por alguna razón, no podía dejar de mirar al chico. Había algo en él que le resultaba familiar.

Su desordenado cabello castaño rojizo ... sus ojos dorados ... ¡espera!

"¿¡Da-Darling !?"

Era imposible que este niño fuera Itsuka Shidou. La diferencia de edad era demasiado grande. Pero ... su rostro era demasiado similar ... y por alguna razón, algo le dijo que en realidad era Itsuka Shidou.

La confusión la hizo no saber qué hacer y no pudo reaccionar a tiempo cuando el chico tropezó con sus piernas.

Pero, para gran sorpresa de Miku, no notó nada. Cuando miró hacia abajo, no se podía ver al niño por ningún lado.

Se volvió rápidamente para mirar hacia atrás y luego vio que el chico le daba la espalda. Al parecer, había seguido caminando en línea recta, ¿incluso si eso significaba atravesarla?

"¡Espere!"

Alcanzó al chico, algo que no requirió mucho esfuerzo, y comenzó a caminar junto a él.

¿Itsuka Shidou? parecía completamente absorto. No importa cuánto le gritara o le hiciera gestos, él siguió avanzando obstinadamente.

Fue entonces cuando Miku trató de tocarlo, y sus ojos se abrieron cuando vio que su mano lo atravesaba sin sentir ninguna resistencia. Era casi como si el chico fuera una especie de holograma ultrarrealista.

"¿Qué diablos está pasando ...?" Las preguntas en la cabeza de Miku seguían aumentando, y empezó a pensar que, tal vez esto era un sueño. Un sueño demasiado lúcido y realmente inquietante.

Finalmente, como era de esperar, el niño colapsó sin energía. Estaba de pie boca arriba, con los ojos fijos en la luna llena en medio del cielo nocturno. Con sus últimas fuerzas, el niño levantó su manita hacia el cielo estrellado, como si intentara alcanzar la luna.

La respiración de Miku se atascó en su garganta cuando pudo ver mejor el rostro del chico, específicamente sus ojos.

Esos ojos ... estaban completamente desprovistos de vida. Era como si algo fundamental en el chico se hubiera roto ... como si ya estuviera muerto por dentro.

Al ver esa mirada rota en el rostro de su amada, Miku sintió como si su corazón estuviera siendo apretado por una mano invisible.

"No ... ¡Esto no puede estar pasando!" Intentó desesperadamente agarrar la manita del niño, pero nuevamente, sus manos simplemente lo atravesaron.

"¡Alguien por favor! ¡Alguien por favor ayude a Darling!" Gritó en medio del infierno, pero sus gritos simplemente se perdieron entre todos los demás sonidos caóticos.

Fue entonces, cuando parecía que el chico finalmente estaba perdiendo el conocimiento, y su mano iba a caer, que otra mano la agarró.

Un hombre se les había acercado sin que el ídolo se diera cuenta. Tenía el pelo negro, pero cuando ella trató de mirarlo a la cara, no pudo verlo con claridad. Era como si estuviera viendo una imagen borrosa o pixelada.

Pero, había algo que podía ver. Y fue que en el rostro del hombre había una sonrisa. Parecía rebosar de felicidad, casi como si ... quien se había salvado fuera él.

Pero eso no le importaba a Miku. Lo que le importaba era que su amada se había salvado. Eso la alivió profundamente, hasta el punto que sintió que su conciencia comenzaba a desvanecerse.

Sin embargo, desafortunadamente, las cosas no terminaron ahí.

En el momento en que parpadeó, la escena cambió por completo. Ya no estaba en el infierno, sino en una ciudad a la antigua, que también estaba algo en ruinas.

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