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Isabel se puso de pie y dijo:

-Javier es inocente, la culpa es solo mía.

Yo recordé a mi abuela, quise que en ese momento alguien le escribiera la palabra FIN a esa historia para inventarle uni nuevo, que el tiempo no avanzara por donde quería fluir, sino que se colara por un recoveco y encontrará una salida creativa.

Si luego del instante en que Isabel había decidido atribuirse la culpa, no se hubiera suscitado ni un dolo hecho más; si la maestra no hubiera continuado con su interrogatorio feroz, si las miradas de todos no se hubieran adherido como moscas al rostro de "la nueva"....

Quizá yo habría pensado que Isabel era un Ángel que había venido volando desde el cielo... pero volando en un jet de última generación, porque si venía agitando sus alas emplumadas quizás hubiera demorado más de lo necesario y no había llegado en el momento preciso para liberarme. Un ángel que había aterrizado para salvarme el pellejo, para evitar que la multitud me apedrear en pleno salón de clases. Y por ese motivo, por salvarme del terrible aprieto en el que me encontraba, yo le habria construido un momento en uno de los parques de la ciudad, le habria inventado canciones de gratitud y le habria escrito un poema con rima forzada titulado:

Isabel eres un angél
(Con perdón de la ortografía)

Si yo hubiera podido crear otro final, habria llamado a esa ada madrina gorda, la de Cenicienta, y le habria pedido que me concediera un deseo: " Que convirtiera mi mochila en una gran calabaza, para lanzarsela en plena cabeza a Chelito y a esa bruja llamada Ángeles".

Bueno, cabe también la posibilidad de otro final menos poético y nada celestial.

Quizás era lógico creer que Isabel estaba loca de atar, porque se estaba echando un problemón ajeno encima, y ella tan tranquila como si nada.

Estaba embarrado su segundo día de clases con un rango casi imposible de limpiar, estaba apuntando su nombre con puño y letra propios en la temible lista negra del licenciado Seco y de la maestra Consuelo (¡que pocas ganas de llamarla "chelito"!)

O quizá todo esto era una pesadilla; tal vez yo me había quedado dormido y había soñado en un nuevo colegio llamado Instituto Educativo 1 de Marzo, en un golpe en la nariz, en una maestra con labios hartos de color fucsia, en una niña más linda que los ángeles y en un ángel que se llama Isabel....

***

-¿Que has dicho? -pregunto absorta la maestra.

-Eso lo que escuchó, que la culpa es solo mía, Javier no tiene nada que ver en esto -respondió Isabel.

-¿Y por que no lo dijiste antes?

¿que tal la pregunta? Como si se le pudiera contestar a la maestra " No puede hablar por que usted no ha detenido su lengua de lora desde que este rollo comenzo".

Me quedé mirando fijamente a Isabel sin tener idea de cual sería su plan, pero algo me decía muy dentro que yo estaría dispuesto a escuchar todo, todo, todo, salvo un discurso en el que ella se echará ensima este problema gordo, que en realidad era solo mío.

Ella continuó, firme y desenfadada:

-No se lo dije antes, Chelito, porque es de muy mala educación interrumpir a los mayores.

Era una experta, Isabel debía tener un cuaderno repleto de frases trilladas que salva en cualquier ocasión.

-Eso está bien cariño, pero ahora, ¿quieres explicarme que es lo que esta ocurriendo aquí?

-Es muy sencillo...

¿Sencillo? Como podía decir que era sencillo cuando yo sentía que estaba caminando al borde del precipicio. Ella continuó:

-El primer día de clases, osea ayer, Javier y yo decidimos salir juntos al recreo, queriamos conocer cada rincón del Colegio. Anduvimos por los patios, por el comedor, cerca de la secundaria y en un momento mientras caminábamos junto al edificio del jardín de infantes, un pelotazo que venía desde la cancha de fútbol que esta al otro lado de la pared, aterrizó en la nariz de Javier. El golpe fue tan fuerte que comenzó a sangrar muchísimo. Yo lo lleve hasta el baño más cercano para que pudiera limpiarse y cuando intentamos entrat, abrimos la puerta y nos dimos cuenta de que ese era el baño de mujeres. Retrocedimos, Ángeles -que estaba en el interior-debio sorprenderse ante la presencia de Javier, ella cerro la puerta y yo decidí llevarlo hasta donde usted se encontraba, ¿lo recuerda?

Chelito recuperó el color normal en su rostro, se quitó los anteojos y se limpio el vapor provocado por su alta temperatura; luego, mucho más tranquila pero aún energética, pregunto:

-¿Y porque no lo llevaste a un baño de hombres?

-porque apenas conozco el colegio, usted sabe que este es mi segundo día. Además, era una emergencia, mire como ha quedado el pobre...

Dijo "el pobre" Y todos me miraron con ladtima. Era sorprendente lo rápido que podía pasar de súperman a supercucaracha.

-Bueno-dijo Chelito-, esta bien, creo que todo queda claro, aquí ha habido una emergencia y un malentendido. Te pido, Javier, que te familiarices con la localización del baño de hombres y así evitaremos nuevos inconvenientes. Puedes volver a tu sitio. Camine hasta mi pupitre, voltee para mirar a Ángeles y note que estaba rifa de la furia.

Su plan de exterminio había fracasado.

Chelito fucsia.

Ángeles roja.

Yo verde.

Isabel... Como si nada.

cupido es un murciélagoWhere stories live. Discover now