Capitulo 15. Apoyo Familiar

4.9K 273 21
                                    

[Levi narra]

Mi pesado cuerpo estaba hecho trizas, reposando sobre una superficie cómoda y en un cuarto iluminado parece. ¿El colchón estará inflado con aire? Me sentía flotar en una nube y podía escuchar... Mis respiraciones débiles, van empuñando el aparato sobre mi rostro y se notaba lo desesperado que me veía por conseguir pasar el aire caliente a mis pulmones. 

El silencio era mortal y pacífico, pero me ayudaba a descansar. 

El inflar mi pecho con aire, también estiraba algo la cicatriz que tenía a un costado del vientre y era algo doloroso. Un dolor que me hizo recordatorio, de que había sido baleado. 

Erwin me había disparado por segunda vez

—Hh... -mi ceño se frunce o trata, pero ahora... al menos sé que Erwin estaba muerto. Eso me ayuda a relajarme un poco más. No existía más peligro. Ya nada más amenazaba mi seguridad y la seguridad de mi criatura.

"Estás a salvo, hijo"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"Estás a salvo, hijo". Ese era el centro de mis pensamientos mientras me imaginaba, sosteniendo mi vientre con ambas manos.

Había un pitido desesperante a un costado de mi oído derecho. Estaba conectado a una máquina, asumía que era la que me ayudaba a respirar en este momento... O tal vez la que regulaba mi pulso, no lo sé. Ya que también sentía aquellos pequeños trozos de plástico pegados a mi pecho, decidí concentrarme en el descansó por unas horas.

Entonces mi oído escucha el tronar de puerta, abriéndose y cerrándose con suma calma. Era una visita, ¿Quién era? ¿Un medico? ¿Una enfermera?

Mi cabeza pensaba en la respuesta, pero al caer en cuenta de quien se podría tratar, decidí dejar que la... Loca hiciera su trabajo, tampoco me apetecía abrir los ojos y despertar para saber que le estaría haciendo a mi cuerpo en rehabilitación.

Todo fue tranquilo mientras estaba revisando mi cuerpo, yo percibía sus manos en mi pecho buscando los monitores y revisando mi presión en el brazo. Terminado sus pendientes se alejó a la puerta. 

Al fin me dejaría descansar... 

Tronó la chapa de la puerta.

 ¿Se encerraba conmigo? ¡No! 

Está NO podía ser la Loca, ella no se atrevería a tanto

Entonces se decidió hablar y me lo confirmó.

"Rivaille..."

Eren... Esa era su voz. Estaba seguro, pero no podía responder. Ni siquiera regalarle un "Estoy bien, no te preocupes. Me recuperare" o una de esas estúpidas sonrisas que él dedicaba para mi todos los días. 

El Regalo de Rivaille (SNK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora