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Hay heridas que sólo la persona correcta puede tocarlas sin hacerlas sangrar.

Cuando salieron del restaurante de Shin Hye, Taehyung mentiría si no dijera que se sentía más tranquilo y es que sentía que si Jungkook estaba a su lado, era todo lo que importaba.

Llegaron al centro comercial y eran cerca de la 1pm, el castaño sintió como su corazón de a poco se derretía cuando Jungkook le insistió en comprar un helado y así lo hicieron, a pesar de que él se sintiera lleno y no tuviera más espacio para más comida, Taehyung lo acompañó y allí estaban ellos, en medio de una de las tantas bancas del mall hablando riendo y jugando, de vez en cuando embarrándose un poco de helado en la cara, la risa del azabache probablemente se había vuelto su melodía favorita, el castaño estaba más que enamorado de la bella mirada en la cual se veía reflejado ya era el lugar donde desearía estar siempre, su ser se había convertido en su adicción y perdición.

Cuanto más resistiré a este paso Kookie si brillas demasiado.

Para Jungkook el tiempo era algo que en ese instante no le importaba, el tiempo con el castaño para él probablemente era mágico, le hacía olvidarse de todo al estarse llamando entre los estantes de la tienda de videojuegos, porque a pesar de que sólo iban por un simple control nuevo duraron lo que la gente coloquialmente llamaría una eternidad mirando alrededor de la tienda y hubieran seguido, pero el encargado de dicha tienda se les quedaba viendo cada que pasaban corriendo o levantaban la voz dentro del lugar, era una de esas miradas que te dice "Si no van a comparar algo largo de aquí", cosa que de verdad molestó al castaño cuando se percató de ello.

Taehyung a pasos lentos se acercó a Jungkook, el cual estaba inmerso viendo la tapa del videojuego que estaba en sus manos que ni siquiera se dio cuenta de la cercanía ajena hasta que sintió sus manos tomar su cintura y escuchar su voz hablándole al oído:

"Hey Kookie..." El mencionado dio un pequeño salto en su lugar, sintió como se le comenzaba a erizar la piel al escuchar su voz grave retumbar suavemente en su oído y como su aliento chocaba contra su piel, simplemente aquel acto le hizo desconectarse del mundo.

"Kookie creó que deberíamos irnos ya, él te está mirando desde hace un buen rato... Y no me gusta que te miren cómo él lo hace" La voz del castaño sonaba molesta, pero para Jungkook era una hermosa melodía, una grave que hizo de sus nervios y de él mismo un desastre ¿Qué era aquello que estaba experimentado? ¿Qué era esa sensación?

"B-bien... Vamos" El azabache tartamudeo un poco al inicio y dejo ir el aire que no sabía que retenía, dejó el videojuego y poco después las manos ajenas le hicieron girar para encararlo, cuando miro aquellos orbes avellana, lo sintió... ese inexplicable golpeteo en su corazón.

"Bien... Espérame afuera ¿quieres?" Jungkook sólo estaba concentrado en Taehyung, en cómo sus labios se movían con una gracia increíble a cada palabra que formulaba, se preguntó a sí mismo ¿cómo besará? Pero ninguna de sus existentes preguntas fue respondida ya que todos sus pensamientos se fueron cuando sintió los labios de Taehyung acariciar su frente antes de dejar un casto beso.

Jungkook salió lo más rápido que pudo de aquella tienda sintiendo que el aire le faltaba, se quedó fuera tratando de bajar el rubor en su rostro mientras Taehyung se quedó dentro de la misma.

"¿Hoy te caíste de la cama y estás de mal humor caballito? o ¿Te gustó mi Kookie y te molesto que no hiciera caso?" Taehyung se encaminó al mostrador dispuesto a pagar mientras hablaba, claramente estaba molesto, el castaño solo esperaba que aquel chico no pretendiera declarar la guerra por la atención de Kookie.

"Ninguna de las dos Kim, pero con ustedes aquí dando vueltas no puedo retomar mis partidas online" Hoseok sonrió y Taehyung de repente se relajó ante la risa del azabache tras el mostrador, se sentía enfermo ¿Por qué el solo pensar que alguien miraba a Jungkook le hacía hervir la sangre? Para él era obvio, pero estaba mal... después de todo no eran más que amigos, saliendo de sus pensamientos saco su billetera.

A solo segundos - VkookWhere stories live. Discover now