Lo peor de la peluquería es que implica pasar mucho tiempo mirando a tu reflejo y pensando, porque no puedes hacer gran cosa, así que intento dejar la mente lo más en blanco posible, aunque no puedo evitar darle vueltas a los temas que me llevan rondando toda la semana. Y aunque no me apetezca ir a la boda, la celebración me va a dar un día extra para pensar qué coño decirles. Sé que primero debo hablar con Namjoon. Decirle que... que no le quiero así y que no voy a poder hacerlo. Perdirle perdón y...

—Ya está, ¿qué te parece?

Vuelvo la mirada, que tenía en mi regazo, a mi reflejo. La peluquera sigue colocándome los mechones, pero la verdad es que... supongo que me queda bien. No soy la Haerin que era, eso desde luego, pero creo que el corte de pelo me hace tener otra expresión. ¿Más decidida? Al menos lo aparento, porque no me siento decidida en absoluto.

—Queda bien —afirmo. Y es verdad, porque pensaba que me iba a hacer unos rizos de época por lo entusiasmada que estaba, pero me ha hecho unas ondas bastante ligeras que encajan con el nuevo corte de pelo.

—Me alegra mucho que te guste, cielo. Verás que vas a ir más guapa que la novia a la boda.

—Es mi hermana.

—¡Mejor me lo pones! A lo mejor hasta coges el ramo.

—No me voy a casar.

—Esas cosas no se pueden afirmar tan a la ligera, cielo —replica, quitándome la capa esa que ponen en las peluquerías para que no te caiga ni un pelo. Que siempre caen, aunque quizá porque llevo el vestido ya debajo, he tenido suerte y parece no haber mucho desastre en mi cuerpo—. Yo también dije que no me iba a casar nunca y aquí me ves.

—Lo siento mucho.

La peluquera se ríe ante mi pésame. Pero vaya, es que voy en serio: pobrecita.

—Si no coges el ramo tú, ya lo cojo yo. ¿Verdad, Yoongi?

Sí, el noviete de mi amiga también está en la peluquería. Solo que como él tiene el pelo corto, ha tardado bastante poco. Solo le han descubierto la frente, se lo han peinado a los lados y le han puesto un poco de laca o gomina para que se quede en su sitio. La verdad es que le favorece más que todo el flequillo en la cara. Lo que también le sienta bien es la sonrisa de enamorado perdido que pone cuando mi amiga, que también ha terminado, se levanta de la silla. Su peluquera le ha hecho unas trenzas pequeñas en el lado derecho de la cabeza y luego ha recogido todo su pelo rubio en una coleta que también se ondula a su espalda. La verdad es que está guapísima, así que entiendo que cuando Yoongi la mire, lo haga con esa cara. Y aunque no le tenía por ser un tipo romántico, ni que quiera casarse ni nada de eso, no me parece que su cara diga eso cuando escucha a mi amiga.

—Seguro que lo coges, porque eres la mejor.

Se acercan y...

No.

—Besitos en mi presencia no, gracias —digo, metiéndome en medio. ¿Vamos yendo?

Les he cortado el rollo, pero me la suda. Mi amiga chasquea la lengua y me da una palmada en el culo cuando me pongo por delante (por haber evitado que le coma la boca a su novio, claro) y él se ríe y le dice algo de que luego se van a dar el lote de su vida, vaya. Mientras no sea conmigo delante...

Por desgracia, como mi hermana no pudo dejar que Minnie fuese mi acompañante, tengo que ir de sujetavelas de la pareja en el BMW del peliverde. Que, a ver, me alegro por ellos y todo ese rollo, pero prefería ir solo con mi amiga antes que con uno de los amigos del puto kamikaze.

«¿Otra vez pensando en él? Qué sorpresa».

Aunque intento centrarme en otra cosa, es complicado. Porque sí, tengo que hablar con Nam, pero también con él. Y aunque sé que Minnie no me volvió a preguntar sobre mi decisión, sigo teniéndola clara: me voy a quedar soltera. Ahora, mientras no le tengo delante, es fácil decirlo, así que espero tener la misma entereza cuando hable con cada uno de ellos.

Outlawed - jjk, knjWhere stories live. Discover now