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El día pasó rápidamente tanto para Hana como para su acompañante, pues en cuestión de cuatro horas habían pasado una agradable tarde en la piscina, charlando y bebiendo de sus bebidas favoritas

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El día pasó rápidamente tanto para Hana como para su acompañante, pues en cuestión de cuatro horas habían pasado una agradable tarde en la piscina, charlando y bebiendo de sus bebidas favoritas. La pelinegra había dejado su timidez totalmente de lado, en algunos aspectos; se encontraba cómoda, sentada al borde de la piscina sosteniendo una lata que bebía a sorbos, cuando, entonces, el chico no tuvo mejor idea que agarrarle repentinamente y tirar de ella hacia la piscina, cayendo así junto a él. Entre risas se percataron de la hora al salir ella corriendo para que no se mojara su reloj de mano, y entonces lo vio: eran las ocho de la tarde.

Como el padre de Sunghoon volvería al día siguiente durante el atardecer, aún tenían tiempo de dormir juntos esa noche. Decidieron quedarse en casa de Sunghoon, pero antes, Hana fue hacia su casa a por algo de ropa para cambiarse, y a por un pijama. Era una ventaja vivir a tan solo diez minutos de él.

Cuando volvió a casa de Sunghoon este le abrió la puerta, "he preparado Ramyeon", dijo. Cenaron tranquilamente y después ambos subieron a cambiarse de ropa para ponerse su pijama.

Hana se dirigió al baño de Sunghoon y este al de su padre. No querían dejar el mínimo rastro de que había estado ahí, ni siquiera su aroma.
Ya en el cuarto de baño de Sunghoon, Hana quedó asombrada, era más grande de lo que parecía desde fuera, tenía una bañera de hidromasaje, una reserva bastante grande de papel higiénico, al parecer solo para él, y un lavabo también muy grande con muchos productos de cuidado facial de precios que parecían desmesurados a pesar de que no los sabía, pero solo con el paquete elaborado y la calidad ya se los podía imaginar.

No tardó en colocarse su pijama rápidamente y salió previamente, Sunghoon aún no estaba en su propio cuarto, y eso hizo que esta, incómoda, decidiera echar un vistazo por los alrededores a pesar de haber estado antes en este.
Decidió inspeccionar aunque supiera que estaba mal.
Y como no tenía tiempo que perder, fue directamente hacia la cómoda más grande de las dos que Sunghoon tenía en su cuarto; la que estaba más cerca de la cama y del escritorio, sorprendiéndose al ver que en un cajón no había nada más que una libreta, en la cubierta ponía "Cuaderno de Matemáticas", pero algo hizo a Hana querer abrirla.
Topándose con la sorpresa en la primera página.

Diario.
"No leer".

Hana guardó rápidamente el contenido de nuevo, cerró el cajón y se aseguró de que todo estaba correctamente y tal y como estaba antes de que ella se entrometiera, revisó todo nuevamente antes de ir hacia donde estaban sus cosas y enterrar bien su diario en el fondo de su mochila, manteniéndolo algo más protegido que Sunghoon el suyo.

Al poco tiempo ella había ido disminuyendo su nerviosismo, pero no su curiosidad por qué estaría escrito allí dentro. El pelinegro ya se encontraba sentado sobre su colchón con ella detrás buscando una película en la enorme pantalla de la televisión que tenía a escasos metros.

𝐇𝐎𝐖 𝐓𝐎 𝐁𝐄 𝐌𝐘 𝐁𝐎𝐘𝐅𝐑𝐈𝐄𝐍𝐃 | Park Sunghoon | RESUBIENDOWhere stories live. Discover now