La Paz No Existe

Sola

Hola lectores y bienvenidos a mi Sarada / Naruto Fanfic. Este es una de mis historias que decidí a traducir a español como algunos de mi lectores hablan solo español. Como soy bilingüe lo puedo hacer. Tambien es un buen momento para practicar mi escritura en español. Cada semana subiré un capítulo hasta que me ponga al día.

Mi escritura no es excelente, por lo que seguramente habrá errores aquí y allá. Además, esta es una grabación lenta. Cruzar los dedos puedo entregar. ¡Espero que lo disfrutes!

La historia también existe en Ao3 y Wattpad. Mismo nombre de usuario y título. Versiones en español e inglés.

Esta historia contiene: OOC (lo explicaré en la historia), violencia, lenguaje obsceno, temas sexuales, angustia de mierda y horribles intentos de humor.

Descargo de responsabilidad: Naruto no me pertenece. Todos los derechos pertenecen a sus respectivos dueños.

Cae el atardecer. La luz del crepúsculo brilla sobre una ciudad vacía. Los vientos nocturnos suspiran haciéndose sentir mientras viaja entre los árboles jóvenes y el suelo. Las raíces del bosque llegan a la ciudad cubriendo las aceras y los edificios en verdor. De las estructuras enterradas en la flora salió agua, que cae a las calles destrozadas y fluye por la tierra como ríos.

Las melodías de los pájaros resuenan por toda la ciudad en ruinas. Una manada de ciervos vaga por los caminos desiertos viviendo su vida. Varias aves vuelan sin cuidado.

Una de las tierras del pájaro en una diadema. Estaba oxidado y la tela estaba gastada. En él había un símbolo que recordaba a una hoja. Un símbolo que ha perdido sentido hace mucho tiempo.

El pájaro voló una vez que se oyeron pasos. Un niño, de la edad de trece años, deambula por las ruinas de lo que alguna vez fue una gran metrópoli. Llevaba un atuendo básico de viaje y tenía una mochila llena de equipo. En su cinturón, tenía un protector para el frente enrollado alrededor. Tenía un diseño que representa la ciudad de arena al suroeste de la desolada capital.

Mira las arquitecturas con asombro y dolor. Este fue anteriormente un hogar para cientos de miles de vidas. De donde se originan los mejores guerreros. Pero ahora estaba abandonado.

Un fuerte pitido provino de su walkie-talkie. Podía escuchar una voz femenina saliendo de él. El niño agarra la mini radio y responde.

"Mujaki aquí, cambio".

La hembra responde. "¡Oh, maravilloso! Los walkies todavía funcionan aquí. ¿Qué hay de ti Yūzai?"

"Estoy aquí, Samayō. No hay necesidad de preocuparse." Otra voz entró en la conversación. Era masculino y tenía un tono profundo.

"Chicos, se supone que deben decir cuambio terminen de hablar", informa Mujaki.

"Esta no es una misión, enano." Yūzai replica. Mujaki estaba un poco molesto por el insulto, pero lo apartó a un lado.

"¿Puedes creer que este lugar? Está en ruinas. Es difícil pensar que esto solía ser Konoha." Comento Mujaki.

"Siempre quise visitar Konoha", confiesa Samayō. "Ahora es una zona de exclusión. Pero bueno, la vista es agradable".

"¿Dónde estás?" Pregunta Mujaki.

"Último piso de un centro turístico. Hay una habitación con una vista elevada de la ciudad y el pueblo de abajo".

"Cuidado allá arriba. Nunca se sabe con estos edificios". Yūzai ordena.

"Sí, sí." Samayō nota la puesta de sol. "Muchachos, creo que deberíamos acampar por la noche."