"Fragmentos"

"Estoy aquí"

- ¿Eh? –Ahí Kaito cayó en cuenta de lo que hizo. - ¡Eso es jugar sucio!

-No, no lo es.

- ¿Cómo lo...?

-Saguru Hakuba.

- ¿Hakuba?

-Estando en la estación de policía hace unos días lo escuché hablando con alguien completamente frustrado, diciendo que estaba seguro que un tal "Kuroba Kaito" era Kaito Kid. No pudiendo evitarlo, lo cuestioné, extrañamente fue muy accesible. –Explicó con sencillez.

-Hakuba maldito. –Murmuró apretando los puños.

-Deduciendo que el atraco fue un par de calles atrás, supuse que aún te encontraría en los alrededores, no me equivoqué. Ahora bien, ¿Cómo te atreviste a besarme y desaparecer de ese modo? –Preguntó crujiendo sus nudillos.

-Esp...yo... ¡Lo siento! –Los gritos de Kaito se perdieron en la soledad de aquel parque.

- ¡Vuelve aquí Kid! ¡Kaito! –Al parecer, no pasaría aquella navidad completamente solo después de todo

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Diciembre 25 00:00 a.m. En el parque.

-¡...to! ¡...Aito! ¡Kaito! –Escuchaba que le llamaban a la distancia, con dificultad abrió los ojos, su rostro estaba sonrojado, logró divisar una sombrilla abandonada sobre la nieve. - ¡Kaito, responde! –Enfocó su mirada en aquel pequeño de lentes que lo llamaba desesperadamente e intentaban levantarlo.

-Gran...detective... -Murmuró.

- ¡Idiota! ¡Te dije que no salieras! La fiebre no había bajado por completo aún.

-Me alegra que estés aquí... a salvo... -Murmuró y Conan lo miró confundido.

- ¿De qué estás hablando?

-Shin-chan...

-Estás delirando, vamos, ponto de pie. –Intentó inútilmente.

-No te vayas de nuevo... -Murmuró a punto de quedarse dormido de nuevo. Kaito había estado en cama recientemente, hacía más de medio año que no tenía noticias sobre su amado, grande fue su sorpresa al descubrir que aquel molesto crío se trataba en realidad de su querido Shinichi. Cuando este le contó lo que había pasado muy a su pesar, Kaito finalmente cedió a aquel cansancio y estrés que había estado acarreando desde su desaparición, provocando que tuviera fiebre y un resfriado.

-No iré a ninguna parte, pero por favor, escucha mis peticiones de vez en cuando. –Suspiró con fastidio. A pesar de sus advertencias, Kaito había huido de su casa y asistido al atraco de aquella noche, de no haber sido por la ayuda del pequeño detective, lo habrían capturado seguramente.

-Es una promesa... -Con ello, finalmente cedió a la inconciencia, afortunadamente para Conan, Jii apareció para ayudarlos.

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Poco a poco abrió los ojos, quiso frotar uno de sus ojos, pero un pequeño peso sobre su mano se lo impidió. Mirando hacia un costado, notó una pequeña cabellera castaña.

-Hey, Shinichi, despierta. –Habló con suavidad.

-Hmmm... -Poco a poco reaccionó, frotando sus ojos miró al mago. - ¿Cómo te sientes? –Acomodándose en la silla, miró al mago.

-Estoy bien. –Shinichi se subió a la cama y tocó la frente del mago.

-Ya no hay fiebre. –Tomándolo desprevenido, lo jaló hasta que quedó recostado sobre él.

-Shinichi...

-Estoy aquí. –Kaito besó su frente.

-Lo sé, no me dejes de nuevo. –Shinichi lo golpeó suavemente.

-No lo haré.

-Quiero besarte...

-Hazlo

-Pero no quiero ir a prisión. –Conan bufó con fastidio.

-Eres un ladrón, un crimen más a la lista no importará demasiado. –Kaito se carcajeó ligeramente.

-Tienes un punto. Pero espero que regreses a la normalidad pronto. –Se besaron suavemente por algunos minutos. –Shin-chan, Feliz navidad.

-Feliz navidad para ti tambien, Kaito. –Así como la noche buena que confesaron sus sentimientos, ambos tendrían una navidad juntos de nuevo. Esperando que fuera así durante muchos años más.

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¡¡Feliz navidad a todos mis queridos lectores!! Cuídense mucho y espero que hayan disfrutado este mini one-shot sin contexto. Nos leemos luego. u.u

P.d. He aquí la fuente de inspiración.