𝕿𝖗𝖊𝖎𝖓𝖙𝖆 𝖞 𝖘𝖊𝖎𝖘

2.4K 267 49
                                    

El aroma a chocolate con menta con el toque de acidez devolvió a Draco a la realidad, Harry se hallaba molesto.

Ingresaron en aquella casa y sin importarles nada subieron al segundo piso y se encerraron en uno de los cuartos.

- ¿Cómo estas? - preguntó el pelinegro con la voz gruesa, tratando de no explotar, el rubio tan solo trató de sonreírle pero solo logró hacer una mueca. - Blaise y Neville fueron a mi departamento a traerte algo de ropa, quédate aquí con Ron mientras ellos lleguen, yo vuelvo enseguida - murmuró el pelinegro apretando los dientes para no soltar todo el enojo que contenía.

- ¿A donde crees que vas? - preguntó Ron mientras detenía a Harry que se dirigía a la puerta.

- Quítate Ron, necesito ir a poner en su lugar a esa masa de estúpidos.

El aroma a limón de una de las chaquetas hizo que Draco estornudara.

- Lo siento...- susurró el pelirrojo quitando su chaqueta de los hombros de Draco.

- ¿Y quien se quedará a abrazar a tu omega? porque te recuerdo que Draco esta en trance y no dejará que yo lo abrace, no seas idiota Harry, quédate con Draco y tranquilízate.

- ¿Cómo quieres que me tranquilice? ¡¿Cómo?! ¡¿Qué acaso no ves como lo dejaron?! ¡Esos hijos de perra se metieron con el omega equivocado!

- ¡Harry basta! - gritó el omega con la voz quebrantada - por favor, no vayas, déjalo, no importa, por favor, quédate aquí conmigo, necesito que me abraces, que me llenes de tu olor porque te juro que estoy a nada de romperme en llanto - murmulló el omega.

Harry lo miró y suspirando frustrado intentó calmarse para luego acercarse y rodear entre sus brazos al omega, sin importarle que este lo llene con esa mezcla de harina y agua, Draco se aferró a Harry en un abrazo.

Ron tan solo los dejó y se acercó a una de las puertas que habia en aquella habitación, siendo un baño, abrió todos los cajones que tenia el pequeño mueble de baño encontrando las toallas limpias, mojó y exprimió una de las toallas y salió del baño para dársela a Harry quien con sumo cuidado empezó a limpiar el rostro de Draco.

Una hora y media fue lo que pasó, Draco se hallaba encerrado en el baño esperando a que Blaise llegara con ropa limpia, el rubio habia tomado una ducha en aquel baño por insistencia de Harry, mientras Harry y Ron esperaban fuera.

Harry empezó a dar vueltas por la habitación, molesto, trataba de controlarse, pero le era imposible.

Blaise llegó juntamente con Neville, traían una bolsa de ropa para Draco, la cual se la entregaron a Harry quien tocó la puerta del baño.

Draco abrió un poco la puerta recibiendo la bolsa de ropa que le habia dado el pelinegro, Harry apretó los puños cuando Draco volvió a cerrar la puerta, el alfa habia visto los ojos rojos del rubio, señal de que habia estado llorando.

Draco salió del baño con el deportivo de Harry el cual le quedaba algo grande, pero poco le importó, tan solo queria irse de ese lugar, Harry entró al baño y comenzó a recoger la ropa del omega juntamente con las toallas sucias.

Draco miró a su alrededor, el cuarto tenia todo de color rosa en diferentes tonos, los muebles eran rosa palo, las sabanas eran un rosa mucho mas fuerte, la alfombra era un rosa chillante, y el aroma a jazmín que tenia el cuarto tan solo le trajo un nombre a la mente.

- ¿Es el cuarto de Ariana? - susurró la pregunta.

- Si, este es su cuarto, ¿Cómo sigues? - susurró Blaise mientras tocaba la mejilla del rubio.

𝑨𝒍 𝒇𝒊𝒏𝒂𝒍☆𝙃𝙖𝙧𝙘𝙤.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora