𝑨𝒍 𝒇𝒊𝒏𝒂𝒍☆𝙃𝙖𝙧𝙘𝙤.

𝒯𝔯𝔢𝔦𝔫𝔱𝔞

Pov Draco.

Sus labios se movieron sobre los míos con delicadeza, llevó sus manos hasta mis mejillas evitando de esa manera que escape de él.

Sus manos se deslizaron por mi cuello sin dejar de presionar sus labios contra los míos, moviéndolos como si de una danza se tratase, sus manos bajaron hasta situarse en mi región lumbar, un escalofrío recorrió mi cuerpo y cerré los ojos sin intensiones de querer apartarme.

Me pegó más a él como queriendo que nos fundamos el uno en el otro, que solo seamos uno, el aire me pedía parar, mis pulmones exigían aire pero no queria que el beso termine.

Coloqué mis manos sobre su pecho sin intenciones de alejarlo, un jadeo se escapó de mis labios cuando me mordió el labio para luego separarse de mi con la respiración irregular al igual que la mía.

Nos quedamos en la misma postura hasta que nuestras respiraciones se fueron tranquilizando, giré sobre él hacia su lado izquierdo, cayendo en el colchón sin decir palabra alguna.

Nos quedamos en silencio durante unos largos minutos.

- Joder, y estando sobrios - susurró con la voz entre sorprendida y divertida, giré la cabeza para mirarlo perplejo, ¿esa seria su reacción? ¿Joder y estando sobrios?

- ¿Joder y estando sobrios? ¿acaso tenias pensado embriagarme y aprovecharte de mi? - pregunté fingiendo estar ofendido.

- Estas loco si crees que me aprovecharía de ti en estado de ebriedad - me respondió frunciendo el ceño ligeramente, por alguna razón me alegro que solo dijera que no se aprovecharía de mi estando borracho.

- ¿Y ahora?

- Podemos ponernos incomodos y dejarnos de hablar por un beso o podemos hacer como si no fuera algo parecido al fin del mundo y continuamos con nuestra noche de películas y hamburguesas. - sugirió sin mirarme.

- Tengo hambre, ve a cocinar, prometiste que me harías hamburguesas - hablé con un puchero en los labios mientras me volvía a poner sobre él.

Tan solo soltó una carcajada y me dio un beso corto, un pico en los labios, volviéndome a dejar perplejo.

- Ese es mi omega. - murmuró para tomarme de las piernas y hacerme a un lado, se colocó de pie y caminó hacia la puerta de su habitación.

- ¿Qué fue eso? - le pregunté sorprendido ante su pequeño beso que me dio. - ¿no quedamos en olvidar el beso?

- ¿Estas loco? yo no recuerdo haber dicho eso, solo dije que haríamos como si no fuera el fin del mundo.

- Pero creí que eso significaba que lo olvidáramos.

- Pero yo no quiero olvidarlo - espetó en un berrinche, cruzándose de brazos para mirarme con un mohín.

- ¿Por que no?

- Porque besas de puta madre y ha sido el mejor beso que he tenido, no voy a olvidarlo, desde la anterior vez que te besé en la terminal no he podido dejar de pensar en tu labios, ¿y ahora que haremos como si no fuera el fin del mundo me vas a prohibir besarte? no lo creo justo - una parte mía deseo de corazón ver el atisbo de burla en su mirada, tan solo una señal de que no lo decía en serio, rogando por que se riera de una vez y me diga que solo esta jugando.

Pero él tan solo me miró con seriedad y algo enojado soltó un suspiro y sin decir nada más salió del cuarto desapareciendo de mi vista.

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