Capítulo 14: Interrogatorios, presentimientos y soledad

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Aquí estamos de nuevo ^____^ Siento haber tardado, pero es que he estado enferma estos días y no podía escribir xDDDDDDU

Dedico el capítulo a mi madre, que el otro día fue su cumpleaños, y ya está en sus dulces 25~ ;) No sé si estará al día ya con la historia, pero espero que le haga ilusión cuando lo lea :D Porque la quiero mucho, y aunque ella no se lo crea, la echo de menos cada día.  Y esto es lo mínimo que puedo hacer por no estar a su lado el día en que se hizo un año más vieja ;) (Ahora que lo he acabado de escribir, no sé si es la mejor idea del mundo dedicarle precisamente este capítulo, pero... En fin, si me mata ya os enteraréis xDDDDDDDDDU)

También va dedicado a vosotros, mil gracias por esas más de 7000 lecturas <3 Cada día, cuando entro a mirar si me lee la gente, alucino en colores. ¡Sois los mejores! :)

Espero que os guste, nos leemos~ 

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Eric se echó la mochila a la espalda y empezó a caminar hacia la puerta del aula, notando las miradas de sus amigos, y las del resto de la clase, clavadas en su nuca. Además, a sus colegas también les sentía caminando detrás de él, siguiéndole estrechamente por esa maraña de sillas en que se había convertido la clase a causa de la charla, sin dejar que se escapara de ellos.

Estaba acojonado perdido. Carles era muy buen tío y le quería mucho, pero en ese momento le asustaba hasta límites insospechados. Le daba la sensación de que a veces se tomaba su amistad demasiado en serio y se ofendía por chorradas, como ya había pasado anteriormente con todo el asunto de Pau y la chica del concierto. Y el moreno… Llevaba demasiado rato mirándole raro, y eso, sumado a la sensación que tenía últimamente de que se cachondeaba de él con sus indirectas demasiado directas y sus intentos de seducción, hacía que se pusiera más nervioso de lo que ya estaba.

- Carboné, Gispert y Fernández, ¿tenéis mucha prisa? – les frenó una voz estricta cuando el pelirrojo ya asía el pomo para abrir la puerta e irse.

- No, ¿por? – contestó Eric, perdido aún en sus pensamientos. Fue entonces cuando despertó y notó que la persona que les había hablado era su profesora, que les observaba desde la mesa mientras apagaba el proyector.

- Porque, a menos que tengáis que ir a un estudio como Laura y Álex, os quedan aún tres horas de clase. Así que arreando y volved a vuestras sillas.

Cabizbajos y en medio de un estrépito de risas provocados por los colores que se les habían subido tanto a su rostro como al de Carles al darse cuenta de que se habían olvidado de algo tan básico, hicieron lo que la profesora les había ordenado. Eric se sintió algo más aliviado al pensar en que al menos había podido posponer la charla, y que quizás así sus amigos se olvidaban de ello. Pero como siempre, sus planes se truncaban y vio a Carles señalándose los ojos con los dedos índice y corazón de una mano para después juntarlos y señalarle a él, dejándole claro que le tenía fichado. No iba a caer esa breva.

De hecho, vio a sus amigos hablando de escaquearse en el próximo cambio de clase, pero por una vez, el siguiente profesor esperaba fuera del aula cuando la clase acabó. Eric no pudo evitar sonreír traviesamente y reír por lo bajo. Que se aguantaran y esperaran un poco más, era lo que se merecían por el más que probablemente infernal interrogatorio por el que le harían pasar después.

Y aun así, entendía que quisieran irse. Hasta cierto punto, él también lo deseaba. Quizás Eric incluso tuviera más motivos para querer irse que sus amigos. La charla había sido sorprendente, informativa y entretenida para el resto de estudiantes. Pero a él le había cambiado la vida. A pesar del rato que hacía desde que había visto a Álex marcharse por esa puerta que él tanto ansiaba cruzar, su corazón aún latía algo acelerado, y tenía los nervios a flor de piel. Nunca superaría haber conocido al doblador que ocupaba su corazón tan de golpe y porrazo, seguía impresionado por la sorpresa de haberle encontrado y su forma de ser.

Su Voz (Homoerótica) [En proceso + editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora