Capítulo extra 6: Estrellas

3.5K 390 298
                                    

Bueno, aquí va un extra algo pornoso~ La propuesta llegó en un comentario, los del grupo votaron que lo querían y por fin está hecho :D 

Aviso: este será el último extra que haré hasta las 100K, porque querré celebrar esa cifra a lo grande ;) Por cierto, si tenéis alguna propuesta sobre lo que os gustaría que hiciera para celebrarlo, me lo decís :3 Que aún queda mucho, pero ahora volveré a la uni y tendré menos tiempo libre, así que no está mal ir planeando ;)

Y ya está, nos leemos~

********************************************

Se tiró boca abajo sobre la cama, rendido. Su vida se había convertido en un infierno, pero aquel día había sido especialmente malo. Se esforzaba mucho a pesar de que aquel trabajo a él le traía al pairo, aunque al parecer nada de lo que hiciera era suficiente para Martí. Para él nunca nada era suficiente. Si le preguntaban a Pau, él había hecho lo mismo que cada día, y no se había equivocado en nada. Pero su padre debía tener un mal día. Probablemente una de sus amantes le había dicho que estaba preñada, le había pedido dinero, o le había dicho que le dolía la cabeza y no podía follar. Una de esas cosas que le solían pasar. Y, para variar, lo había pagado con él. Hacia mediodía había perdido la cuenta de las veces le había gritado e insultado, y estaba tan quemado al salir del trabajo que tuvo que ir a dar una vuelta con el coche porque si llegaba a casa y le veía ahí hubiera acabado matándole.

A patadas, se quitó los pantalones y después se deshizo de la camiseta, pero no llegó a ponerse el pijama. Estaba bien así, sintiendo la frescura del ambiente gracias al aire acondicionado, y la verdad es que estaba cansado hasta para volver a vestirse. Durante el día había estado planeando en salir un rato para desahogarse, para recordar lo que era tener tiempo libre, pero le había agotado de tal forma que al final todo lo que deseaba era meterse en la cama y no volver a salir de ella en unos días. Aunque, claro, ese plan hubiera sonado mejor si encima tuviera compañía.

Suspiró, y giró hacia la pared, en la que colgaba la rosa junto a la enorme foto que le había regalado Eric. Mentiría si dijera que no le echaba de menos. Poco tiempo tenía para pensar en nada que no fuera el trabajo, pero cuando su mente podía vagar libre, recordaba al pelirrojo. Quizás era debido al celibato al que se veía obligado, pero cuando pensaba en él no le venían a la mente imágenes de la despedida, de Eric llorando mientras le besaba y se aferraba a él, sabiendo que, al menos durante un tiempo, aquel sería su último beso. Claro que esos recuerdos seguían ahí, pero prefería pensar en los que habían creado en el hotel: Eric luchando contra el condón para quitárselo segundos después, el ramalazo de placer que había sentido al internarse por primera vez en su boca sin nada que cubriera su piel, ver que el pelirrojo iba aprendiendo siguiendo sus peticiones, notar que iba cubriéndole de saliva, el suave tacto de la punta de su lengua recorriéndole la erección... pero, por encima de todo, aquellos ojos marrones clavados en los suyos mientras le lamía, en los que no encontraba el pudor que normalmente mostraban.

Quizás nunca habían llegado hasta el final, pero eso no significaba que el sexo con él no fuera increíble. Había sido mucho más que eso. A aquellas alturas todavía le encantaba y le ponía a partes iguales ver que, alguien tan tímido como él, dejaba caer todas las barreras al meterse en la cama y se limitaba a disfrutar y hacer que el otro se lo pasara bien tanto como podía. Eric era una bomba. Pasaba desapercibido y parecía poca cosa, pero en cuanto se desataba, explotaba y no había quien le parara. Y eso le volvía loco.

Además, le echaba de menos como amigo. Quería compartir risas con él, salir, hablar, dejar de lado ese mal humor que después se le contagiaba y le deprimía. Por eso evitaba quedar con sus amigos. Carles era más pasota, pero sabía que Eric se preocupaba demasiado por él y dejaba que su estado anímico le influyera. Y él no merecía estar mal por algo que no tenía arreglo, que él ya solucionaría a su manera. Todo lo que debía hacer era seguir intentando sacar el excelente doblador que él sabía que llevaba dentro, y, cómo no, encontrar a su querido Álex.

Su Voz (Homoerótica) [En proceso + editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora