Capítulo 4

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"No puedes controlarme. ¡No puedes decirme cuando salir y cuando no! No sé cuál es tu propósito, ¡pero no tienes poder sobre mi!" Envié este mensaje y salí de mi casa. Lo ignoré cuando volvió a vibrar.

Caminé lo más rápido que pude hasta el Starbucks. Estaba lleno de gente. Entré y en una mesa ubicada en la esquina estaba él, Tanner. Tan hermoso como siempre. En cuanto me vio se levanto sonriéndome con dulzura. Cuando llegué hasta él, corrió la silla que estaba en frente suyo para que yo me sentara. Suspiré bajito. Era tan caballero.

—Hola Marie, te ves bien.—Saludó y me ruborice. Oh, dijo que me veía bien. Respira Marie, respira. Me dije a mi misma. Tiene novia. Me di cuenta de que estaba mirándolo embobada sin responder.

—Hola. ¿Y Carmen?. —Pregunté. La rubia no estaba por ningún lado.

—No lo sé. Le he estado mandando mensajes y no contesta, pero supongo que ya vendrá—Contestó no muy convencido.

 —Está bien.— Se produjo un silencio incomodo. Yo realmente no sabía hablar con personas que no conocía, y menos con chicos que no fueran Mark. Él se aclaro la garganta.

—Muero de sed, iré a pedir un café. ¿Tú qué quieres?

 —Creo que deberíamos esperar a Carmen.— Sugerí.

—Tienes razón—Respondió él y miro su celular.— Que extraño, ella siempre es muy puntual. Quizá se quedo dormida.

—Quizá .— Contesté. Otro silencio incomodo.

—Esperaremos unos minutos más, y si no viene, iré a pedirnos algo.— Asentí con la cabeza. Sonrió—  Háblame de ti.

—¿Que quieres saber?

 —Todo.— Contestó él, lo que me hizo ponerme mas nerviosa de lo que ya estaba. ¿Que podía decirle que no me hiciera quedar como una persona aburrida? No tenia nada interesante para decir. 

Aun asi, me aclare la garganta y comencé:

—Umm, bueno, está bien. Mi nombre es Marie Thompson. Hija única, vivo con mis padres. Tengo dos mejores amigos, Mark y Kate. Soy demasiado perezosa como para hacer algún deporte, por lo que en mi tiempo libre solo veo tele o salgo con mis amigos.¿ Y tú? —El escuchaba mirándome fijamente.  Su ceño se frunció ligeramente cuando mencione a Mark.

 —Yo... estoy en el último año de escuela. Vivo solo con mi madre. Mi padre nos abandono hace 2 años. También soy hijo único. Tengo un mejor amigo y hago boxeo. Trabajo de repartidor de pizzas y en mi tiempo libre voy a fiestas.—Cuando termino de hablar me sonrió. Nunca me acostumbraría a su sonrisa.

—Tu vida es interesante, debes pensar que soy aburrida.

—De hecho, me pareces fascinante.— Me sorprendí. ¿No le parecía aburrida?.— Pero creo que al hablarme de ti haz omitido lo más importante. ¿Tienes novio?.— ¿Por qué quería saber eso de mi? Por todos los cielos, ¡él tenía novia!

—No.— Respondí. La única persona a la que parecía interesarle me seguía a todas partes y no revelaba su identidad.— ¿Hace cuanto tiempo sales con Carmen?.—Pregunté sonriendo falsamente, realmente no me interesaba cuanto tiempo habían estado saliendo, pero parecía lo correcto para preguntar.

—Dos años.— Contestó.—¿De verdad no sales con nadie?.— La mirada que me dio no me dejo descifrar lo que estaba insinuando al preguntarme eso.

—De verdad.— Una sonrisa enorme se extendió por su cara. En mi celular comenzó a sonar el tono de llamada que había puesto para cuando llamara alguno de mis padres. Era una canción de los Beatles "Hey Jude"..

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