Capítulo 31

20.4K 1.6K 1.1K
                                    

—Marie, ¿no vas a sentarte? — Preguntó Kate sonriendo, pero yo no contesté. No podía apartar la mirada de las dos personas frente a mí.

¿Cómo podía estar Genaro aquí? Nunca le había visto hablar con mi antigua mejor amiga.

¿Y el borracho del bar?

En ese momento Kate lo besó en los labios y tuve que contener la respiración para no vomitar.

¿Acaso no veía lo horrible persona que era? Y además, ¡era más grande que ella! Se notaba que era alguien que asistía a la universidad. ¿Cómo podía salir con él?

Mi mirada se volvió a concentrar en Genaro, quien me miraba con un brillo en los ojos.

—¿Qué haces aquí? — Pregunté con recelo.

—Hola Marie. — Me saludo sonriendo, ignorando mi pregunta.

—¿Se conocían? — Preguntó Kate.

Me giré hacia ella.

—¿De dónde los conoces tú?

—¿Recuerdas aquel bar al que fuimos hace unas semanas? — Asentí. Recordaba perfectamente cuando por su culpa había ido. Desde esa noche comencé a ser acosada. — He vuelto varias veces allí, y conocí a mi amorcito. — Atrajo hacia si el borracho, quien me sonrió. Al observarlo no pude evitar pensar como se había apretado contra mí aquel día, como había comenzado a subirme el vestido hasta que Tanner apareció y le golpeó. Realmente me daba nauseas recordar ese momento. — Y como sabía que estabas soltera, traje un amigo. Trabaja como Barman en el bar. — Él me sonrió.

El borracho se levantó y me observó de arriba abajo.

—Mucho gusto, soy Joe. — Extendió la mano hacia mí pero no se la estreché. Lentamente la volvió a bajar.

—Marie. — Respondí entre dientes.

Se hizo un silencio incomodo, al que Kate cortó tosiendo.

—Bueno, creo que deberíamos comenzar a pedir la comida, muero de hambre.

Muy a me pesar me senté. No veía la hora de que esto se terminara.

A mi lado Genaro se removió en su asiento. Sentí su aliento en mi oído.

—¿Has descubierto quien ha estado molestándote? — Susurró. Por un momento me paralicé, ¿Cómo sabía de EstúpidoAcosador?

Luego, recordé que yo misma le había contado hacía unas semanas, y volví a respirar.

—Estoy en eso. — Contesté. Lo último que quería en este momento era recordar a mi acosador.

—Sabes que puedes contar conmigo si me necesitas, ¿verdad?

Iba a contestar que el realmente no podía ayudarme, pero Kate me interrumpió.

—Oigan, ¿Qué murmuran ustedes dos? —Preguntó.

—Estábamos hablando del increíble rico olor que sale de la cocina de aquí. — Contestó Genaro. Le di una mirada agradecida

—Oh sí, mi estómago hace ruido desde el momento en el que cruzamos las puertas para entrar. —Estuvo de acuerdo Kate.

—Creo que deberíamos comenzar a pedir. — No sabía cuánto tiempo iba a soportar esta cita.

—Estoy de acuerdo. — Contestó Genaro.

Hice señas al mozo que estaba limpiando una mesa que se encontraba a metros de donde estábamos nosotros. Era un hombre de aproximadamente treinta años, su cabello era negro y su cuerpo corpulento. Se acerco a nosotros limpiándose las manos con un trapo.

STALKER LOVEWhere stories live. Discover now