No quería esto, mi vida era perfecta antes de ese maldito documento, si tan solo las cosas hubieran pasado como un día las planee, seguramente él estaría vivo y yo no estuviera enamorada de una víbora sin corazón, pero veanme acá, suplicando perdón...
El despertador estaba programado para sonar a las 5:00 en punto, faltaban siete minutos minutos para que sonara pero para ese entonces Juliana ya estaba despierta con su pijama y las llaves de su auto en mano, la noche anterior se le había olvidado ir de compras así que planeaba salir mucho más antes para intentar comprar algo a las cuatro de la mañana, un plan muy tonto pero era lo que tenía que hacer.
Procuró no hacer mucho ruido para no despertar a Verónica que aún no estaba despierta, su hora de entrada era a las 7 pero Juliana le dijo que podía entrar a las ocho, cosa que ella misma negó, salió de el penthouse tomó el ascensor hasta llegar al parqueadero.
—¿Desea llevar este?—preguntó la rubia mirando fijamente a Juliana, ella asintió. Se encontraba en una tienda de ropa, que para mala suerte de ella le costó encontrar, ya eran las 6 de la mañana, tenía solo una hora para cambiarse eso si no había tráfico.
—Sí...he dónde puedo pagar?—la rubia seguía mirándola, la estaba intimidando.
—¿Lo tienes que usar ahora?—preguntó la rubia que ahora se mordía el labio, esto a Juliana le pareció tan extraño, nunca una chica la había tratado así y mucho menos en pijama.
—Sí, tengo que ponerlo ahora...por qué?—la mujer de piernas largas y pelo largo se acercó a Juliana y le susurró.
—Puedes cambiarte acá, en los vestidores, digo—Juliana asintió muy agradecida sin notar las verdaderas intenciones de la mujer—Ven sígueme.
Juliana volvió a asentir y caminó con la mujer, hasta que le indicó que entrara a un vestidor.
—Ahí puedes cambiarte, estaré acá por si deseas que haga algo, lo que quieras—Juliana sonrió y asintió.
Es muy amable esa mujer, pensó inocente.
Después de vestirse con su traje salió del vestidor y vio a la rubia con otro cliente, aprovechó y fue directo a cancelar por el traje.
—Gracias por su compra esperamos verla nuevamente Srta Villyn—dijo la señora un tanto amargada y cansada que le cobró.
6:34 AM
"Voy a llegar tarde" pensó Juliana "En mi primera junta de trabajo" dijo en su mente mientras encendía en motor de su auto y se iba directo a una cafetería, tendría que desayunar.
—¿Qué le ofrezco joven?—dijo el mesero muy atento a su cliente.
—Buenos días, me podría traer unas tostadas y un café, por favor—el mesero asintió y cinco minutos después Juliana ya tenía su pequeño desayuno en la mesa.
6:54 AM
Cord Villyn.
—Llegas tarde Juliana—dijo Lauren Lanwer que se encontraba ya en la sala de juntas tan perfecta como siempre y con una copa de vino en su mano—Lo único bueno es que vienes presentable.
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