14: Polos opuestos

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Ivy:

Dormí un par de horas más en la cama de Jared, por supuesto le dije que él duerma en su cama y yo en el sofá mientras conseguía alguna cama, pero él insistió, era todo un caballero.

Me levanté de la cama a medio día, arrastré los pies descalzos hacia la sala donde Jared veía una película de comedia y reía.

—Hola —saludé, él se estremeció

—Oh... —se relajó— Hola... será difícil acostumbrarme a estar acompañado, lo olvidé por completo

—Dormiste en el sofá ¿y no recordabas la razón? —pregunté incrédula

—estaba drogado, y en cuanto me desperté encendí la t.v. me relajé tanto olvidé incluso que día es...

—si claro —esa era una gran mentira, ¿porqué mentir sólo porque lo asusté?— Si quieres puedo irme y buscar algún departamento... —caminé para sentarme junto a él en el sofá

—No, no me gustaba estar solo, es una razón oculta por la que te ofrecí quedarte aquí —confesó

—si te sentías solo ¿porqué no tenías mascota?

—no me gustan los animales... me ponen incómodo, son sucios y requieren cuidado extra, no estoy preparado para ello, y no me gusta la suciedad

—¿A qué persona no le gustan los animales? Debe haber uno al menos que te guste...

—Los lobos... o los búhos... pero claramente no puedo tener un lobo de mascota, me comería y no soy Harry Potter como para tener un búho de mascota

—técnicamente —respondí— Harry Potter tenía una lechuza, y creo que es ilegal tener un búho como mascota, en algunos países, no sé cómo sea aquí

Jared sonrió, pero no estoy segura de qué lo hizo sonreír, si mi comentario o se está burlando de mí, o se está riendo por la película. Un joven estaba cantando en su habitación Baby got back y bailaba de modo gracioso.

 —te diré un poco las reglas de aquí —se levantó y caminó a la cocina después de bajarle el volumen a la t.v.— me gusta cocinar, pero por alguna razón nunca hago desayuno, no me lo preguntes, ni siquiera hago cereal, aún intento descifrar esa parte de mi —me anunció— así que tú puedes encargarte del desayuno, nos turnaremos para lavar los trastes un día y un día, la ropa la lavaremos cada semana, por eso no hay problema la lavadora lo hace todo, las compras de despensa son cada mes, es decir que mañana debemos ir, el departamento es de los dos pero te agradecería que no toques mis cosas, y menos las cosas esotéricas, no sabes lo que podrías estar haciendo. Tendremos nuestro espacio separado para cosas personales, ya sabess, en el baño, en el refrigerador, etcétera, la limpieza a fondo la hago cada semana. Nada de fiestas aquí, es por eso que vivo cerca de Las Vegas, mi hogar no puede sufrir las consecuencias de personas ebrias aquí —Jared caminaba alrededor del departamento mientras hablaba, estaba muy orgulloso de su patrimonio, quisiera poder tener el mío algún día, excepto que yo no tendría ni una sola regla— y sobre parejas... bueno, ya lo hablaremos en su momento —esto lo dijo con los dientes apretados— No quiero parecer obsesionado, pero no tolero el desorden, ya comienzo a estresarme por el desorden que hice ayer —señaló las cajas amontonadas fuera de mi nueva habitación

—¿y por qué lo hiciste? —lo interrumpí

—ya te lo dije, esa habitación era una bodega muy desordenada, necesitaba hacer limpieza

—Bien Jared, ya lo comprendí

Voy a ser honesta; creí que sería más sencillo, con tantas normas siento que estoy de nuevo cautiva contra mi voluntad, creí que Jared sería un chico muy relajado, pero no lo conozco muy bien, y quizás está remarcando todo esto porque ha visto mi pasado y sabe cómo soy. Soy todo lo contrario a él, amo a los animales, no soy muy buena cocinando excepto postres, soy muy desordenada, y lo único que hago es romper reglas, sin embargo no es por eso por lo que estuve presa.

—será muy divertido —dije con ironía que él no captó, no me gusta quejarme, me gusta adaptarme a las situaciones, es así como sobreviví al centro psicológico y a prisión sin volverme loca o psicópata

Aunque es extraño, una ex convicta viviendo con un chico que parece que fue educado por reyes, pero entonces recordé que es inglés, ¿tendrá eso algo que ver?

¿Esto funcionará?

No estoy exagerando, él era muy refinado, obsesionado por la limpieza, y caminaba erguido, a pesar de su altura, los chicos de su altura siempre se encorvaban, vestía muy bien combinado, si pudiera ver su ropa interior juraría que estaba combinada también, y su acento era tan remarcado.

—Ivy no quiero hacerte sentir incómoda con todas estas reglas, pero es para beneficio de ambos, créeme si no seguimos esto habrá problemas más adelante

—¿Cómo lo sabes si nunca has tenido compañeros?

—es algo obvio, es la naturaleza humana

—¿la naturaleza humana es ser desordenados?

 —la naturaleza humana es buscar problemas por cualquier cosa —se encogió de hombros

—no te preocupes por mi, me puedo adaptar a lo que sea, y no te molestaré mucho tiempo, por lo mientras puedes... ¿ayudarme con mi problema de visión?

—Estás muy ansiosa por ello ¿porqué no puedes vivir como una chica normal?

—Lo intento Jared, es lo que más quiero en el mundo pero no puedo si cada vez que miro a los ojos de alguien veo su terrible destino, el terrible momento de su muerte —no quise hacerlo pero mi voz se elevó— y sólo podré hacerlo si puedo controlarlo ¿comprendes? No sabes cuantas veces he evitado mirarte a los ojos, porque son tan hermosos, pero no quiero verlo...

Repasé mis palabras, le acabo de decir a Jared que sus ojos son hermosos

—Mis ojos no tienen nada de especial, son igual que los tuyos: grises —él respondió inclinando la cabeza

—es la forma de tus ojos —confesé— como en forma de avellana, rasgados pero no como asiático, hacen ver tu rostro fino y a la vez rudo ¿comprendes? Y tus pestañas rizadas

Estuve tentada a mirarlo de nuevo a los ojos pero no debo aprovechar mi suerte

—Los tuyos son más hermosos —respondió

Me llevé la mano a la frente y rasqué aunque no tenía comezón, pero era para cubrir mis mejillas ruborizadas

—¿puedo hacer otra pregunta? —quise cambiar el tema, Jared comenzó a caminar a la cocina y se sentó en el banquito de la barra, y comió uvas del frutero que estaba encima yo me senté junto a él y tomé una manzana— los ojos grises... ¿tienen que ver con ser videntes o sólo es coincidencia que Paix, tú y yo tengamos los ojos grises?

—Tienes toda la razón, tener los ojos grises es parte de ser videntes, si te das cuenta nuestro gris no es usual, como el de las personas normales, cuando una persona normal tiene ojos grises parecen azules, sin embargo los nuestros son tan grises y pálidos que a algunos nos da un aspecto enfermizo, o a otros tenebroso

—tú eres el ejemplo, a veces eres un poco tenebroso, sobre todo con esa capa

Él cerró los ojos sonriendo

—es debido a que nuestra alma es vieja

*

Jared:

Yo también tenía algo de prisa porque ella aprenda a controlar su habilidad, no puedo salir en una cita con ella si va a temer mirarme a los ojos, y quiero disfrutar su compañía, quiero que seamos personas normales. Amigos normales... o quizá algo más.

Así que en cuanto estuvimos sin hacer nada, la puse a practicar

—No me importa Ivy —le dije— anteriormente te permití no hacerlo pues no quería presionarte, pero esta vez tienes que hacerlo, tienes que ser fuerte. Mírame a los ojos —exigí— Nada te está obligando a ver mi muerte, tienes que ver cualquier otra cosa de mi futuro, lo que sea...

Ella estaba muy estresada y al borde de las lágrimas, yo estaba siendo muy duro con ella, pero era por su bien, algún día me lo agradecerá. Acuné su rostro en mis palmas y la obligué a levantar la mirada para que me mire a los ojos.

Lo hizo, y sé que tuvo una visión, porque su mirada era ausente.

¿Habrá funcionado? ¿Al fin lo pudo controlar?

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Los Videntes [En edicion]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora