39: El verdugo

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Jared:

—Claro que te recuerdo...  —respondí

—Eres todo un hombre... —me admiró de pies a cabeza

—¿En qué puedo ayudarte? ¿Es tu trabajo distraernos para que ellos vengan a atraparnos? ¿O nos capturarás tú solo?

—En realidad... vengo a proporcionar información que quizá les interese

—¿Cómo puedo creerte?

—Ya te salvé la vida una vez ¿no?

Suspiré, frente a él ahora tengo más la necesidad de ocultar lo que estoy sintiendo, una mano tomó mi hombro, era Paix, lo miré, él asintió, seguramente ya leyó su mente y sabe que el verdugo no está mintiendo.

Solté el aire y dejé pasar al verdugo, todos lo miraron, estaban tensos, pero el verdugo sonrió, aunque quiso ser amigable, no resultó, su sonrisa era cruel

—Lamento si doy una impresión de miedo, fui entrenado para ello —dijo dirigiéndose a todos, Sarah le ofreció una silla, y él se sentó.

Las preguntas explotaron, los videntes comenzaron a asfixiar al verdugo con miles de cuestiones, cada uno de su interés Lisa: "¿qué es lo que quieres?" Olivia: "Soy fan de su trabajo" Jonathan: "¿cuál es su nombre" Emma: "¿Dónde están los eclesiásticos?" Kelly: "¿Moriremos?" Andy: "¿Cómo planean matarnos?" Paula: "¿Cómo logran encontrarnos?"

Pero sólo las preguntas de Ivy me sacaron de mi estado de shock y logró que todos se callaran

—¿Porqué dejó vivo a Jared? Y ¿porqué quiere salvarnos la vida? —la voz de Ivy era temblorosa

—Esa es una muy buena pregunta —respondió él— les contaré de la manera más rápida posible —todos se reunieron a su alrededor, pero yo me quedé atrás, todos los videntes somos altos, así que yo no alcanzaba a verlo, pero si podía escucharlo, caminé alrededor, estuve tentado a revisar algo de su pasado, pero lo que estaba a punto de decir me interesaba mucho y no quería perder ni un solo detalle— tuve una hija... llamada Kim... fue asesinada por ellos, a sus 9 años de edad, ella era una vidente...

Su confesión fue cruda, pero es un verdugo, acostumbrado a ser lo más crudo e insensible posible. Me detuve en un lugar donde estaba libre la vista y podía observarlo bien

—Si su hija era una vidente ¿porqué ayuda a la iglesia a torturarnos y asesinarnos? —Andy preguntó

—Para estar cerca de ellos, ellos creyeron que morí, pero sobreviví al accidente que causaron, y me volví su verdugo, ellos nunca supieron quien era yo realmente, siempre usaba mi túnica que cubría mi rostro tuve que torturar a algunos videntes para ganarme su confianza, pero sólo me ha sido posible salvar a uno —buscó entre todos los videntes hasta que su mirada se cruzó con la mía— el más valiente y más pequeño de los que me han llevado.  Estoy aquí para salvarles la vida a todos ustedes... porqué sé que ustedes reencarnan, y sé que su alma, el alma de Kim corre peligro igual que todos ustedes...

—¿Cuál era la videncia de Kim? —quise saber, así sabremos si en verdad está entre nosotros

—Ella...  Podía obligarnos a sentir lo mismo que ella sentía —Contestó.

Levanté la ceja, todos alzamos la mirada hacia Paula, quien parecía confundida, me atrevo a decir que no entendió ni la mitad de lo que dijo el verdugo, debí comprarle un curso de inglés para su cumpleaños

Aunque pensé... ambas son mujeres si se supone que son opuestos... por lo menos uno debía ser hombre

—¿Cuándo murió Kim? —pregunté

—Hace 12 años...

—¿Cumpliste 19 años Paula? —pregunté, ella asintió aún confundida, Paix se acercó a ella para traducirle y actualizar su información.

Era confuso, si Paula cumple 19 años, y hace 12 años murió Kim, eso quiere decir que hubo un tiempo en el que hubo dos videntes opuestas del mismo sexo, por siete años.

Miré a Ryan, él habló antes de que formulara mi pregunta

—El orden pudo alterarse, al igual que las edades, aunque es la primera vez que sucede

—Bueno —el verdugo interrumpió— un error que ya fue arreglado, el alma de Kim ahora es un hombre, un niño para ser exacto... lo atraparán hoy... no muy lejos de aquí, es en California a unas cuantas horas en auto... por eso estoy aquí, tienen que ir a salvarlo, si lo salvan pueden capturar a alguno de ellos y así obtendrán mejor información de lo que yo les pueda dar.

—Ni siquiera nos has dado información —Arthur dijo con amargura— dinos algo útil e iremos a salvarlo después

Asentí, tiene razón, necesitamos por lo menos alguna información útil.

—Primero que nada, si creen que está ocultos están equivocados... ellos saben perfectamente donde están, pero están esperando a que se reúnan más para atraparlos a todos y deshacerse de todos ustedes de una vez por todas...

—¡Lo sabía! —Jonathan exclamó, por primera vez su rostro no mostraba una sonrisa, mostraba rabia, abrazó a Olivia

—¿Cómo saben dónde estamos? ¿cómo logran localizarnos? —Andy quiso saber

—hay una persona que los está informando, sabe muchas cosas sobre Los Videntes, no sé quien es, nunca lo he visto... yo sólo escucho detrás de las paredes...

—¿Dónde están ellos ahora? —Ivy preguntó

—Por ahora nos alojamos bajo la catedral Ángel Guardián. Ahí nos encontrarán... más vale que tengan un plan

Nadie respondió, así como yo, nadie estaba seguro de poder confiar en él aún.

*

Esa misma noche decidimos viajar a California, nos acomodamos en el auto de Jonathan, ya que temen que el mío sea rastreado, y el de Jonathan era alquilado, Jonathan, Arthur, Paix, Hyun-Su y yo fuimos allá a rescatar al pequeño, Albert se quedaría a proteger a las mujeres, y a Ryan, él era demasiado viejo para hacer algo de esto, pero por lo menos tenía a los ángeles de su lado.

Albert fue quien nos ayudó a saber dónde y a qué hora exactamente secuestrarían al niño, nos lo dijo justo a tiempo antes de salir en camino hacia California, Jonathan pagó las entradas de todos al parque de diversiones.

—Albert dijo que sería en la rueda de la fortuna —les recordé— de alguna manera detendrán  el juego y desatornillarán la cabina de ellos...

—¿Qué debemos hacer? —Jonathan preguntó denotando su ansiedad— ¿detener el juego?

—No, sólo basta con detener a la familia, no podemos permitir que suban a la noria...

—¿Cómo sabremos quién es? —Arthur preguntó con los labios fruncidos

—Paix... —Dije en voz alta mientras le dirigí una mirada, él asintió, entonces asentimos todos y corrimos empujando a todas las personas que nos estorbaron.

Había demasiada gente, no sé si Paix sea capaz de leer la mente de todos y encuentre al vidente justo a tiempo, yo intenté ayudar, registré el pasado de todos los niños de alrededor de 12 años, los demás sólo podían buscar ojos grises... todos los niños eran normales, pude sentir el estrés invadirme, y la desesperación por parte de todos... Cuando la voz de Paix en un grito dijo:

—¡Ahí está! ¡Es él! —señaló, Paix lo logró, pudo controlar su videncia y registrar a todos de manera rápida... me siento orgulloso

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Los Videntes [En edicion]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora