5: Libre de lo que estás destinado a hacer

4.3K 518 17
                                    


Ivy:
—¿Puedo hacerte una pregunta? —inquirí, él sonrió sin mostrar los dientes y asintió— ¿Paix es tu nombre o tu apodo?
—Paix es el nombre que yo elegí —respondió naturalmente, yo asentí sin comprender, quería preguntar, pero por alguna razón creí que sería algo personal— te explico —añadió, de nuevo como si leyera mi mente— nacemos sin poder elegir, no elegimos a nuestra familia, no elegimos nuestra nacionalidad, ni nuestro idioma, tampoco elegimos nuestra situación económica y mucho menos nuestro nombre, yo no quería ser esclavo de ello, así que cuando mis padres murieron, elegí todo, elegí mi nombre, y el lugar donde quiero vivir y la situación.
—Wow, eso es muy interesante, quisiera hacer eso —aunque de alguna manera lo estoy haciendo, pero no por la misma razón, yo fui empujada a hacerlo, yo estoy huyendo, yo no lo elegí— ¿Y por qué elegiste Las Vegas?
—Yo necesitaba ayuda para cierta situación —torció la mirada para restarle importancia— y me recomendaron venir aquí con una persona que ahora es mi mejor amigo.
Me daba curiosidad saber la historia completa, pero si quisiera decirme ya lo estuviera haciendo, entonces no pregunté.
—¿Que edad tienes? —cambié el tema.
—24 años.
—Yo también.
—por supuesto... —contestó— te ves más joven pero entonces no estarías aquí.
—¿En serio? —inquirí, ambos reíamos— suelen decirme que me veo más grande.
—Quizás te lo digan los hombres mayores.

Borré mi sonrisa, ¿Cómo rayos sabía eso? ¿Suposición? ¿Acaso luzco como una chica que los hombres mayores usan para una noche?

—No lo tomes a mal —agregó— no creo que seas una chica como esas, pero todos los hombres son así... la humanidad está perdida. Hombres mayores buscan chicas hermosas e inocentes como tú, y les dicen que se ven mayores para no sentirse tan pederastas.

¿Soy tan expresiva? ¿Por qué siempre sabe qué decir? Yo pienso lo mismo que él dijo.

—No hay problema —contesté— ¿Dónde vives?
—Algo así como en todos lados, estoy de aquí para allá, no me quedo quieto, y cuando hay que dormir, si tengo dinero duermo en hoteles, a veces mi amigo me ofrece ir con él pero no me gusta aprovecharme y cuando no tengo dinero duermo en mi auto.
—Entonces vives en tu auto técnicamente.
—Se podría decir.
—¿Y no trabajas?
—A veces, me despiden rápido, pero no me quiero ir de Las Vegas, aquí tengo al único y mejor amigo y hago dinero fácil.
—¿En los juegos de azar?
—Soy muy bueno en el póker
—¿Que tan bueno?
—Tan bueno que si me lo propongo no dejo ganar a nadie.

Comencé a reír y lo desafié para jugar, él aceptó el reto y al terminar nuestra cena corrimos al casino de mi hotel a buscar el juego de Póker, nos sentamos a jugar contra otros tres sujetos
*

Jared:
Mi madre me mandaba mensajes reprendiéndome por no haber ido a trabajar, los evité apagando mi móvil todo el día.

Me sorprendí al mirar la ventana y ver el cielo oscuro, ¿Qué hice todo el maldito día? es verdad que pasé mucho tiempo en el almuerzo con Paix, y después llegué a mi departamento a dormir y esperar a que mi resaca se esfumara, pero ¿Por qué el día pasó tan rápido?

Ordené pizza y con la música a volumen bajo me quedé pensando en esta chica, Ivanny, ella necesitaba ayuda, el destino la envió a mí y yo la asusté, ni siquiera sé exactamente cuál es su habilidad, Paix dice que es tan asombrosa y tenebrosa que ni siquiera me quiso decir, y aunque revisara en su pasado en el momento en que la conoció no podría saber lo que Paix leyó en su mente, pero ella es una de nosotros, pude ver sus ojos claramente grises pálidos como los míos, como los de Paix, como los de mi madre, y como todos los demás que han venido por mi ayuda.

Y a parte de eso era hermosa, la vi una noche anterior muy sofisticada, y con actitud arrogante, y al hablar con Paix se veía una persona completamente diferente, pero igual de hermosa.

Y pensar que ahora están juntos en una cena.

Un teléfono comenzó a sonar, junté las cejas, apagué mi teléfono personal pero no apagué el que le di a los clientes, lo miré, era un número desconocido, torcí la mirada y bajé el volumen de la música, justo en mi parte favorita de la canción, que mala suerte.

—¿Hola? —contesté
—¿Señor Jared Delanney?
—El mismo.
—Señor, hoy fui a visitarlo pero estaba cerrada su tienda.
—Tuve problemas personales —mentí.
—¿Podría visitarlo mañana? es de carácter urgente.
—Le haré una cita —corrí a coger un papel y una pluma para apuntar— ¿Nombre?
—Bueno la cita no es para mi, es para un conocido, su nombre es Ian Collins, pero yo lo acompañaré.
Puse los ojos en blanco y asentí aunque no pudiera verme.
—¿Horario en que se presentarán?
—¿De 2 a 3?
—Listo, gracias por su preferencia —colgué y regresé la canción desde el principio para subir el volumen. Haggard sonaba a alto volumen, no sé mucho Italiano pero me sé la canción y comencé a cantar moviendo mis brazos y dando vueltas.

Cualquiera pensaría que sigo ebrio, quizá es cierto. Hay una posibilidad de que el alcohol aún no haya abandonado mi cuerpo.

Me siento tan solo.
*

Ivy:
Paix y yo reíamos a carcajadas revolcándonos en el dinero que había ganado, estábamos en mi suite en el suelo con los billetes volando.

—¿Viste sus rostro? fue épico —me burlé.
—"¿Que hacen unos niños como ustedes en Las Vegas jugando con los lobos?" —Paix imitó la voz de uno de los hombres que jugó contra nosotros causando nuevas carcajadas.
—Al principio me estaba enojando porque no dejabas de ganar, perdí tanto dinero, pero ¡hey les cerraste el pico a esos banqueros idiotas!

Me quedé sin mucho dinero, parece que me iré de Las Vegas antes de lo previsto pero ¡esos idiotas recibieron su merecido!

Eran 01:30 a.m. cuando comenzamos a fumar hierba, riendo y charlando, Paix era de esos clásicos chicos que se ponían a hablar aún más profundo una vez que comenzaron a fumar.

Me preguntó dónde vivía yo y qué hacía en Las Vegas, le dije un poco de la verdad, que quería escapar y le dije que quería ser capaz de hacer lo mismo que él, ser libre, pero que no estaba segura.

—Claro que puedes hacerlo —me dijo— puedes escapar, hacer lo que quieras, siempre se puede lograr lo que quieras, con fé, y no desesperarse si algo no sale bien, sólo acéptalo.
—Pero no tengo nada de dinero y no soy buena en el póker como tú, moriré de hambre.
—Quizás tú si tengas la capacidad de mantener un trabajo, conseguir un auto y puedas vivir donde quieras y hacer lo que quieras, quizá fuiste obligada a escapar, pero puedes elegir a partir de ahora.  Libre de todo a lo que estás destinada a ser.

Es inquietante cómo es tan perceptivo que parece que puede leer mi mente.

—Puedo —dijo, parecía como si me hubiese respondido— puedo leer tu mente.

¿Qué?

¿De qué está hablando?

—Qué...
—Hablo de que puedo leer tu mente, por eso soy bueno en el póker, leo la mente de todos.
—¿Que, eres Edward Cullen?
—No, soy como tú... tengo este don especial, yo puedo leer mentes y tú... tú puedes ver el momento de la muerte de alguien.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

*O* amé este capítulo no sé porqué.

Hey si a ustedes también les gustó dejen su hermoso valioso voto y un hermoso comenatrio gracias <3 <3 los amo

Los Videntes [En edicion]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora