35: Celos

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Ivy:

Noté que Jared se alivió en cuanto todos en la mesa se quitaron las gafas, los miré, entendí porqué mostró alivio, todos tenían ojos grises como nosotros.

Videntes.

—hijo de... —Jared dijo entre dientes— me dieron un susto del diablo, me sentí paranoico

El hombre que nos habló desde el principio sonrió, era muy risueño, parecía ser muy entusiasta, y cuando sonreía podía contagiarte el mejor estado de ánimo, me obligaba a sonreír también.

—Vámonos de aquí, yo invito los tragos —dijo

—Es la mejor idea que haya escuchado —Jared contestó, ambos votaron sus cartas y los demás los seguimos.

No sé si Jared los conozca, pero no lo creo, o los hubiera reconocido aún con las gafas, pero el hombre y Jared iban juntos hombro a hombro a la cabeza de nuestro grupo.

—No te preocupes —una chica se acercó a mi, tenía cabello castaño pero más oscuro que el mío, sus ojos grises y su piel era blanca, tenía un acento Irlandés— no dejaremos que tomen mucho... algo más peligroso que un vidente ebrio son dos videntes ebrios, y más en estos tiempos en que nos están cazando

No me gustaba como se escuchaba ese "nos están cazando"

—La asustas... —dijo la otra mujer, ella lucía mayor que ambas— clásico de ti —mientras la mujer negaba, la chica encogió sus hombros, su acento era muy fuerte, parecía británico pero no se escucha igual que el de Jared— mi nombre es Emma...

—Yo soy Olivia —interrumpió la chica

—Yo soy Ivy...

—¿Ivy? ¿Como Poison Ivy?

—La única hiedra venenosa aquí eres tú —Emma calló a Olivia, me pareció grosero de su parte

—Es diminutivo de Ivanny... —tercié para calmar un poco la tensión

—¡Ryan! No seas tímido, ven... —Olivia miró hacia nuestras espaldas hacia el hombre claramente mayor que todos, se había quedado detrás de nosotros— Ivanny es dulce... no como Jared...

—¿Cómo saben su nombre? —inquirí

—Somos videntes... hay pocas cosas que un vidente no sepa

Quisiera que eso fuera verdad

—eso es mentira —Emma parecía impaciente por la presencia de Olivia

—Bueno, yo si sé muchas cosas —Olivia rezongó

—Vamos con Jonathan y vayamos a un lugar seguro —Emma cambió el tema

—¿No los escuchaste? Vamos a beber

—Ni siquiera puedes beber aquí... acabas de cumplir 15 años, ni siquiera te dejarán entrar a los bares

—Yo coincido con Emma —añadí— deberíamos ir a un lugar seguro

—Convéncelos —Olivia señaló hacia Jared y Jonathan que parecían estar impacientes y ni siquiera se detuvieron para ver si los seguíamos.

Suspiré y apresuré mi paso, a pesar de mis tacones pude ir más rápido, escuché a Olivia y Emma tratar de alcanzarme. Llegué con Jared y lo tomé de la mano

—Jared... no podemos ir a beber

—¿Por qué no? —le pregunta no fue formulada por Jared, fue hecha por ese chico Jonathan

—Porque... p.. pp... —comencé a titubear, era la primera vez en la noche que ese chico se dirigía a mi, todo el tiempo se dirigió a Jared, hasta ahora, era demasiado guapo, cabello negro despeinado, vestía un smoking, pero podía asegurar que habría músculos duros bajo ese saco. Jared presionó mi mano— me parece imprudente, nos descubrirán...

—Los pretextos son de lo peor

—No es un pretexto, es una visión, acabo de tenerla, nos descubrirán, ustedes se embriagarán y causarán una pelea en el bar, llegará la policía y me llevarán presa, sin mencionar que la iglesia nos encontrará... —mentí, y Jared lo sabía, no dejó de mirarme, su mirada me decía que no me creía, pero que no me iba a contradecir.

Jonathan tomó a Jared del hombro, tocó la tela de su chaqueta por un instante, me miró y sonrió

—De acuerdo, entonces vamos a donde sea que sea su casa...

*

No tuvimos que preocuparnos por el transporte, Jonathan tenía su auto y se llevó a Ryan y a Emma, Olivia insistió en venir con nosotros.

Era algo inquieta para tener 15 años, y había algo en ella que podría gustarme, pero al mismo tiempo disgustarme.

Cuando llegamos al departamento de Jared, sólo estaban Lisa y Hyun-Su cuidando de Andy, nos dijeron que Paula, Arthur, Kelly y Albert se fueron a casa de Sarah y ahí se quedarían.

Andy nos anunció que Sarah se enteró -por medio de Julian- de los Videntes que nos encontraron en el casino, y que ellos entonces decidieron irse para dejarles espacio aquí.

—Bien... esto es aburrido —Jonathan exclamó mientras se sentaba en el sofá al lado de Andy

—Jonathan, eres un asno ¿Dónde está tu caballerosidad? ¡Déjame sentar! —Olivia protestó, y se sentó encima de él

—Tú lo has dicho, soy un asno, los asnos no son caballerosos, vete de aquí pequeña diabla —Jonathan la empujó y Olivia cayó en el suelo, después mordió la pierna de Jonathan lo que provocó un grito por parte de él.

Los demás nos quedamos de pie observándolos , Hyun-Su y Lisa ya ocupaban el otro sofá, y Ryan se sentó en el sofá individual. Había espacio en el sofá donde estaba Andy, pero por sus yesos tiene que ocupar más espacio.

Era un terrible escándalo, Jonathan y Olivia comenzaron a hacer desorden, tiraron los cojines y sus maletas estaban en el suelo, tiraron todo lo que había en el pequeño mueble que estaba al lado del sofá, Jared no soportará por mucho tiempo esto, no sé porqué no ha dicho nada.

—Ahora imagina soportarlos durante tres días... —Emma se acercó a mí mientras ambas los observábamos

—Son como dos insoportables monos... —Ryan habló por primera vez desde que lo conocimos— fastidiosos y ruidosos como uñas en un pizarrón... —su voz sonaba un poco ronca

Emma asintió sonriendo

—Te prepararé un té —Emma le dijo a Ryan— ¿Ivy, Jared me permiten?

—Ya que estás en eso puedes preparar la cena completa —Jared bromeó

—Ya que estás en eso puedes preparar algo con alcohol —Jonathan terció, Emma negó y se dirigió a la cocina

—¡Eres un ebrio! —Olivia intentó golpear su cabeza pero Jonathan la detuvo— tendré que cargarte como siempre hasta el agua fría ¿eso quieres?

—Cállate demonio sin cola ni cuernos

Continuaron peleando hasta que por accidente golpearon a Andy en su brazo fracturado, ella gritó de dolor.

—¡Es suficiente! —el grito de Jared nos hizo saltar a todos— si no quieren dormir en la calle, arriesgándose a que los inquisidores los capturen y perforen su piel con clavos ardiendo, ¡compórtense! —Se acercó a Andy y la revisó— ¿te duele mucho?

—Ya está pasando... —Andy hizo muecas, mientras se intentaba levantar, Jared la ayudó a levantarse

—¿no te parece extraño que Jared actúe como los mil demonios cuando Andy sale herida? —Lisa me susurró al oído

Claro que me parecía extraño eso, si no fuera por todo lo que Jared me había dicho la noche anterior, yo habría enloquecido.

Negué y me alejé para ayudar a Emma a preparar una cena que rinda para todos. Paix llegó pidiendo algo para comer, así que decidimos apresurarnos.

Me giré, desde la cocina observé a Jared cargar a Andy para llevarla a la habitación. Y luché con todas mis fuerzas para no sentir celos.

Los Videntes [En edicion]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora