Heart like paper » malik.

13. Dulces sueños.

13.

«Entra para recostarte un momento junto a mí. Si te duermes, no sería lo peor que podría pasar. Pero cuando despierto tu maquillaje está escurrido sobre mi hombro. Y dime, si me recuesto... ¿te quedarías y dejarías que te abracé?»

Charlotte visitó a Zayn luego de dos días. Él seguía estando enfermo.

Era un día bastante frío, como todos los anteriores. Charlotte se sentía tan cansada de tener que usar esas tontas gorras y aquellos suéteres que cosquilleaban su piel por la lana, pero se sentía mayormente triste porque Zayn aún seguía enfermo y ella quería hacer algo. Entonces anotó todo lo que habían hecho en la escuela (no era gran cosa, de todas formas) y se los llevó a su amigo. Charlotte necesitaba sentir que ayudaba a Zayn en algo, y aunque la mamá de su amigo le dijo que todo estaría bien, que sólo era cuestión de tiempo, como había dicho el doctor,  de igual manera Charlotte lo necesitaba.

Cuando entró a la habitación de Zayn, todo estaba casi como la última vez. Aunque Zayn ahora estaba incorporado en su cama, tomando algo que parecía sopa con una cuchara. Tenía una gran manta sobre él, y miraba a algún punto en su pared azul.

Parecía triste, y cansado, y la luz de la ventana hacía que sus rasgos se volvieran más lindos y de un tono frío. Charlotte quisó pintarlo con colores.

—Oye  —lo llamó. El niño dejó de tomar la sopa, colocando la cuchara en el tazón. Cuando miró a Charlotte todo en él se iluminó, o algo así, sus ojos brillaron de una manera increíble y estaba sonriendo demasiado, más de lo que alguna vez lo hubiera hecho.

— ¡Charlotte! —exclamó luego aspiró aire bruscamente para luego soltarlo—. Volviste. 

—Volví —susurró ella, acercándose a su amigo y colocando las notas junto a él (eran algunos ejercicios de suma y resta)—. ¿Cuando lo harás tú? 

Zayn observó el cuaderno y luego a Charlotte—. Estoy enfermo. 

—Lo sé, Zayn. 

— ¿Sí?

—Sí.

—Per-perdón por dejarte.

Charlotte negó con la cabeza y sonrió—. Ay, tonto Zayn. Estás enfermo.

— ¿No estás enojada conmigo?

—Claro que no.

—Te amo. 

Charlotte abrió la boca para responder, pero luego la cerró. Se sentó junto a Zayn en la cama y suspiró.

—Zayn, no puedes amarme  —le dijo, como si fuera un secreto. Zayn frunció el ceño, sus ojos parecían tristes otra vez.

— ¿Por qué? —su tono de voz era desilusión quebrada.  

—Porque, Anna me contó una historia sobre un principe y una princesa y ellos se amaban. ¿Entiendes? Ellos estaban casados. Y los amigos no se casan, Zayn. Los amigos se quieren solamente.

— ¿Acaso no pu-puedo amarte y ser tu amigo? 

—No.

Los ojitos de Zayn brillaron con confusión.

—Entonces hay que casarnos. 

—No entiendes, Zayn —Charlotte sonrió, colocando su cabeza sobre el pequeño hombro de Zayn—. No podemos casarnos. 

—Pero yo realmente te amo.

—Lo siento —Charlotte se apartó y sonrió como si nada—. No eres un principe.

—Podría intentar ser uno. Además ¿qué tú no odiabas a las princesas?

—Sí, cambié de opinión.

—Eres una niña rara —Zayn parecía enojado ahora. Y quizás lo estaba ¿por qué Charlotte no quería amarlo de vuelta?

—  ¿Estás enojado, pequeño Zayn?

—No.

Charlotte se rio—. No lo estés. Algún día, quizás, podrás amarme.

— ¿Cuando nos casemos?

—No nos vamos a casar, las personas que lo hacen son grandes y se aman y no son mejores amigos.

— ¿Y que si quiero casarme con mi mejor amiga?

La niña rodo los ojos—. No se puede.

—Claro que sí.

—Nop.

—Sí.

—No.

Zayn soltó un bufido, dejando el plato de sopa en su mesita de luz.

—Igual te amo.

Era un niño terco.

Se quedaron un tiempo hablando sobre la escuela y cómo la mascota de la clase se escapó y apareció en la pierna de la profesora y ésta gritó mientras corría alrededor moviendo los brazos.

Charlotte estaba rompiendo en carcajadas de su propia historia y creyó que Zayn también lo estaba haciendo pero cuando se detuvo él estaba mirándola, simplemente, jugando con sus pequeños dedos.

— ¿Escuchaste, Zayn? ¡El hámster estaba en su pierna!  —Charlotte exclamó para que Zayn ría.

Nada.

— ¿Qué ocurre? ¿No es divertido?  —Charlotte frunció el ceño ¿acaso no era divertido la historia? ¿o ella era una loca que reía por cualquier tontería?

—No, quiero decir, sí pero no es eso —Zayn intentó sonreír—. Me siento algo mal.

—Oh. ¿Quires que llame a tu mamá?

—No, Charlotte. Está bi-bien. Son sólo mis huesos... duelen mucho.

— ¿Por qué?

—No sé. El doctor dijo que era normal por mi enfermedad...

— ¿Por el resfriado?

Zayn frunció el ceño—. No-No es el resfriado, Charlotte.

— ¿No lo es?  —de pronto la niña se sintió asustada.

—Tengo fibromialgia.

— ¿Qué? —Charlotte jadeó. No sabía qué demonios era eso pero se escuchaba mal—. ¿Te vas a morir? ¿Zayn? Dime que no te vas a morir. 

El niño negó y luego bostezó, sus ojos se cerraron un poco. Parecía cansado de nuevo—. No, Charlotte.

Pero Charlotte estaba muy desesperada por la enfermedad y por cómo sonaba a algo muy grave y se acercó más a Zayn y lo abrazó suavemente. Charlotte podía oír la respiración de Zayn, lenta y suave.

—Zayn, jura que nunca te moriras y siempre seremos amigos.

Zayn se rio. La doctora le había dicho (con un tono dulce) que todo estaba bien y le explicó sobre la enfermedad y que no, no iba a morir. Sólo sentiría más sueño. Y dolor. Y quizás tristeza. «Debes ser fuerte y muy feliz» le dijo la doctora «Eres un gran niño y todo estará bien»

—Todo estará bien —repitió ahora en un susurro. Por primera vez sintió que Charlotte necesitaba que alguien le dijera eso y se sintió un poco bien al saber que era él. Sus parpados se cerraron un poco más que antes, mientras Charlotte seguía diciendo cosas demasiado rápido y Zayn estaba tan cansado que ni siquiera escuchó la mitad.

—Si te sirve de algo —decía Charlotte, aún abrazando a Zayn—. También te amo. Como amigo. No importa si eso no tiene sentido como dicen las historias.

Cuando se alejó para mirar a Zayn, él estaba profundamente dormido.

n/a: Me gustaría saber que si les gusto con un voto/comentario. Cualquier duda pueden hacérmelo saber. Gracias por leer. Mucho amor para ustedes. <3

-M