Heart like paper » malik.

2. Amigos.

2.

La muñeca sonreía, la muñeca le sonreía a Charlotte mientras le decía que debía portarse bien en la escuela. La muñeca era su hermana. Una muñeca de carne y hueso. Real. Anna era una mujer muy bonita, sólo tenía 22 años pero si la veías a los ojos lucía de 30. Aún así era preciosa, pensaba Charlotte.

Antes no era así. Uh, antes Anna era feliz. Realmente feliz, como feliz de sonrisas y carcajadas. Sin embargo, ahora sólo tenía pequeños momentos donde sonreía. Y siempre era junto a Charlotte. Sólo una pequeña sonrisa. Pequeña. Como a la mitad.

Siempre que Charlotte miraba a Anna se imaginaba a una muñeca, como Cristal, la muñeca de trapo. Cristal tenía esa sonrisa débil forzada por hilos. Anna también. Cristal tenía aquellos ojos sin vida. Anna también parecía perder un poco cada día. Y aún así para Charlotte, Cristal era una muñeca hermosa. Y Anna era perfecta.

—Vendré a la salida ¿de acuerdo?

Charlotte asintió mientras se bajaba del auto. Tenía a Cristal sujeta en su brazo izquierdo, y corría para llegar a la clase. Pero entonces se detuvo. Algo atrajo su atención.

Era Zayn. Los otros niños lo estaban empujando, no, no todos. Sólo uno. Uno estaba empujando a Zayn y le gritaba. Le gritaba cosas como que no podía jugar con ellos, y que se fuera a ser sus tontos aviones de papel.

Charlotte se quedó mirando un segundo. Zayn retrocedió y se alejó de los niños con una expresión de decepción.

—Yo puedo jugar contigo.

Fue lo primero que soltó Charlotte en el receso. Zayn se encontraba sentado en una banca con un sándwich en la boca.

— ¿Mmm? —dijo él, entre bocados. Charlotte se acercó timidamente y se sentó a su lado. Sus piernas aún no podían tocar el suelo por completo.  

—Mi hermana dice que no hay que hablar con la boca llena de comida.

Zayn se avergonzó un poco. Charlotte pudo escuchar el sonido seco que hizo al tragar.

El niño levantó su jugo de naranja y se lo ofreció. Ella negó.

—Yo puedo jugar contigo —repitió.

—¿T-Tus amigas no se van a enojar? —él miró más allá del inmenso patio. Donde las otras niñas jugaban a saltar la cuerda.

—Ellas no son... no son mis amigas —Charlotte dijo simplemente—.

Zayn asintió —Bien, pero no voy a jugar a las muñecas contigo —advirtió señalando la muñeca de Charlotte.

— ¿Quién dijo que íbamos a jugar a las muñecas? Podemos jugar fútbol.

—C-Crei que a las niñas... no les gustaba.

—Eso es mentira. A mí me gusta.

Zayn sonrió un poco—. ¿Te gusta el origami?

— ¿Esas cosas que haces con el papel?

El pequeño afirmó con la cabeza.

—No sé, nunca hice uno.

—P-Podría mostrarte. 

Charlotte levantó los hombros.

{...}

—...Y lo doblas aquí, y listo.

—Vaya, es más difícil de lo que imaginé —La pequeña suspiró, dejando la hoja doblada a la mitad con frustración.

—Es fácil, s-sólo tienes que practicar. Yo podría enseñarte más si quieres. 

Zayn levantó la mano y le dio su pequeño arte a Charlotte.

— ¿Qué es? —preguntó ella, tratando de buscar la forma de la figura.

—Es una corazón, ¿lo ves?

Se quedó un momento observando con atención.

—Oh, sí... ¡Oye, es linda! —afirmó con la cabeza—. Me encanta.

Él sonrió de nuevo.

—Zayn —llamó Charlotte de pronto, dejando el corazón de papel en la mesa de pupitre—, pienso que eres genial y deberíamos ser amigos ¿no? Quiero decir... si quieres.

El niño parpadeó por la repentina pregunta, asintió sin dudarlo un par de veces. Y en ese momento se sintió feliz. Tenía una amiga.

»... Y es lindo. La forma tan fácil que uno puede iniciar una amistad, y está quizás pueda durar para siempre. 

N/A: Oh, dios ¡gracias por sus votos! me hacen muy feliz.
Dedicado a: DreamingEveryday
Y a Sam.
Nos leemos muy pronto ¡Cambio y fuera!