1. La muñeca.

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1.

El pequeño columpio gemía debilmente con un sonido de metal mientras Charlotte movía sus piernas para seguir mesiéndose. Observó su muñeca de trapo en la arena. Claire, una de sus compañeras, dijo que era una muñeca fea. Antigua. Charlotte no quería ser egoísta dejando a su muñeca ahí, sola, con la sonrisa de hilo rojo. Una sonrisa quebrada, los flojos hilos se estaban soltando. Había visto ese tipo de sonrisa antes. Esa sonrisa floja, dudosa. Su hermana siempre la llevaba. Ella era como aquella muñeca. Charlotte nunca entendía pero siempre su hermana estaba así. Uh, la sonrisa de una muñeca abandonada.

Terminó levantándose del columpio y cogió la muñeca entre sus manos.
Está bien, pensó mientras con sus manos se dedicaba a limpiar la arena en la ropa de la muñeca, yo creo que eres hermosa.

Levantó la mirada cuando oyó la voz de su profesora. Estaba diciendo que era hora de entrar a clases. Suspiró y abrazó a la muñeca fuertemente contra su pecho. Si alguien dice algo, volvió a pensar mirando a la muñeca, sólo vamos a seguir caminando.

Todos estaban en sus asientos al cabo de dos minutos. La profesora estaba regañando a un niño por romper los colores de su compañera. Charlotte miró a su muñeca, debía arreglar esa sonrisa. Tenía que hacer que aquella muñeca volviera a sonreír. Volviera a ser, de alguna forma, feliz.

La guardó bajo su pupitre y miró hacía Zayn, el niño nuevo que se sentaba a su lado. Éste no estaba prestando atención a nada. Sus manos jugaban con un un papel de color amarillo. Oh, que raro. Pensó ella con sarcasmo. Las manos de Zayn doblaban las puntas del papel, luego ella notó su ceño de frustración mientras desdoblaba el papel nuevamente.

Sonrió por la cara ceñuda de Zayn. Colocó su mano sobre su barbilla y empezó a observarlo sin darse cuenta. Sin perderse ningún detalle de la forma ágil en la que él doblaba y desdoblaba todo.

Zayn bufó con enojo, y Charlotte se rio; fue una risa chiquita, como esas que uno suelta por las cosquillas de un segundo. Entonces él levantó la mirada. Charlotte dejó de sonreír sintiéndose avergonzada. Quizás Zayn se podría enojar por el hecho de que ella se hubiera reído, sin embargo él se sonrojo un poco e intentó sonreír.

—No es tan fácil—Se sorprendió escuchando a Zayn decir. Y Dios, que voz tan bonita.

Se relamió los labios con nerviosismo—Yo no...No creas que yo, no estaba burlándome, estabas...Yo...

—S-Se llama Origami—murmuró el niño.

—He escuchado eso —susurró simplemente porque él lo estaba haciendo—. Siempre lo haces.

—Mamá me enseñó—Zayn se apresuró a decir. Como si estuviera poniendo una excusa.

— ¿Y eso? —señaló Charlotte, hacia la hoja de papel amarilla.

—Se supone que era u-un avión.

—Estás tartamudeando—suspiró ella—. ¿Me tienes miedo? Mi hermana dice que cuando tartamudeó es porque tengo miedo, nervios, quiero llorar o estoy mintiendo.

Zayn parpadeó —Lo hago todo el tiempo.

—Eres muy callado ¿es por eso?

—Tú también lo eres.

Charlotte sonrió —Hey, me gusta los aviones de papel.

Zayn movió la cabeza hacía el avión amarillo que no lo convencía del todo, sin embargo lo cogió y se lo dio a la niña.

—A Cristal le va a gustar.

— ¿Cristal? —murmuró el niño—. ¿Q-quién es?

—Mi muñeca —esperó que él se burlara pero no escuchó nada de su parte—, Es bonita... Aunque su sonrisa está rota.

—Sí... C-Creo que el avión le va a gustar—nuevamente Zayn estaba susurrando.

—Tú también le vas a gustar. Eres muy lindo —Charlotte dijo distraídamente mientras jugaba con el avión.

—L-Lo siento. No tengo novias. Soy pequeño.

Creó una mueca con sus labios —No he dicho que quiero ser tu novia, tonto.

—Oh. Entonces no me digas que soy lindo.

—Deberías estar halagado.

— ¿Halagado?

—Agradecido. No lo sé.

— ¿Por qué?

—Te he hecho un halago. Ahora tú hazme uno.

—P-Pues... —Zayn la miró unos segundos. Entornando los ojos.

—Tus trenzas... son lindas.

Charlotte asintió —La próxima lo harás mejor.

Zayn imitó su gesto. Hubo un silencio luego de eso. Charlotte se sorprendió por haber dicho más cosas con Zayn de lo que había dicho en su vida con sus otras compañeras. Esperen, es verdad...ellas no le hablaban.

Quizás era por la manera tímida que Zayn tenía de hablar. Quizás eso, aunque fuera egoísta, le hacía sentir bien. Segura. Quizás podría hablar más seguido con él... Tal vez.

—Me agradas—le dijo al chico en lo que pareció una eternidad.

— ¿Eso fue un halago?—preguntó él, dudoso.

Charlotte se rio; esa risa de nuevo. —No, significa que me agradas.

—Oh, t-tú también me agradas.

Entonces los dos sonríeron. Como finalizando la conversación y comenzando una amistad.

N/A: Dios, me encanta que les guste la historia. ¿Qué les parece Zayn? ¿Y Charlotte? Espero sus opiniones.

Dedicado a: xOhMyWayx

¡Cambio y fuera!

Heart like paper » malik.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora