Heart like paper » malik.

12. Cumpleaños.

12.

«No sabemos a dónde ir, entonces me perderé de nuevo. Nunca nos quebraremos, porque encajamos bien. Éstas nubes grises sobre mí. Llueven y huyen. Nunca nos quebraremos porque encajamos como piezas de un corazón roto».

Era el cumpleaños número siete  de Charlotte, ella traía una de esas coronas en su cabeza y un vestido y zapatos de bailarina. Anna le había dicho que se veía hermosa mientras cepillaba su cabello hasta el final. Charlotte estaba especialmente emocionada, y no sólo por los regalos, eso no era importante, no tan importante, al menos. Anna dijo que había conseguido llamar a algunos compañeros y los había invitado.

Y Charlotte tenía ésta idea en su cabeza que aún cuando ninguno de ellos fueran sus amigos, vendrían a comer pastel y pasar un rato. 

Seguía estando demasiado emocionada.

Era la primera vez en mucho tiempo que festejaba su cumpleaños (no ha tenido muchos, por lo que podrás ver) pero para ella dos años sin festejar su cumpleaños era horrible y debería estar prohibido. Charlotte creía que los cumpleaños eran sagrados. Era el único día donde Anna sonreía y se comportaba realmente como una hermana mayor. Y le preparaba aquellas galletas de chocolate y ordenaba pizza para el almuerzo o cualquier cosa que a Charlotte se le antojara comer.

Los cumpleaños eran geniales.

Y se debían festejar. Y Anna al fin se había dado cuenta de eso.

Charlotte sonreía mientras veía a su hermana mayor preparar todo para el cumpleaños que sería en el patio trasero. Ella intentaba ayudar en lo que podía y Anna le miraba dulcemente mientras le decía que trajera los vasos de plástico y aunque era de lo más fácil, Charlotte se sintió parte de todo.

Para eso de las tres de la tarde el patio estaba en condiciones, decorado con globos rosas, y violetas. Había cinco mesas y en cada una se encontraban cuatro sillas. Incluyendo el centro de mesa y todas esas cosas que hacían que Charlotte se sintiera feliz.

Estaba emocionada de mostrarle a Zayn el regalo que le había dado Anna aquella mañana de sábado. Estaba guardado debajo de su cama y no lo iba a sacar sino hasta que Zayn llegará.

Luego de treinta minutos llegaron los invitados. Eran dos compañeras que Charlotte no tardo en reconocer, las gemelas, ambas con sus dos colas de caballo y sus ojos grises. Llevaban el mismo vestido, pero de diferente color y los mismos  zapatos. Eran como clones malvados, pensó Charlotte. Aquellas niñas siempre se burlaban de ella y Cristal. Pero cuando divisaron a Charlotte, parada en un lugar mirándolas, ellas corrieron hasta la niña y empezaron a decirle

« ¡Felicidades, Lottie, Felicidades!» Y Charlotte incluso estaba por decir «No me gusta que me digan Lottie. El gato de mi tía se llama igual» pero se calló y les sonrió mientras ellas le entregaron una bolsa de regalos.

—Es un peluche —dijo una, Casey.

—Cállate, no le tenías que decir ¡Era una sorpresa!  —dijo la otra, Jessy.

Casey y Jessy comenzaron a  pelearse mientras Charlotte sólo las miraba sin entender nada.

Luego llegaron más niños que jamás hablaron con Charlotte antes, pero estaban allí y de repente la abrazaban y le sonreían y parecían entusiasmados e incluso Charlotte deseó que su cumpleaños fuera todos los días porque de repente tenía demasiados amigos y sus compañeras le hablaban sobre muñecas y princesas y todo era demasiado perfecto.

Sus compañeras estaban diciendo que tipo de muñeca Barbie tenían.

—Pues yo tengo una Barbie nadadora—decía una.