Capítulo 26.

14.3K 838 104
                                    

Sam

Resumiendo todo.

Decidí olvidarme de Alexander y Max y enfocarme en alguien que si vale la pena. Zack Alvarado, mi novio. A pesar que nunca le dije que sabía lo de la máscara y el beso del baile, me daba esperanza a que él y solo él me había hecho sentir todo eso.

Me pidió que fuéramos novios una semana después de su partido que ganó y fue algo... ¿inesperado? pero lindo. No le iba a decir que no, el no ha hecho nada más que demostrarme que siempre va a estar ahí para mi y que de verdad siente algo sincero por mi.

Zack me dijo que quería aprovechar todo el tiempo que teníamos de vacaciones para nosotros y que no podíamos desperdiciar ni un segundo con personas que veíamos diario en nuestras escuelas, y por alguna razón tuvo mucho sentido para mí. Conocí a muchos de sus amigos , iba a sus practicas, a comer y muchas otras cosas. Me gustaba mucho pasar tiempo con él y aunque a veces llegaba a extrañar a mis amigos; Alice, Pablo, Damian, todos parecían muy felices con Max y Alexander.

Pablo iba a irse a  Texas con su familia a pasar Navidad y Alice se iba a Europa por las fiestas, por lo cual no iba a tener oportunidad de verlos en un buen rato. Por otro lado, la familia de Zack se iba a ir a México un par de semanas y Zack no podía salir del país por haber estado en problemas en su primer año en la universidad y estaba aún en probación. Yo, por obvias razones, no tenía con quién pasarlo por mi problema con mi mamá así que, en una noche de cita con Zack recordé los boletos que me había, bueno más bien nos habíamos ganado, en el evento de modas, y el ir significa comida gratis, show y al ser muy exclusivo podemos incluso encontrarnos a alguna celebridad, ¿que podíamos perder?.

Zack acepto casi de inmediato la idea y James, no dijo no al pagar un hotel por unos días. Aunque era extraño pasar mi primer Navidad lejos de mi familia, era lindo estar con mi... novio.

Claro que en toda esta perfección a veces me llega a abrumar. Va a sonar extraño pero entre todas las personas, al único que llego a extrañar casi a diario es a Alexander, ahora que cada uno esta en una relación lo extraño como los amigos que fuimos, como podíamos estar horas hablando de todo y como nos perdíamos en kilómetros de conversación.

- Hey príncipe, voy a ir a ver a unos amigos de la NYU, ¿quieres que te vea después en Central Park para una cita a caballo?.- Nos estábamos quedando en un hotel de un amigo de James, se llamaba Peninsula, era un hotel, lindo supongo, no conozco muchos hoteles de NYC pero se veía bien, un poco exagerado a mi gusto, pero servía su propósito.

- Oh, si... otra cita a caballo, amm no te gustaría mejor ir a...-

- Perfecto, te veo después hermoso.- Y sin más me quede solo en mi habitación.

Aunque todo era lindo había veces que solo quería ir a divertirme ir a recorrer la ciudad o hacer algo no terminará el estar hablando de deporte. Lo único que me mantenía cuerdo era el piano que tenía la habitación.

(...)

Mientras seguía tocando el piano Zack ya me había llamado para avisarme que se iba a quedar con sus amigos por una fiesta que estaban teniendo en la facultad. Ya conocía Zack, me iba a mandar miles de mensajes o fotos para que viera lo mucho que le hacía falta así que solo iba a poner en modo avión el celular y relajarme un poco hasta que algo llamó mi atención.

"Hey debilucho"

Mi corazón empezó a otra vez latir muy fuerte, ¿Alexander? ¿Por qué me mandaba un mensaje? Mire la pantalla de mi celular inseguro de si era algo que me estaba imaginando o en serio me había mandado un mensaje después de todo lo que había pasado. El beso, los gritos, Max.

Bad Romance [Gay]Where stories live. Discover now