Un tintineo golpea la noche, pequeñas puntadas al cascabel en su cabeza.
Su sonido avanza en la negrura de la noche, un pensamiento vacío que no sabe que habrá.
El sonido de cada idea buscando forma al final del cascabel.
Todas las noches abraza a la nada esperando si alguna vez se llenará.
Deseando que haga música de él, que lo haga al menos armonioso.
Espera por un hermoso listón rojo para regalar una ilusión más.
La alegría de lo simple nada lo supera.
Su golpecito al cascabel tampoco, es la única que supo hacerlo sonar.
La primera vez que pudo escucharse cantar.
El tintineo de un sueño palpitar.
ESTÁS LEYENDO
Chocolates de formol
PoetryNada es tan cierto, claro y preciso como la poesía, por eso es la mejor manera que tengo para hablar contigo de frente. Estos poemas son solo pensamientos que ya no caben en ninguna parte de mi alma y a veces de mi imaginación, pero casi en su total...