Parte sin título 124

35 2 8
                                    



Hoy no le puse un título a este poema.

Deje que mi computador conservara el que el sistema le asignaba.

Yo hoy no podía hacerlo.

Mi mente era una ruleta de sensaciones, todo me parecía incorrecto.

Desde lo que tenía para almorzar, hasta tú.

De entre todo eres lo más incorrecto.

Cada centímetro de ti me exaspera.

Mi lógica me grita que eres una mentira.

Que no puedes ser posible.

No puedes ser una mentira pero si dudo de que seas posible.

Al menos en este caos que llamamos vida o realidad.

Diría que eres una imposibilidad ante lo mundano, pero posible a los ojos de quien se ajuste a tu mundo.

Un sencillo y delicado botón de rosa entre tanta maleza y zarzales.

Una flor aparentemente desvalida pero que es capaz hasta de vivir entre la arena.

Sin una razón aparente me quedé preso entre tus delgadas ramas.

Disfrutando hasta de los arañazos de tus espinas.

Una criatura maravillosa.

Me pareces más una criatura que una humana porque hay algo más.

Definitivamente tienes algo más que aun siendo humana te pone un poco más allá.

Te había mirado una y otra vez y solo encontraba el hermoso conjunto que forman tus grandes ojos café, tu pequeña boca de corazón y el cabello revuelto.

Hasta que una noche te pude ver, una pequeña parte pero pude verte.

Desde entonces ya nada fue igual y de a poco todo se hizo maravilloso.

Era como mirar una pintura abstracta, que uno no le encuentra forma y va llena de colores.

Uno no sabe sobre que es la pintura, pero algo en ella te encanta y te atrapa.

El único título con el que me permites tenerte es el de - amiga.

Pero el título que yo te permito ponerme es - tuyo.

Así puedo ser tu amigo, para que me tengas en las buenas y malas.

Puedo ser tu confidente, para que me tengas cerca.

Puedo ser tu protector, para que me tengas confianza.

Puedo ser tu amante, para que me tengas lujuria.

Puedo ser tu novio, para que me tengas ahí sin importar la hora y el lugar.

Puedo ser tu compañero de vida, para que me tengas por siempre.

Qué complicado resultó ponerle un título a tu nuevo poema.

Pero ya tengo uno para lo que siento por ti.

Solo te puedo decir que lo entenderás cuando veas cómo el mundo se detiene por ese alguien.

Que la música se hace más lejana y la puedes seguir aun cuando ya no está.

Cuando sientas que la brisa mantiene su perfume donde sea que vayas.

Y donde sea que vayas le sientas y entiendas que tú eres su lugar.

Cuando lo entiendas todo sabrás lo que sientes y le darás un nombre.

Espero que la vida me premie con que sea mi nombre lo que salga de ti.

En ese momento tendré el título para este poema.

Chocolates de formolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora