Bendita seas tolerancia que me has acompañado por tantos años,
pero me asusta pensar que con el tiempo te has ido yendo.
Sin darme un aviso para que me mantenga en guardia, y poder controlar lo que a lo largo de mi vida y con mucho esfuerzo, he mantenido preso dentro de mi.
Ese conjunto de abusos,
gritos ahogados,
lágrimas y abandonos,
que durante toda mi vida se han hecho más presentes de lo que puedo recordar.
Que han estado conmigo tanto tiempo, al punto de no poder distinguir cuando hablan ellos y cuando yo.
Conjunto que mas allá de ese lado oscuro que todos tenemos, se ha convertido en otro yo que se posesiona de mí por momentos.
Quitándome la voluntad de reprimirlo por cansancio,
obstinada de la opresión,
cansada de que otros caminen por mi espalda.
Pero no quiero ser eso en lo que me han dividido.
Por lo que cuando ya mis fuerzas se agotan amarrándome al suelo, libero todo lo que realmente soy.
Opacando y encerrando ese despojo, que consume mis fuerzas.
Calmándolo con la promesa de que falta poco para cambiar, que va dejar de ser lo que es y podrá ser libre.
Que ya no necesitará hacer daño a quienes lo pisotearon.
Sino disfrutar de lo que lo rodea para volver a ser uno conmigo y no mi propio enemigo.
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Chocolates de formol
PoetryNada es tan cierto, claro y preciso como la poesía, por eso es la mejor manera que tengo para hablar contigo de frente. Estos poemas son solo pensamientos que ya no caben en ninguna parte de mi alma y a veces de mi imaginación, pero casi en su total...
