Sin querer sentirte te siento, tanto que duele extrañarte pero me alivia pensarte.
Te extraño sin haberte tenido, tanto que me acompañas en mis pensamientos y tu voz suena más fuerte que mi conciencia.
Tanto que te he dicho pero no dejo que me escuches, me horroriza perderte por poco que tenga.
Es ese poquito que tengo el que mantiene mis suspiros.
El que alarga mis noches.
El que acorta los días.
El que dibuja mis mejores sonrisas.
El que se ha hecho mi todo.
Ese poquito que se me hizo inmenso el día que aprendí a sentirte.
ESTÁS LEYENDO
Chocolates de formol
PoetryNada es tan cierto, claro y preciso como la poesía, por eso es la mejor manera que tengo para hablar contigo de frente. Estos poemas son solo pensamientos que ya no caben en ninguna parte de mi alma y a veces de mi imaginación, pero casi en su total...