Me creía valiente hasta el día en que el miedo se apoderó de mis palabras.
Haciéndome presa de lo incierto de mis sentimientos.
Sintiendo como cada uno de mis músculos se estremece, ante la posibilidad de que sea lo que creo.
Mi sistema nervioso colapsa.
Dejando a mi autoestíma en un debate entre llorar o reír.
El plomo que genera la tensión de darle un nombre a lo que siento me hunde en mis pensamientos.
Ahogándome en mis contradicciones.
Pero de momentos, mi cordura siente nostalgia por dejarme en el abandono a merced de mi confundido corazón.
Regresando para recordarme que soy valiente.
Cuando pienso en que si lo que siento es lo que creo.
Aún sabiendo que voy a sufrir, estaría dispuesta a intentarlo si fuese correspondida.
Cuando sabiendo todo el caos que se inicia en mi cuerpo y en mi mente cuando le encuentro y aún así no le huyo.
Cuando me desplomo cansada y dolida por todo lo que estoy sintiendo, es eso precisamente lo que me levanta de nuevo.
Sí, soy valiente, pero el miedo siempre estará ahí.
Esperando a que yo descubra que calificativo tiene lo que siento.
Para saber si vivirá conmigo o en mi.
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Chocolates de formol
PoetryNada es tan cierto, claro y preciso como la poesía, por eso es la mejor manera que tengo para hablar contigo de frente. Estos poemas son solo pensamientos que ya no caben en ninguna parte de mi alma y a veces de mi imaginación, pero casi en su total...
