Revive la magia.

Capítulo 37. Cazadores.

DRACO.

Cuando llegamos a la puerta de la Sala Común, Granger sale de debajo de la capa.

-Hasta mañana, Malfoy. Gracias por acompañarme.

-¿Cómo dices?

-Me voy a mi torre, a la torre Gryffindor.-alza una ceja, desafiándome.

-Yo creo que no. Te he mantenido con vida esta noche. No lo fastidiemos ahora.

-¿Y dónde se supone qué voy a dormir?

-Tengo una habitación, ¿sabes?

-Pues no me parece bien. Creo que debería...

La interrumpe una voz de chico, socarrona y divertida.

-¿Vais a tardar mucho? No sé, son casi las tres de la madrugada y yo tengo sueño. No pienso esperar a que os canséis de discutir, eso podría llevarme horas y horas. Así que... ¿Por qué no entramos ya?

Doy un resoplido. Cojo a la chica de la mano y la arrastro al interior.

-Muy gracioso, Zabini.-le espeta.

El chico se sonríe y nos mira a ambos.

-¿Vais a dormir juntos? No me malinterpretéis.-alza las manos y se ríe-. Sólo dormir. En la misma cama.-vuelve a reírse con fuerza, lo que produce que la sangre de la chica se le suba a las mejillas.

-Será mejor que todos nos vayamos a dormir. La falta de sueño te está afectando al cerebro.-esta vez soy yo el que se ríe.

Todavía con la sonrisa en los labios, él es el primero en subir las escaleras. Granger y yo le seguimos inmediatamente. Al llegar a la habitación y cerrar la puerta, la chica pone los brazos en jarras y me mira inquisitivamente.

-¿Qué pasa ahora?

-¿Voy a acostarme con el vestido puesto?

-Mmm. Yo...-me ha pillado-. No había pensado en eso, lo admito.

La chica se ríe.

-Menos mal que soy lista.-dice sonriendo.

Con un pequeño movimiento de varita, cambia el vestido por unos pantalones cortos y una camiseta para dormir.

-Ya, y también modesta.-pongo los ojos en blanco.

Me desabrocho con cuidado la camisa y la cambio por una camiseta gris ajustada. Ella carraspea y se gira con toda la sutileza qué es capaz. Me pongo también otros pantalones y me tumbo sobre la cama. Granger está de espaldas a mí, mirando el Bosque Prohibido por la ventana.

-¿No vas a dormir, Granger?-paso las manos por detrás de la nuca, adoptando una postura relajada.

-Tengo curiosidad.-señala hacia la ventana.

-¿La ventana te inspira curiosidad?-me río.

-No. La ventana no, lo que se ve por ella. Desde aquí se ve el Bosque, pero eso es imposible. Estamos en las mazmorras. ¿El espacio de los Slytherin no estaba bajo el lago o algo así?

-Muy perceptiva.-le sonrío-. Está encantada. Puede verse casi cualquier parte de los exteriores del colegio, aunque normalmente se ve el Bosque.

-Increíble.

-Yo soy increíble.

La chica hace una mueca y se ríe. Con un nuevo movimiento de varita, hace aparecer una colcha y una almohada. Se sienta y sigue mirando por la ventana. Tras unos minutos en completo silencio, no puedo contenerme.