Revive la magia.

Capítulo 35. Ataques peligrosos.

DRACO.

La agarro de la mano con fuerza. No veo nada, y eso dificulta nuestro avance.

-¿No podemos encender las varitas?-dice Granger, lo suficientemente alto como para que pueda oírla por encima del ruído de pasos, carreras, voces y voces aún más altas.

-No lo creo.-respondo, caminando lo más rápido que soy capaz-. Esto tiene toda la pinta de ser algo mucho mas poderoso que un simple conjuro de oscuridad. El Lumos no funcionará.

-Pero...

-Espera, ya casi... ¡Ahora!

Por fin, soy capaz de ver algo. Estamos en el pasillo, hemos conseguido salir. Me escondo detrás de una armadura, y tiro de ella también. Se apretuja contra mí, a centímetros. La expresión de su cara refleja miedo y desconcierto ante lo sucedido.

-¿Qué está pasando?

-No estoy seguro.

Ella suelta un bufido.

-¡Venga, qué te conozco! ¡Tienes una idea aproximada que seguramente será la correcta! ¿¡QUÉ ESTÁ PASANDO?!-exige saber, en un tono de voz más alto.

-¡No alces la voz!-suspiro-. Míralo tú misma.

La chica se asoma por el borde de la armadura siguiendo la trayectoria de mis ojos. Un grupo de personas vestidas totalmente de negro y con máscaras, unos diez o doce, pasan en ese momento lanzando rayos de luz a diestro y siniestro.

Los causantes de la oscuridad se dirigen al Gran Comedor.

Vuelvo a agarrarla de la mano y la ayudo a ocultarse de nuevo, pegándola a mi para esconderla, hasta que desaparece el último de los enmascarados.

-¿Estás bien, Granger?-se ha puesto más pálida de lo normal. Asiente mientras recupera poco a poco el color.

-¿Eran... Mortífagos?

-Eso parece.

-Y tú lo sabías.-es una afirmación.

-No tenía la más mínima idea de todo esto. ¿Crees qué te hubiera sacado de la zona oscura si yo lo hubiera tramado, si hubiera participado?-alzo una ceja.

-Vale. Vale.-dice despacio. Da un suspiro e intenta tranquilizarse-. ¡Pero no podemos dejar a los demás allí! ¡No podemos dejar a Ginny, a Harry, a Neville y a Luna.... Y tampoco a Ron! ¡Todo el colegio está en peligro!

-Tranquila. No todos, eso creo.

-¿Qué quieres decir?

-Los mortífagos no armarán jaleo. Actúan en el anonimato, eso les perjudicaría.

-Pero... ¿Qué es lo que quieren?

-Bueno, supongo que asustar. Y...-hago una pausa para mirarla.

-Suéltalo.-me apremia con seguridad.

-Creo que sólo los Sangre Sucia corren verdadero peligro.

En ese momento, sus piernas empiezan a temblar.

-¡Hay más gente en el castillo, gente que no es impura! ¡Y hay muchos Sangre Sucia! ¡Les van a hacer daño, Malfoy!-la chica empieza a temblar ligeramente.

-Tranquila, ¿vale? Ahora tenemos que salir de aquí y...

No puedo acabar la frase. En ese momento, el pasillo comienza a llenarse de gente. Y no sólo de alumnos.

Los mortífagos (o lo que sea) vestidos negro, comienzan a lanzar hechizos con rapidez a lo largo del pasillo. Algunos se ríen con sorna. Levanto la varita en el acto.