Capítulo 1. De nuevo, el comienzo.

11.1K 269 7
                                    

El octavo año no estaba siendo tan horrible. Los chicos eran mayores, eso era cierto. Algunos con dieciocho años, otros con diecisiete. Las ideas no estaban aun del todo claras. Después de la batalla de Hogwarts, profesores y alumnos habían coincidido en que lo mejor era crear un nuevo año para los alumnos mayores. Las cosas no habian cambiado demasiado.

El octavo curso. Y ahí fue cuando todo volvió a empezar.

HERMIONE.

Últimamente, me gustaba pasear sola, pensar un poco en todo. Ron y yo... Estábamos... Bueno, se podía decir que estábamos juntos, a pesar de que todavía no lo habíamos dejado claro tras besarnos en mitad de la batalla. Harry y Ginny habían vuelto al finalizar esta, cuando Harry puso fin al reinado de terror de Voldemort. Todos estábamos razonablemente felices. A pesar de la advertencia de algunos de los mortifagos huidos: "Esto no ha acabado aquí". Eso aun nos traía de cabeza a bastantes de nosotros. Otros apenas se preocupaban. Los hijos de mortifagos eran harina de otro costal. Algunos... Se habían rendido, y habían vuelto finalmente como buenas personas a Hogwarts.

Draco Malfoy, Pansy Parkinson, Blaise Zabini, Theodore Nott, Goyle, Anna Avery, Thomas Mcnair, Jaden Selwyn,  Max Rosier o Rick Jugson eran algunos de los Slytherin que habían vuelto tras la caída del mago tenebroso. No se habían posicionado de ningún lado, simplemente... Estaban ahí. Seguían por libre, sin armar demasiado jaleo, pero tampoco quietos del todo. Y eso era lo que nos tenia un poco preocupados.

Unas voces interrumpieron mis cavilaciones.

-¿Otra vez aquí?

-Caramba, Hermione... ¿Ahora te gusta la soledad?

Y luego una risa.

Harry, Ginny y Ron caminaban hacia mi. Sonreí.

-¿Ahora os dedicaís a perseguirme? ¿Tanto os aburrís?-pregunte, risueña.

-Es sábado... No tenemos nada que hacer un sábado. Además, por la mañana. Recuérdalo: nosotros no nos pasamos el día en la biblioteca...-esta vez fue Harry el que se rió.

-Muy graciosos, chicos.-conteste, fingiendo sentirme ofendida.

Llegaron a mi altura. Harry y Ginny venían cogidos de la mano. Ron se acerco a mi (ligeramente sonrojado) y me dio un beso en la frente. Mi sonrisa se hizo un poco mas grande.

-No es eso, Herm... Es que no sabíamos donde estabas. Nos preocupaba que hubieras vuelto a la biblioteca...-Ginny se rió.

-Muy graciosa. Vale, vale. Si me extrañáis tanto, volvamos al castillo.

Les seguí. Ron iba a la par conmigo, en silencio. Harry y Ginny llevaban la delantera.

Llegamos al retrato de la Señora Gorda. Ginny pronuncio la contraseña ("Patronus") y los cuatro entramos.

Nuestra sala común había cambiado. Ahora había mas butacas. Y otra chimenea mas. También habían añadido unos cuantos libros de Defensa en varias estanterías repartidas por ahí. Las habitaciones eran una de las pocas cosas en la Sala que no habían cambiado demasiado. Quizás las habían hecho mas grandes, y un poco mas privadas para los alumnos mayores, pero todo estaba como antes.

-¿Quereis echar una partida de ajedrez mágico?-pregunto Harry, dirigiéndose sobretodo a Ron, que lo miro con una gran sonrisa.

-¿Ya se te ha pasado el cabreo después de que te ganara tres veces seguidas?

-Hiciste trampa.

-¡No es eso! Yo tengo mas años mágicos de experiencia...-Ron soltó una risotada.

Revive la magia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora