SECUELA -PARTE NUEVE-

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—Abra la boca por favor.
La joven madre lo hizo, y suavemente frotó contra sus mejillas y lengua un hisopo.
—Muy bien, eso es todo lo que necesito —le dijo con una suave sonrisa la técnica en laboratorio.
—¿Con eso es suficiente? —le preguntó Ann acariciando suavemente su vientre.
Su pequeño bebé se estaba moviendo, y eso le llenaba el corazón.
Ya pronto entraría en los siete meses de embarazo, y aunque Aiden ni ella quisieron saber su sexo, ambos lo esperaban ansiosos.
—Así es señora Mc'Kallister.
Su marido entró al consultorio, y luego de intercambiar unas palabras con la médica, se dirigió a Ann.
—Lizzie ha despertado, se siente muy bien, y quiere verte también.
—Entonces vamos, ya quiero ver a mi princesa —pronunció con una sonrisa emocionada.

-o-o-o-o-

—¿Seguro no quieres que vaya contigo mi amor? —le inquirió en un tono preocupado.
—No, esto es algo que prefiero tratar solo. No sé como reaccionará Aiden.
—Es por eso Noah.
Sonrió suavemente y le dio un beso corto en los labios a Nina.
—Estaré bien, lleva a Stephan al parque, o por un helado, luego los alcanzo.
Suspiró y lo besó, no muy convencida de dejarlo solo.
—De acuerdo, te amo —le dijo antes de irse.
Observó como Nina se iba por el pasillo y luego se dirigió hacia la habitación donde se encontraba Lizzie y sus padres.
Se acercó hasta la ventana, y los observó a los tres.
La pequeña rubia estaba sonriendo, contándoles muy emocionada algo a ellos.
Miró hacia abajo, arrepintiéndose de lo que había ido a hacer.
Se sentó en la banca frente a la habitación, y esperó a que Aiden saliera, ya que lo había visto.
—¿Vienes a ver a Lizzie?
—Sí, pero... yo quería hablar contigo antes —pronunció en un tono nervioso al ver al rubio frente a él.
Aiden frunció el ceño y se cruzó de brazos.
—Okay, ¿qué ocurre?
—E-Es... Que no sé ni por donde empezar, y como abordar el tema —le dijo frustrado.
Suspiró, intentando ser paciente. Y vaya que era difícil para él.
—Okay, podemos ir a la cafetería.
—No, no hace falta —pronunció antes de tomar una profunda respiración—. Lo que tengo que decirle, es algo muy difícil de creer, incluso yo me debatí mucho si hacerlo o no.
—Solo dime de una vez que es.
—Mi mujer investigó sobre un estudio, es un examen genético, más complejo, que se hace mediante el ADN mitocondrial. Se lo utiliza para conocer-
—Sé para que es —lo interrumpió Aiden, afectado pensando hacia donde se dirigía el relato de Noah.
—Señor Mc'Kallister, sé que es muy difícil de creer, y comprendo si no quiere hacerlo. Le juro por lo que más quiera, que mis intenciones no son interferir en sus vidas, de ningún modo. No busco nada de su familia, ni que usted o su mujer responda de alguna forma al enterarse de esto. Pero esas pruebas... arrojaron que Ann es mi madre —pronunció bajo lo último.
Sospecharlo era una cosa, pero que se lo estuvieran afirmando en ese momento... Era muy difícil.
Que ese hombre de apariencia de treinta años, fuera su bebé que hacia seis años atrás había creído muerto... Era muy difícil de procesar.
—Aiden.
Miró a su mujer que se encontraba a su lado, ni siquiera había notado cuando había salido de la habitación de Lizzie.
—¿Estás bien? Estás pálido mi amor —le dijo Ann preocupada.
—Sí, todo está bien. Ann, vuelvo en un momento, Noah vino aquí porque necesitamos tratar... Un asunto importante.
—Oh, de acuerdo —le dijo no muy convencida, para luego mirar con una sonrisa a Noah—. Me encantaría invitarlos a ti y tu familia a mi casa Noah, necesito agradecerles de algún modo lo que han hecho por mi hijita.
Sus ojos ardieron, no era fácil mantener su postura seria al estar al frente de sus verdaderos padres... Su familia.
—Sería un placer Ann.
La morena lo observó con confusión, su voz no sonaba muy bien.
—Regreso más tarde —le anunció Aiden a su mujer antes de salir por el pasillo, instando a que Noah lo siguiera.
Lo que menos necesitaba era alterar a Ann.

-o-o-o-o-

Miró hacia abajo, sintiéndose nervioso como un niño frente a su padre luego de haber hecho una travesura.
Y las facciones duras del rostro de Aiden no ayudaban mucho.
—Aiden, yo no planeo hacer nada, ni decirle a nadie esto. Solo necesitaba que lo supieras.
—¿Para qué?
—Porque es parte de mi identidad —le dijo mirándolo a los ojos.
Esa mirada, se parecía tanto a la de Ann cuando estaba afligida. La misma expresión.
—Es parte de lo que soy. Y sé que jamás existirá un vínculo entre nosotros, eso se ha perdido gracias a ellos, pero me gustaría poder seguir trabajando con Josh y contigo.
—Esto no es algo que pueda ocultarle a Ann, nosotros sufrimos mucho creyendo que nuestro hijo había muerto.
—Y eso puede seguir así señor Mc'Kallister.
—No, le diremos la verdad, pero luego de que nazca el bebé. Ella ya ha pasado por mucho estrés durante su embarazo por la enfermedad de Lizzie.
—Lo imagino, y lo que menos quisiera es sumarle un problema más.
—Así es.
Ambos se quedaron en silencio por un momento, y luego Aiden se puso de pie, dejando algo de dinero sobre la mesa para pagar el café que había pedido, y ni siquiera probado.
Se retiró en silencio, sin decir palabra alguna.
Noah lo observó, sintiendo una gran vacío dentro de su pecho. No esperaba que Aiden lo aceptara, lo tratara de forma afectuosa, pero... Un abrazo no se habría sentido tan mal.
Quizás aparentaba la imagen de un adulto, pero en ese momento, se sentía tan frágil emocionalmente como un niño.

-o-o-o-o-

—¡Ahí vino papá, mami! —gritó Stephan al ver a su padre.
El pequeño moreno corrió hacia él, y Noah lo tomó entre sus brazos, abrazándolo con fuerza.
—¿Estás bien? —le inquirió preocupado el niño.
—Sí, solo tuve un mal día hijo —murmuró en un tono bajo, para no revelar lo afectado que se encontraba.
Nina observó a su marido y se acercó a ellos. Colocó una de sus manos sobre su mejilla, y la acarició suavemente.
Al ver la mirada de Noah, sintió su pecho doler, estaba deshecho, podía verlo en sus ojos azules, siempre tan expresivos.
—Creo que... Lo mejor será volver a nuestra casa —le dijo él.
—¡¿Qué?! ¿Por qué? A mi me gusta este lugar. Mami, dile que yo quiero vivir aquí —se quejó Stephan, pasando hacia los brazos de su madre.
—Mi amor, nos iremos un tiempo ¿sí?. Además ¿no extrañas a Luca? Tiana me ha dicho que él te echa mucho de menos amor.
—Okay —susurró haciendo un mohín con sus labios.
Sonrió divertida y le dio varios besos por las mejillas y el rostro hasta hacerlo reír.
—Ve a jugar un rato Steph, tengo que hablar con tu papá por un momento a solas.
En cuanto el niño se fue, Nina abrazó a Noah, y él se aferró a ella.
—¿Necesitas llorar? Hazlo, te hará bien.
—N-No quiero hacerlo.
—No es bueno guardarse todo.
—No esperaba nada de él, pero... Muy en el fondo sabía que iba a reaccionar de ese modo, tan frío distante, y lo entiendo, para él no soy nadie.
—¿Cómo lo tomó ella?
—Me pidió que no se lo dijera, es entendible, está embarazada y no quiere que pasé por más problemas hasta que nazca el bebé.
—¿Y luego de que el niño nazca?
—No lo sé Nina, yo no quiero estar más aquí —confesó separándose de ella—. Nos iremos mañana mismo, le pediré a Matt que se encargue de la empresa de aquí.
Suspiró al escuchar el nombre de Matt.
—Está bien amor, sabes que te apoyo en todo, pero no quiero verlo en casa.
Sonrió levemente y le dio un corto beso en los labios.
—De acuerdo.

...

¡Hola amores! Lamento la demora, pero lea juro que estoy súper atareada con el trabajo y los exámenes 💔😢
Se que dije que este debía ser el ultimo capítulo, pero como ya ven, aun falta un poco más para que acabe.
Les agradezco de todo corazón su paciencia ❤❤❤ ¡Gracias!
Y miren, ¡Estamos en el #1 una vez más!
Por cierto, ayer en argentina se celebró el día de la madre, les deseos a todas las mamás que me lean un feliz día ❤❤

Muñecas de compañíaWhere stories live. Discover now