Muñecas de compañía

XXXVI

Este capítulo debería de publicarlo mañana, pero... Tengo un horario medio feo de trabajo y volvería muy tarde uwur so, lo publico hoy 😘❤
Y el anuncio es...
Estamos en los últimos capítulos 😢💔 quizás tres más, y contando el epílogo.

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¿Cómo se lo diría? No sabía aún, Aiden se había ido por un momento a comprar unas cosas y ella se quedó en la casa.
Suspiró y tocó su vientre, sonriendo.
—¿Qué serás bebé? No te imaginas las ganas que tengo de conocerte amor.

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—¿Te vas? —preguntó confundida al ver que su primo guardaba su ropa dentro de una maleta.
—Sí, me voy.
—¿A dónde?
—Me voy lejos Roxie, no lo sé aún, algún país tercermundista, no sé, donde nadie me conozca.
—¿Y por qué? ¿Tuviste problemas con alguien pesado?
—No aún.
—¿No aún? James me estás preocupando ¿Qué es lo que ocurre?
—Necesito proteger a una persona.
Bufó molesta.
—¿A quién?
—Me llevaré a Ann conmigo.
—¿Estás loco? ¿Quieres secuestrarla?
—Claro que no, ella está de acuerdo en venir conmigo.
—No puedo creer eso ¿Y Aiden lo sabe?
—Ya debe saberlo.
—¿Y tú crees que la va dejar ir contigo así como así?
—Si la quiere lo hará.
—No entiendo ¿Por qué dices eso?
—Por qué está embarazada, y-
—Eso es imposible, ella no puede estar embarazada.
—Lo está.
—No, no es verdad.
—Di lo que quieras, pero me la llevaré para protegerla, no quiero... Que termine como Bell.
Y sin seguir escuchándolo más, salió corriendo de su casa, subiéndose a su auto, desconcertando al muchacho rubio.
Si eso era cierto, entonces había una gran posibilidad de finalmente vengarse por todo lo que le había hecho Aiden.
No importaba que le pasara a Ann, ante la justicia y la sociedad, ellas sólo eran androides.

-o-o-o-o-

—¿Por qué estamos aquí Josh?
—He visto algo que me llamó mucho la atención, y quiero preguntar.
—¿Qué cosa?
Sonrió y le dio un beso en la frente.
—Ya lo sabrás cariño.
Caminaron hasta una de las oficinas, uno de los representantes los estaba esperando a ambos.
—Señor Phoenix, que sorpresa verlo nuevamente en nuestras instalaciones.
—Bueno, pasábamos por aquí con mi esposa.
Miró a la castaña y luego a Josh.
—Es una Ann.
—Sí.
—Pero no es la que le vendimos aquí.
—No, a Tessa la adquirir de otro lugar.
—Ya veo ¿Y cuál es el motivo de su visita señor Phoenix?
—¿Existe la posibilidad de que Tessa pueda quedar embarazada?
—No, eso es imposible, ella es un androide, jamás podrá pasar.
La castaña miró hacia abajo al escuchar eso.
—He visto su reciente boletín de noticias.
—Sí ¿Qué quiere saber de eso?
—¿Es verdad que crearán niños?
—Bueno, es una gran posibilidad, por el momento, solo es un proyecto, estamos innovando con los sujetos de pruebas, si todo sale como esperamos, el próximo año lanzaremos al mercado los primeros niños artificiales.
—¿Niños artificiales?
—Sí, humanos creados en nuestras propias instalaciones, niños por los cuales sus padres jamás deberán temer que se enfermen.
—En cuanto tengan noticias sobre ellos, avísenme, estoy interesado.
—Claro que si señor Phoenix, usted encabeza la lista junto con otra pareja más. Créame, en cuanto tengamos a los niños, usted será el primero en saberlo.
—Perfecto entonces —le dijo con una sonrisa.

-o-o-o-o-

Escuchó que alguien tocaba la puerta, y al ir a abrirla, se encontró con alguien que no creyó ver en su casa.
—Roxane —Pronunció sorprendida.
—Hola Ann, tanto tiempo ¿Puedo pasar?
—Claro —le dijo sonriendo, abriéndola.
La saludó con un beso en la mejilla y ambos caminaron rumbo al interior de la casa.
—¿Cómo sabias que vivía aquí ahora?
—Pues... Me enteré por un viejo amigo, James.
—Oh, si... Él-
—No te preocupes, él no vino conmigo, pero me contó algo muy interesante sobre ti ¿Está Aiden?
—No, él salió, vendrá pronto ¿Quieres esperarlo?
—No vine por él, vine a verte a ti.
—¿A mi?
—Si, a ti ¿Es verdad que estás embarazada?
Sonrió cálidamente y se llevó una de sus manos al vientre.
—Si, lo estoy.
—¿Y Aiden ya lo sabe? —le preguntó metiendo una de sus manos dentro de su abrigo.
—No, aun no, se lo diré cuando regrese.
—Que linda —Sonrió falsamente —, lo que pueden hacer los científicos hoy en día, crear cosas como tu que pueden preñarse.
La observó confundida.
—¿Por qué dices eso?
—¿Sabes qué perdí mi empleo gracias al hijo de puta que se re revuelca contigo?
—L-Lo lamento pero-
—No, tú aún no lamentas nada, pero créeme que lo harás, y él mas que nadie.

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Suspiró estacionando el auto frente a la casa, había tardado más de lo que hubiese deseado.
Primero esperando que cocinaran su pedido, Ann quería comer pollo y no cualquiera, sino del que habían comprado la última vez, ¿Y luego? Tuvo que ir hasta la empresa y traerle dos de los pastelillos de naranja que ella quería. Los cuales no vendían en otra pastelería, no según ella.
Bajó del auto y vio a un rubio en la puerta de la residencia.
—¿Qué demonios haces tú aquí? —le inquirió con molestia.
—Vine por Ann.
Arqueó una ceja, incrédulo, apretando las bolsas en sus manos.
El tipo o era un completo imbécil, o tenía agallas por ir allí sabiendo que Ann era suyo, o ambas cosas.
—¿Viniste por mi mujer?
—¿Ella no habló contigo? —le dijo confundido.
—¿Te refieres a su mentira de que se iría contigo? Lo lamento mucho por ti, pero ella no se irá a ningún lado, es mía y estamos felices así.
Negó con la cabeza y apretó sus puños con rabia.
—Tú no entiendes nada, si ella-
Ambos escucharon el gritó de la morena, alarmándolos.
Aiden tiró todo al suelo y desesperado sacó la tarjeta de su pantalón y abrió el portón, entrando corriendo hacia la casa.
—¡Ann! —gritó buscándola con la mirada.
Fue entonces que la vio. Estaba contra un rincón, cubriendo su vientre y a Roxane intentando apuñalarla.
Se acercó a ella y la tomó de uno de sus brazos, arrojándola hacia atrás, chocando a la rubia contra uno de los muebles.
Ann estaba llorando desconsolada, temblando en el suelo.
—Ann, tranquila, todo estará-
Su voz se apagó al ver un gran charco de sangre debajo de ella.
—E-Ella... Me cortó —pronunció entre sollozos.
Se giró para ir por la rubia, pero James había llegado después que él y la estaba sosteniendo.
—¡Suéltame James! ¡Suéltame! —gritó Roxane intentando zafarse del agarre de su primo.
Apretó sus puños con rabia, acercándose a ambos, y antes de que pudiese golpear a Roxane, James se giró con ella, dándole la espalda a Aiden.
—Espera, espera Aiden, ve con Ann.
—¡¿Acaso no viste que la hirió?! ¡Voy a matar a ese hija de puta!
—N-No, no Aiden por favor —le pidió llorando Ann—, no lo hagas.
—Escucha a Ann y ve con ella, necesita ayuda.
Estaba por replicar, pero escuchó como algo golpeaba el suelo, se giró y era Ann que se había desmayado.
Se acercó rápido a ella y la tomó en brazos, no sabía donde la había herido, pero estaba sangrando mucho.
—Te juro que si dejas que esa mujer se escape... y a Ann le pasa algo, a ti te mato —lo amenazó pasando por su lado.
—¿A dónde la llevas?
—A un hospital.
—Ella está embarazada —le dijo preocupado—, no olvides decírselo a los médicos, hay medicamentos que podrían hacerle mal al bebé.
Aiden se giró y lo miró atónito.
—¿Qué?
—¡Deja de perder el tiempo y llévatela de una vez!

...

Recuerden que Slave, la historia de Noah, ya está siendo publicada :3 y no solo es el segundo libro, sino también, que están relacionado entre si ❤