Muñecas de compañía

XXV

Se había ido de la casa de Aiden temprano, no quería ocasionarles mas problemas a su amigo, él... Ya tenía una familia con Ann.
Había estado vagando por la ciudad, no sabía que hacer, a donde ir, con quien... Hablar.
La noche tardó en llegar, y con ella, la melancolía, el horrible dolor en su pecho, aquel recordatorio de que había sido engañado, traicionado.
Volvió a su casa, eran pasadas las doce, y ella estaba allí, en la sala.
—Josh, has vuelto —le dijo secándose las lágrimas de las mejillas —, estaba preocupada por ti.
Una risa cínica se escapó de sus labios.
—Claro, preocupada por mi.
—Josh, por favor, quiero hablar contigo.
—No hay nada más que decir.
—Entiéndeme por favor —le dijo al borde de las lágrimas una vez más—, yo solo quería que te sintieras como yo, herido por-
—¿Querias herirme Tessa? ¡Lo hiciste! ¡Felicidades! me hiciste mierda —le gritó interrumpiéndola—... a ti jamás te importé, nunca lo hice, tus malditos celos no era por la inseguridad de que me involucrara con otra persona, ¡Era miedo a que te abandonara y tuvieras que volver a ese maldito lugar! ¡Solo me manipulaste! ¡Me usaste!
—Josh, necesito que me escuches por favor —le pidió sollozando.
—No hay nada que justifique lo que hiciste, no lo hiciste por despecho, porque solo habría sido una o dos veces si fuese así... tú no me amas.
—Si lo hago.
—Si me amaras jamás me hubieses engañado. Yo a ti te amo, y desde que viniste a vivir a mi casa, te he respetado, nunca más volví a fijarme en otra mujer.
—Todo esto comenzó cuando la trajiste a ella.
—¡No culpes a Ann de tus errores Tessa! —le gritó con rabia —, desde un principio supiste que ella sería mi regalo para Aiden.
—¡Mientes! —le gritó llorando—, ¡Tú la compraste porque ella es un modelo más nuevo!
—¿Sabes qué? No seguiré discutiendo contigo, de todo modos a ti te importa una mierda realmente.
—Eso no es verdad.
—Quiero que te vayas.
—¿Qué? No, no puedes echarme Josh.
—No eres mi mujer, yo a ti no te debo nada. Quiero que te vayas.
—¿A dónde iré? —le inquirió con angustia, lastimándolo también a él—. Sabes que tú eres lo único que tengo Josh.
—Ve y busca al tipo o los tipos con lo que me engañaste, quizás alguno te de otra vez lugar en su cama.
—Por favor no me hagas esto, por favor —le pidió llorando desconsolada—, sabes que le temo a la noche, me iré en la mañana si quieres, pero no ahora.
Apretó sus labios entre si, no sería tan basura de obligarla. Conocía perfectamente el terror que sentía la castaña de salir de noche, quizás aquello era lo único verdadero que le contó durante su relación.
—Bien —pronunció antes de salir de la habitación.
Se subió a la cama y se abrazó las piernas, llorando.

"—Josh.
—¿Si cariño? —le preguntó ayudándola a subirse el cierre del vestido.
—Te amo.
La miró en el reflejo del espejo y sonrió emocionado, era la primera vez que sé lo decía.
—Te amo Josh, gracias por todo.
—Yo te amo a ti Tessa, hoy, mañana y siempre.
—¿Lo prometes?
Levantó su mano, donde tenía su anillo de compromiso, y la acarició suavemente.
—Estos anillos simbolizan nuestra unión Tessa, nuestro amor... por siempre hermosa."

Miró el anillo en su dedo y se sintió desecho ¿Por qué lo seguía usando?
La respuesta era simple... su amor si era por siempre, verdadero.
Fue hasta la cocina y buscó alguna botella, vino, champaña, licor, lo que fuera que tuviera alcohol, necesitaba tomar.

-o-o-o-o-

—Ellos no han venido.
—Ni el perro ni el idiota de Josh —pronunció molesta la rubia—, ni siquiera contesta mis llamadas.
—¿Crees que haya pasado algo?
—De Josh no me sorprende, a veces se quedaba dormido y no avisaba nada, el que me sorprende es Aiden... él siempre es muy puntual, sin decir que a veces es el primero en llegar.
—¿Cómo trata a Ann?
—No lo sé, sólo sé que es muy posesivo con ella, por cierto, ¿Que traes ahí? —le preguntó curiosa.
—Es... Algo para Ann.
—¿Qué cosa?
—Un pañuelo.
—¿Un pañuelo? ¿Por qué le darías eso?
—Ella siempre está vestida de colores oscuros, sé que no le agrada, le traje algo con un color vivo.
—¿Cual?
—Rojo.
Sonrió de lado.
—¿Cómo la pasión?
—Como el amor Roxane.