SECUELA -PARTE UNO-

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Entró corriendo a la habitación de sus padres, y de un salto sobre la cama, los despertó a ambos.
—¡Arriba mami! ¡Arriba papi! —gritó el pequeño moreno.
Su padre los tomó con uno de sus brazos y los acostó en medio de ellos.
—Duerme.
—No, es hora de levantarse ya.
—Hijo, tú padre y yo estamos muy cansados, duerme un rato más.
—No quiero —se quejó escabulléndose entre ambos—, prometieron que me llevarían a conocer la ciudad.
Nina suspiró y se sentó en la cama.
—Y lo haremos, pero luego, ahora ve a dormir otro rato.
—¡Pero ya son más de las once de la mañana!
Entrecerró los ojos y luego tomó el celular sobre la mesa de noche, era verdad, eran las once y veinte.
—Demonios —gruñó molesta—, okay, ve a prepararte, y-
—Ya lo hice —expresó el niño bajándose de la cama—, me lavé el rostro, los dientes, me peiné, cambié, pedí el desayuno... Solo falta que ustedes se levanten.
Sonrió observándolo, era un pequeño hombrecito ¿Cómo un niño de cuatro años podía ser tan autosuficiente? Ella no se lo explicaba.
—Falta algo muy importante aun.
—¿Qué? —Preguntó confundido.
—El beso de buenos días de mamá.
Se acercó a su madre y ella lo atrapó en un cálido abrazo.
—Ya deja de crecer mi amor —Pronunció acariciando suavemente su espalda—, eres mi bebé.
—No, soy un niño ya mamá.
Sonrió y besó su mejilla.
—Siempre serás mi bebé Stephan.

-o-o-o-o-

—Entonces ¿Aquí hay un bebé? —preguntó curiosa la pequeña rubia, observando el vientre de su madre, apoyando ambas manitos sobre él.
Su progenitora sonrió tiernamente y asintió.
—Si mi amor, en unos meses, tendrás un hermanito o hermanita.
Miró a Ann y luego a Aiden que estaba junto a ella.
—¿Qué pasa Lizzie?
—¿Van a querer más al bebé?
Su padre sonrió y la abrazó a él, colocándola en medio de ambos.
—Por supuesto que no hija, vamos a amarlos a ambos.
—¿Seguro? —Preguntó con su voz temblorosa.
Ann la abrazó también, besando una de sus mejillas.
—Hija siempre te amaremos, y ahora también a tu hermanito.
—Esta bien...
—¿Quieres que vayamos por un helado?
—No, me quiero quedar aquí, con ustedes.
Aiden sonrió una vez más y la rodeó con su brazo.
—Bien, nos quedaremos los cuatro aquí juntos.

-o-o-o-o-

—¡¿Qué?! ¡¿Lizzie tendrá un hermanito?!
Su padre rio divertido.
—Así es Becca, Ann y Aiden tendrán un bebé.
—No es justo ¡Yo también quiero un hermanito!
Tessa miró a su marido incrédula y luego a su hija.
—Rebeca, a veces-
—¡No quiero ser hija única como papá!
Josh tomó una profunda respiración y se puso de cuclillas frente a su hija.
—Escucha amor, tú mamá y yo ahora no queremos tener otro bebé.
Sus ojos se llenaron de lágrimas.
—¿Por qué no? Yo podría ayudar.
—Porque un bebé es mucha responsabilidad hija.
—Pero quiero un hermanito.
—Y lo tendrás, más adelante.
Los miró decepcionada y luego asintió con la cabeza.
—Okay... Me iré a mi habitación.
—Está bien Becca.
En cuanto la niña subió las escaleras, Tessa suspiró.
—No creí que lo iba a tomar así.
—Yo tampoco... Pero quizás-
—No Josh, ahora no tenemos tiempo para cuidar de un bebé.
—¿Pero has visto su carita? Está muy afligida, y hasta en cierto punto la entiendo, yo también siempre quise un hermano.
Negó con la cabeza y se levantó del sillón.
—No lo sé, luego hablaremos de eso, tengo una reunión ahora.
—Okay, yo llevaré a Becca al parque de diversiones.
—Que no se suba a ningún juego de altura, sabes que le teme —le dijo dándole un corto beso en los labios—, te amo, nos vemos esta noche para la cena.
—Claro que si amor.

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—Aquí quiero ir —exclamó señalando en la tablet.
Su padre observó curioso el lugar y luego sonrió.
Entendía que el niño quisiera ir allí, después de todo era un parque de diversiones, y no era frecuente que lo visitaran donde ellos vivían.
—De acuerdo, ve a buscar tus cosas.
—¡Sí! —Gritó feliz, saliendo corriendo hacia la habitación.
Nina sonrió y lo abrazó, depositando un beso sobre su cuello.
—Que papá más consentidor.
—Qué mamá más hermosa —le dijo divertido tomándola del rostro para besarla.
—No, basta —se quejó el pequeño moreno llegando a ellos e intentando separarlo.
—Déjala papá.
Río y lo observó curioso.
—¿Por qué?
—Porque no me gusta que beses a mi mamá.
—Ow, mi hermoso hombrecito —exclamó tomando a Stephan en brazos y besándolo por el rostro.
—Claro que mamá es tuya mi amor.
La abrazó por el cuello y miró molesto a su padre, solo aumentando aun más la gracia en él.
—Ya, okay, no beso más a tu mamá, andando.

-o-o-o-o-

—¡Vamos Lizzie! —gritó emocionada Becca tomando de la mano a la pequeña rubia, corriendo ambas.
—No se alejen mucho —exclamó Ann siguiendo a las niñas por atrás.
Josh río divertido.
—Becca estaba triste por lo del futuro hermanito de Lizzie, pero solo basta con ver a tu hija para que esté feliz nuevamente.
—Y no esperaba menos, son como hermanas —le dijo Aiden con una suave sonrisa en su rostro—, así se llevan.
—Como tú y yo —le dijo abrazándolo por el hombro.
El rubio rodó los ojos y lo alejó.
—Ya estamos grandes para esto Josh.
—¿O es que te da pena que la gente piense que dos tipos guapos y masculinos como nosotros, súper sexys y calientes, sean pareja? —le dijo divertido, alzando sus cejas.
Arqueó una ceja y luego le dio un golpe en el hombro.
—A veces me pregunto porque seguimos siendo amigos, lo juro —expresó adelantándose.
—¡Por que me amas! —gritó riendo, caminando detrás de él.

-o-o-o-o-

—¡Un  osito! —exclamó Becca corriendo para tomar el pequeño llavero con forma de oso color café.
Pero en ese momento, un niño fe cabello negro y ojos azules, lo tomó primero.
—Oye, tú —le dijo frunciendo el ceño, señalándolo—, eso es mío.
El pequeño la miró a ella, luego al llavero, y también frunció el ceño.
—No es verdad, esto estaba aquí, en el suelo.
—Ash, lo sé —pronunció con obviedad, rodando los ojos—, pero yo lo iba a tomar.
—Pero lo agarré primero yo.
—Becca —murmuró Lizzie con temor, tomándola del vestido—, ya no veo a mis papás ni al tuyo, debemos volver —pronunció con la voz temblorosa, al borde de las lágrimas.
—Sí, luego de que este niño me de el osito.
—No, es mio —expresó guardándoselo en el bolsillo.
—Stephan ¿Donde?
Noah dejó de hablar al ver a las dos niñas frente a su hijo, una castaña y la otra rubia, más o menos de la misma edad de Stephan.
—¿Y sus padres?
—Están por allí —dijo Becca, señalando hacia cualquier lado, lo único que hacia era mirar al pequeño moreno, molesta.
Noah se acercó a ella y observó a la rubia.
—¿Qué pasa cariño?
Comenzó a hipar y no tardó en sollozar.
—N-No sé donde están mis papás.
—No llores Lizzie, ellos estaba en la tienda de helados, de seguro ya vienen —intentó calmarla Rebeca.
—N-No debimos salir corriendo —Se lamentó llorando.
—¡Lizzie, Becca! —gritó una joven mujer de cabello negro y ojos verdes llegando hacia ellas.
—¡¿Por qué se fueron así?! No vuelvan a hacerlo —les dijo preocupada, abrazando a ambos.
—L-Lo siento —pronunció llorando su hija, abrazándola.
—Sí, lo sentimos tía.
Ann miró al muchacho y sintió que el aire se escapaba de sus pulmones, él... Tenía una mirada muy parecida a la de su marido.
—Imagino que pensará mal de mi al verme junto a las niñas, no iba a dañarlas, solo quería saber donde estaban sus padres —explicó Noah.
—Tía, él tiene mi osito —lo interrumpió Becca señalando molesta a Stephan.
Su padre miró al niño y él rápidamente negó con la cabeza.
—No es verdad papá, yo lo encontré primero.
—¡Tú lo tomaste antes de que yo pudiera hacerlo!
—Y por eso es mío —dijo con simpleza Stephan, aumentando aun más la rabia en la niña.
Algo que ocasionaba que su rostro se pusiera rojo como un tomate.
Noah sonrió al ver a la niña y luego se agachó para estar a la altura de su hijo.
—¿Qué hablamos de las niñas?
—Pero papá-
Le susurró algo en el oído y el asintió con la cabeza.
Se acercó a Becca, y algo apenado y mirando hacia abajo, le entregó el llavero.
—Toma.
—¡Gracias! —chilló emocionada tomándolo, antes de lanzarse a su cuello y abrazarlo.
Así era la niña, impredecible... Como su padre.

...

Un poco tarde, lo sé, pero es que hoy trabaje y volví muy cansada, además de resfriada 😷
Espero les guste este primer capitulo ❤
Pd: ¡Extrañaba poder actualizar por aquí! ¡Los Amo! No se imaginan la emoción que sentir al ver la semana pasada que llegaba al puesto #1 en ciencia ficción, y todo gracias a ustedes.
Infinitamente agradecida amores mios, ¡Son lo mejor!
Actualmente estamos en el #3 😉
¿Saben algo? Soy una escritora muy celosa de mis lectores 👀 jajaja ❤❤❤

Muñecas de compañíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora