¿Yo..un ángel guardián?-EDITADO

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Adjunto foto de Gabriel  

Saya

Estaba en una habitación blanca sin paredes, suelo o techo visibles, era una habitación muy grande y no se le veía fin, en el "suelo" se empezaron a marcar pies ensangrentados, los seguí y llegaban a una puerta blanca con un poco de temor la abrí y regresé a la misma habitación en donde Fabio, Gabriel y demás seres con alas estaban.

Yo me sentía tan diferente, aunque la vitalidad corría por mis venas, mi alma se sentía rota, vacía, sola. Me acerqué a Fabio, era en la única criatura que confiaba desde hace mucho y él podía darme una razón del por qué seguía con vida.

Gabriel estaba riendo como un ser maquiavélico diciendo que su plan había funcionado y ahora que me había sacrificado el balance estaba a su favor.

Por la expresión que puso Fabio y la situación en la que me encontraba era claro que Fabio había sido utilizado para convertirme en lo que era ahora, un ángel con alas color blanco.

Fabio había sido burlado, por primera vez en los milenios de su existencia, y traicionado por los seres alados. Me mostraba una cara de repugnancia, pronto entendí que al ser un ser alado blanco también había agarrado rencor hacia mí.

Mi corazón se inundó de tristeza, ¿cómo podía seguir al lado de Fabio?, si ahora era parte de sus enemigos. Fabio no pudo soportar la burla de Gabriel y desapareció.

Tiempo después Gabriel recuperó su compostura y con arrogancia pidió a los demás seres lados su cooperación para informarme de mis actividades como nuevo ángel guardián, en lo que su plan extraño cobraba forma.

Miku, un ser alado, era algo así como la secretaria del secretario de Gabriel (Quién imaginaría que hasta en el cielo habría burocracia) y ella me explicó mis DEBERES como ángel guardián. Entramos en una habitación y me dio un pequeño manual eléctrico, rápidamente me dio una lección de protocolos a seguir en cada proceso o actividad que realizaría como ángel guardián.

Con un poco de renuencia acepté todo lo que Miku me decía, después de todo qué más podía hacer siendo un ser alado. Algo que me llamó mucho la atención fue que el manual eléctrico era una guía divina, técnicamente podía consultar cualquier cosa y me proporcionaría el protocolo a seguir según la situación. Ese pequeño detalle no me agradó para nada,¿ qué tal si el manual se equivocaba ?Para evitarme de problemas evité una discusión con Miku sobre la duda que rondaba por mi cabeza.

Rápidamente me asignaron casos temporales, los cuales cumplía a la perfección, después de todo éramos "perfectos".

Con el paso de las décadas, empezaba a olvidar mis orígenes mortales, también de vez en cuando me pasaba un vago recuerdo a mi mente de Fabio. Siempre que lo recordaba me preguntaba el por qué lo olvidaba, y al poco tiempo como si alguien manipulara mis memorias volvía a olvidarlo.

Cuando tuve un rango más alto, el de ángel guardián, me encargaron proteger a una chica con leucemia, le quedaban pocos días de vida y siempre buscaba la ayuda de personas allegadas a ella, pero todos le daban la espalda a la pobre humana.

No sé porque, pero esa chica despertaba en mi sensaciones conflictivas, ella era una persona religiosa y buscaba consuelo en el descanso eterno que pronto vendría por ella.

No vi ningún inconveniente en hacerme visible para ella, era la primera vez que lo intentaba y en teoría para materializarse frente al ser humano había un intercambio de energía entre mi plano(que era el plano divino) y el mundo mortal, algo así como pasar de una dimensión a otra, no era recomendable ya que un plasma recorría cada célula de ser alado y protegía la información vital de los seres alados no muy eficazmente. Esto nos permitía revelarnos ante los humanos e interactuar con los que creyéramos convenientes pero nos dejaba expuestos a una posible contaminación.

La chica se llamaba Flora y cuando me materialicé ante ella casi le da un paro cardiaco. Así es decidí arriesgarme a esa posible contaminación. Nadie más podía verme, eso fue lo bueno, si no imagínense la confusión y revuelta que generarían mis alas...

Flora hacia muchas preguntas sobre su destino final, muchas no podía contestarlas ya que era información clasificada pero le daba respuestas que le daba consuelo, no la engañaba, pero tampoco desmentía sus teorías.

En el día de su muerte un suceso muy extraño pasó, sentía una impaciencia terrible, estaba confundida, imágenes de una vida que no recordaba pasaban fugazmente. Flora se preocupó por mí, lo cual me pareció irónico ya que debería ser al contrario. Ella pronto moriría y sería juzgada para ver a donde pertenecía.Estaba a punto de marcharme cuando el ángel de la muerte apareció para llevarse a Flora.

El ángel de la muerte era muy atractivo y había un no sé qué muy familiar. Me quedé un rato observándolo, ya hasta se me había olvidado que me podía ver al estar materializada y no poseía ningún tipo de protección, había el rumor que el ángel de la muerte tenía que ver con la masacre de muchos ángeles despistados... al parecer iba a ser una baja más.

El ángel de la muerte se percató de mi presencia e inmediatamente con una fuerza bestial me mandó a otra dimensión en donde podía ver como recolectaba el alma de Flora y se dirigía furioso hacía mí.

Traté de huir, pero no fui lo bastante rápida y en menos de un segundo me sostenía por el cuello, la dimensión se movía a voluntad del ángel de la muerte, paredes aparecían y el las aprovechaba para ocasionarme daño.

Su furia pasó a ser llanto, me liberó y haciendo de lado mis instintos de conservación me acerqué a él.

Dentro de mi mente empezaron a explotar recuerdos, no podía soportar toda esa información de golpe, seguía confundida. Había sido mortal, tenía una familia.

Mi ritmo cardiaco aumento, sentía que mi cabeza se partía en mil pedazos, dolor...


Las Crónicas del Ángel de la MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora