EL ÁNGEL DE LA MUERTE

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Aero

Algunas de las almas contaminadas por la hibridación ya habían sido purificadas, de hecho estaba poniendo la primera en el reciclador número 8K.

La sala del juicio había sido expandida, y Fabio seguía ayudándome. Los superiores no aceptaron la renuncia de Fabio hasta que la primera alma contaminada fuera reciclada.

Gabriel recibió el peor castigo. Siempre hay que saber qué es lo que se está deseando. Los superiores lo convirtieron en Omnímodo, ahora estaba en todas partes y en ninguna a la vez, formaba parte de todo y de ninguna a la vez, sentiría todo pero no sería capaz de procesarlo tan rápido como antes, atrapado en la prisión dimensional por siempre y más.

Apenas puse el alma dentro y Fabio salió en busca de Saya.

Parecía que esto de las almas se me daba mejor que la creación de dimensiones y tal vez siempre fui yo el destinado a tener el honor de este lugar en el balance del universo.

Fabio abandonaría las cuevas al fin. Retomaría su destino. No sería fácil encontrar a lo incierto, era de esos lugares a los que no tenía acceso, de hecho dudaba que alguien lo tuviera, bueno Fabio tenía más oportunidad de encontrarlo.

Erick apareció para abrir la puerta al interior del universo. Intercambió algunas palabras con Fabio y sin demora Fabio entró en ella. Tras cerrarse la puerta Erick repitió las palabras que le dijo a Fabio, con ciertos destellos sentimentales en sus ojos, "Lo incierto estaba expandiéndose,"

Mis ojos también se llenaron de esos destellos eso podría significar que lo incierto era más fácil de localizar, o que no volveríamos a saber más de Fabio. Solo al final se sabrá

Sin más asuntos que atender con Erick, y muchos más que atender en el plano mortal. Me despedí de Erick dejándolo en las cuevas dimensionales.

Era tiempo de ofrecer una ceremonia burial después de todo ahora soy el único ángel de la muerte.


Las Crónicas del Ángel de la MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora