La debilidad de Ringo

141 20 12
                                    

Después del terrible fallecimiento de Pattie, al fin, creo que pudimos tomar un par de días con tranquilidad y paz. No hubo ninguna nueva noticia, Brian se había ido a ver a su madre en España, quién se encontraba sumamente enferma, entonces, me encontraba solo. No quería meter a Charlotte en esto, a pesar de que me dijo que haría de todo para encontrar al asesino... no, no quiero que piense en eso. Ya no ha salido con Gerald Scarfe, y no tiene intención de hacerlo, eso es una noticia muy buena para mí. Pero a Ringo le surgiría un nuevo problema, bueno... no es tan grave como todos los que hemos tenido a lo largo de los últimos años, era más cuestión de sexualidad, enfrentamiento que se hace uno día tras día al no poder definir tus sentimientos o lo que realmente quieres. Ni siquiera en nuestra adolescencia teníamos esa clase de problemas, ahora, parece que jamás se irán.

—Hola John—, recuerdo que tuve la visita de mi buen estimado, un lunes por la mañana del año 2002.

—Hola, hola—lo atendí correctamente—, pasa, pasa Richard.

—Gracias—suspiró y se sentó en el sillón principal.

Fui por dos vasos de agua y se lo ofrecí sin que él lo hubiera pedido, de todas formas, él lo aceptó. Me senté en el sillón de en frente, y así, pude ver su rostro. Sus ojos azules eran fuertemente marcados por el gran sol que se sentía, su ojeras lucían bastante prolongadas, al igual que todas sus arrugas, no había duda, los años no pasan en balde.

—Quisiera hablarte de una cuestión importante—dijo Ringo y bebió de su agua.

—Mmm... no más malas noticias—pedí debatido.

—No, no, no es una mala noticia—aclaró rápidamente —, es más por... algo pasional. Debates que tienes contra ti mismo y tus deseos, solamente eso.

—Sólo dime que Lisa ya no sale con el loco de Isaac.

—Descuida, no, no, ya no sale con él. Pero ese fue el problema principal, lo que desprendió estos nuevos sentimientos de impotencia y soledad, de confusión absoluta, de deseos reprimidos.

—Te escucho—declaré finalmente.

Y él contó todo lo que le había pasado:

Bueno, días después del entierro de Pattie, Maureen se había vuelto... misteriosamente más unida a mí, al principio, todo fue motivo para enojar y pelearnos, como era costumbre, pero la muerte de Pat' la dejó seriamente afectada. Ahora se encontraba sola, Jane estaba en sus propios asuntos, presiento que... de alguna manera u otra, Mo' es la única que expresa sentimientos verdaderos.

Pero era una tristeza combinada con enojo, rabia... y bipolaridad total, amor, desprecio... confusión y sobre todo... dolor.

—Es que no...—lloraba sin parar— ¿Por qué no me dijeron nada de esto? Hubiera aclarado tantas cosas... hubiera vivido más cosas... ¿Tú lo sabías?

—No, no, ¿No te dijo que los únicos que sabían de esto eran George y John? —pregunté irónico— ¡Ellos sabían de esto!

—Oh... vamos Ringo, ¡Se supone que tú eres el amigo de ellos! Y ahora me vienes con lo mismo de que no sabías nada, no te puedo creer.

—Claro que es verdad, Maureen—dije un poco enojado—, verás, yo me separé de ellos. John sigue fuertemente obsesionado con la muerte de Cynthia, ¿Qué puedo hacer? La década de los 80s fue caracterizado por la música disco, el metal y pop estúpido... ¡Pero no pudimos gozar nada de eso por seguir en círculos con el tema del asesinato! ¿Cuántos años nos costó saber que realmente había dos asesinos realmente? Nuestro jueguito de los detectives resultó ser terrible, por eso, yo ya no quería perder más tiempo, no quería perder más vida.

The Beatlegirls 2Where stories live. Discover now