Discos

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Regresé a casa rápidamente, aproveché para convivir un buen rato con mis hijos. Yo no quiero ser un padre ausente, quiero que ellos sientan que en verdad pueden contar conmigo. Había decidido de que iba ayudar a Jane y juntos descubriríamos al asesino de Cynthia, pero eso no era sinónimo de abandonar mi vida propia, personal, ni mucho menos familiar. James Richard había ido al cine con una nueva "damita" especial, Maurice se bañaba y después de eso, hablaríamos sobre el porqué de los golpes y la pelea. Mientras él terminaba, yo le ayudaba a Pauline con su tarea de algebra.

—Vaya papá—dijo sorprendida—, no pensé que fueras tan inteligente.

—Oh... si yo no hubiera sido actor, hubiera sido químico-nuclear o algo muy difícil.

—Y... ¿Te hubieras dedicado a la música?

—Intenté una breve temporada en la música, pero luego descubrí que no era lo mío. Jamás lo hubiera sido—me refería mi época turbulenta con Wings.

—Cuéntamela papá—pidió.

—Bueno, fue un tiempo cuando mami y yo estábamos enojados—dije—. Conocí a una mujer llamada Linda Eastman, ella me persuadió y me intentó convencer de que sería bueno si yo me integraba a su banda de mujeres y un hombre, o sea yo. Me dediqué a los teclados y a aprender a ser un verdadero músico de estudio. Tuvimos mucho éxito, pero luego descubrí que no era lo mío.

—Ah... ¿Tocabas los teclados?

—Y los coros hija, los coros.

—Pero... ¿Por qué no fue lo bueno?—preguntó Pauline con dudas.

—Mira querida, no hablemos de eso, que no tiene remedio—dije rápidamente—. Mejor apurémonos con tu tarea.

—Ay... papá...

—Algún día descubrirás todo lo que pasó hace unos años. Tal vez, tu madre y sus amigas hagan un documental o una antología.

No quería decirle las razones, no quería decirle que esa mujer y otras personas se confabularon para que la banda de su madre se separara. No quería decirle que fui utilizado bajo pretextos malos de amor, porque eso sería detallar información de Linda. Lo esencial fue que regresé con Jane, mi único amor, además de que no quería decirle que después de mi regreso con su madre... le fui infiel otra vez con Linda.

¡Pero no me linchen! Les juro que fue momentáneo y no tenía ni tengo interés de volver con ella nunca jamás. Además, he estado con muchas chicas, pero Jane es una verdadera mujer... a pesar de todo.

—Pero ¿Para qué esperar?

—Resuelve este problema, Pauline—dije seriamente.

Ella lo hizo, alguien entró por la puerta. Era Jane, entró rápidamente y se paró frente a mí. Lucía nerviosa y confundida dijo:

—Sube ahora, tenemos que hablar de eso.

—Hola mamá—dijo Pauline inocentemente.

—Hola, ahora Paul.

Ella se adelantó demasiado y rápidamente. Pauline suspiró de tristeza, no era la primera vez que su madre reaccionaba tan indiferente con ella... más bien, con los tres.

—Me odia, ¿Cierto?

—No, no, es que está muy ocupada. Tú entiendes.

—No papá, no entiendo.

—Hija, escucha...

Iba a darle un discurso de re conformidad y alivio para que creyera que su madre no la odiaba. Hasta que el sonoro grito de Jane nos perturbo a ambos:

The Beatlegirls 2Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt