El ataque en Friar Park

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1999, es 31 de diciembre de 1999.

Ya no te he dicho nada porque... bueno, han sido varios motivos por los cuales ya no he dicho nada ni he hablado.

Puede ser porque mi vida se volvió horriblemente monótona y no tengo ganas de seguir con ella, puede ser porque se volvió muy triste hablar de lo que está pasando ahora, y ya no puedo con el dolor que aquello me representa, puede ser porque ya no quiero hablar más de ello. Sí, eso debe ser.

Cada noche quería levantarme y seguir platicando todo, pero era demasiado para mí, el dolor que significaba haber perdido a mi mamá, a Paul... en el mismo año, casi estaba tan feliz de que 1998 se haya acabado, fue el año de mi desgracia, de mi perdición, ese lugar lo ocupaba el año 1980, pero bueno.

Exteriormente, 1999 pareció ser un buen año, el último del siglo XX, el viejo milenio acababa y el nuevo ya estaba a la puerta de la esquina, pero hoy... hoy en la mañana de este viernes, tuve que ir al hospital.

¿Una nueva desgracia? Al parecer sí, el día de ayer, el jueves 30... Pattie y George sufrieron un atentado.

—Oh... ¡Oh Dios! —corrí y llegué directamente con George— ¿Qué ha pasado, hermano?

—Una desgracia... ¡Una total desgracia! —tenía varios curitas y vendajes sobre sus manos.

— ¡No más de ellas, por favor! ¡Explícate!

—Eran las 3:30 am...— a George le costaba mucho trabajo hablar—, cuando de pronto... Pattie escuchó ruidos abajo, así que decidió bajar mientras yo hablaba a la policía, ni de chiste la iba a dejar ir sola... pero ella se fue sin mi consentimiento y sin previo aviso, yo sólo pude hablar a la policía, sin dejar que las niñas bajaran. Cuando de pronto... ¡Escuché una pelea horrorosa! Bajé de inmediato y encontré a la atacante con un cuchillo gigante y mi Pattie estaba tirada en el piso, ella gritaba el mantro: "Hare Krishna! Krishna Krishna Hare Hare!" mientras ponía su mano en frente para evitar esto, pero a la loca mujer no tuvo consideración para clavarle un cuchillo sobre su pulmón, yo, en vez de gritar, me fui corriendo a la cocina, donde tomé una sartén y golpee a esa loca mujer con todas mis fuerzas sobre su cabeza. Ayudé a Pattie a levantarse, ella me dijo que era mejor cerrar todas las posibilidades de que la loca mujer pudiera despertarse, así que entre los dos la atamos y la policía llegó lo más rápido posible.

—Wow... pero... ¡Es increíble! —temí totalmente— Su mansión está totalmente resguardada, cerrada y sin posibilidades de que alguien pudiera entrar, ¿Por qué permitirían que entrará una mujer así?

— ¡Es lo que aún no me explico, John! —George estaba aterrado y nervioso— ¡No sé!

Por momentos, pensé en la poca y escasa seguridad que había en Kenwood, mi mansión, no hay nadie... realmente nadie que pueda ayudarme. Pero... ¿Por qué quisieron atacar a Pattie? Alguien... alguien hacía una evocación al asesinato de Cyn... no, no, es imposible.

—. ¿Cómo se llama la mujer?

—Micaela Abraham, así es...—dijo disgustado.

—P-pero... ¿Pattie está bien? —pregunté atemorizado.

—Sí, sí, Pattie está bien, unas horas después, la llevaron al hospital. Yo la salvé, esa mujer estaba a casi nada de acabar su vida de una manera cruel.

—Dios te bendiga, George—dije como petición.

Fui a hablar con Pattie, tal vez... ella reconocía más a esa mujer, ella podría decirme más de lo que quería saber... y tal vez... estuviera vinculada con el asesinato de Cynthia, esto tenía que darme nuevas explicaciones:

The Beatlegirls 2Where stories live. Discover now