Capítulo 27

3K 416 259
                                    

¿Recuerdan que le iba hablar a Charlie Franklin? Es una mala idea, una muy mala idea.

No quería volverle a hablar, no quería volverlo a ver, no quería disculparme con él, no tenía nada de que disculparme con él.

Llegar tarde a la escuela se me había hecho una tradición, caminé hacia el salón y toqué la puerta, la maestra abrió y me miró.

— Jones — Dijo ella.

—Maestra Simpson — Saludé yo con indiferencia, la maestra pronto me dejó pasar y tomé lugar hasta adelante debido a que mi lugar tradicional estaba ocupado, puse atención a toda la clase, haciendo todos los apuntes que eran necesarios.

Ninguna de mis amigas habían venido hoy, por lo que desgraciadamente tendría que pasar un largo día sin compañía.

Las primeras clases pasaron algo rápido, a la hora del almuerzo me encontraba con la compañía de Cameron, me estaba comentando cosas de las que siempre suele hablar, ya saben ¿No? Fútbol americano, fútbol soccer, calificaciones, cosas sin mucha importancia.

Cuando acabo el almuerzo me dirigí a mi casillero, ahí se encontraba la parejita del año, pude notar como Charlie Franklin se me quedó viendo unos momentos, yo, como la toda Mala Jones que soy, no lo voltee ni a ver.

Tomé mis cosas rápidamente y me fui, las siguientes clases fueron lo contrario a las primeras, pasaron lo más lento que pudieron haber pasado, mientras yo sufría lentamente rogando que el día acabara, los maestros daban su clase con toda la tranquilidad del mundo, pude ver que otros compañeros sufrían al igual que yo, pero después de mil años el día acabó, aunque tenía mucha tarea así que me quedaría en la biblioteca.

Me dirigí al susodicho lugar y busque los libros que necesitaba, pude haberlos pedido y llevármelos a casa, pero no tenía nada que hacer y a parte no traía ningún bolso donde cargarlos.

Tomé asiento y comencé a leer los libros, pude notar que Franklin había entrado a la biblioteca con su novia, y que habían tomado asiento en la mesa que estaba justo en frente de mí, pero yo lo único que hice fue ignorarlos.

¿Nunca les ha pasado que sienten que alguien los mira? Yo sí, sentía que alguien tenía su mirada justo en mí, voltee en frente y noté que Charlie me miraba, inmediatamente él se volteó a ver a su novia la cual se encontraba leyendo, lo raro fue que me pasó lo mismo unas cuatro veces.

Cuando terminé todos mis deberes, fui a dejar los libros a su lugar y salí de la biblioteca, noté que cuando salía Charlie no dejaba de mirarme... No quiero sonar muy engreída, pero me incomodaba que Charlie me mirara.

Me dirigí a la casa con toda la tranquilidad del mundo, cuando llegué vi que ahí estaban Ruth y West, reí, literalmente Ruth ya vivía en nuestra casa, no sabía cómo papá no le decía nada a West.

Prepare algo de comida, no había probado alimento más que en el almuerzo y me encontraba muy hambrienta ¿Qué querían? Era una persona que necesitaba nutrirse mucho.

Tiempo después, llegaron mamá y papá, Ruth tuvo que irse y en estos justos instantes me encontraba con mamá en la cocina.

—¿Qué crees? — Comentó ella mientras lavaba los trastes, yo desde la barra le pregunté que qué pasaba. —Charlie me preguntó por ti — Comentó ella para después dirigirse a mí con una sonrisa, mi rostro no reflejaba ninguna expresión. —¿No estás emocionada? — Preguntó mamá extrañada, yo negué.

—¿Por qué estar emocionada si un estúpido pregunta como estoy? — Pregunté indiferente, mamá solo se limitó a tragar saliva y continuar con su trabajo.

ImbécilWhere stories live. Discover now