Capítulo 27.

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Llego el día... Nathan y yo nos dirigíamos a Burger King donde Axel ya nos esperaba, la tarde era fría, la neblina no era muy usual en abril pero ese día, era de esos días colmados de humedad, con matices grises y luz opaca, de no ver mi pecho oprimido por la ansiedad y el nerviosismo de seguro para mí, hubiera sido un lindo día. Pensaras que estoy dramatizando, que no es gran cosa él solo va a conocer a mi hermano, pero querido lector déjame decirte que si es LA GRAN COSA. Pues veras, a diferencia de las familias relativamente "normales" en la familia Schëkler la aprobación del hermano mayor es casi o hasta más importante que la opinión del padre. Por lo tanto el visto bueno de Axel significaría la aprobación de toda la familia Schëkler, sin mencionar a gran parte de los Valech.

- Y... ¿Estas bien? – pregunte rompiendo el silencio que tomo lugar durante todo el camino.
- Si – se limitó a responder.
- ¿Seguro? Has estado un poco serio. – Él no contesto – Nathan, si no quieres hacer esto...
- ¡Avalon! ¡Ya para! ¿Sí? Sí no quisiera hacerlo simplemente no lo haría, estoy nervioso ¿Okey? Sé que esto es importante para ti y de verdad no quiero arruinarlo. – soltó de golpe.

Se quedó mirándome un buen rato, supongo que esperando alguna especie de reacción. Yo me limite a observarlo durante ese tiempo, estaba sudando un poco y su respiración estaba agitada, se veía tan lindo, de verdad estaba nervioso y aun así lo estaba intentando. Lo volví a recorrer con los ojos, él sin apartarme la mirada, esa mirada, que tanto me intimida. Sentí el color invadir mis mejillas y mi el incremento súbito de mi temperatura corporal, luego de eso sin pensarlo, sin calcular, en medio de un arrebato de valentía, me acerque fugazmente a él y presione mis labios contra los suyos.

- Vaya... Nunca habías echo eso. – Dijo sonriendo, increíblemente sonrojado.
- Lo sé – replique apenada, nunca antes me había atrevido a besarle, siempre era él quien tomaba esa potestad.
- Sin duda eso me dio todo el valor que necesitaba – respondió tomándome suavemente por la nuca y atrayéndome a sus labios – Hagamos esto, princesa.

Él tomo mi mano y juntos entramos al recinto, mi hermano nos esperaba en una de las mesas cerca del mostrador. Axel le dedico una mirada fulminante a Nathan, quien instintivamente sujetó un poco más fuerte mi mano.

- Bien, este es Nathan – expuse un vez estando ante Axel – Nathan, él es Axel.
- Dekker – pronuncio mi hermano en forma de saludo, estrechándole la mano. Tomamos asiento y ellos intercambiaron miradas tras un largo rato de silencio.
- Vale, esto es incómodo – Dije finalmente.
- Bastante – dijeron en conjunto.
- ¿Y si vamos a ordenar? – sugirió Nathan.
- Si, muero de hambre - inquirió mi hermano.

Ambos se levantaron hacia el mostrador. Yo me quede cuidado la mesa, pues ya era la hora pico y el lugar ya se empezaba a llenar. Las cosas no iban resultando muy bien, ellos son muy parecidos en cuanto a personalidad, tenía la vana esperanza de que se hicieran los mejores amigos en minutos, pero no está saliendo así, era todo lo contrario a penas si se hablaban. En medio de mi crisis de ansiedad hice lo único que se me corrió, buscar ayuda de terceros. Saque mi Smartphone y teclee tan rápido como mis dedos lo permitieron.

~Grupo - Avalon.Josh.Charles-~

¡CHICOOOS HELP!
-Avs.

¿Sup?
-Josh.

¿Quién murió? .o.
-Charlie

Mi esperanza de una relación con Dekker :c
-Avs

Explícate...
-Josh

Nathan, Axel, juntos, no se llevan, CATARRRSIS.
-Avs.

Whaat? ¿Tu bro esta con el quesito? O.o ¡¡HUYEEEE!!
-Charlie

¡Rescaten! Axel los quiere a ustedes ¿Cómo hago que quiera a Dekker?
-Avs.

Avalon, somos tus amigos desde que llegaste a este país, nos conoce casi de toda la vida, claro que nos quiere, porque sabe bien que nunca intentaríamos tener algo contigo, pero... con Dekker es otro cuento.
-Josh.

Exacto...
-Charlie.

Demonios, ya vuelven. Luego les cuento como sale todo.
-Avs

~~~

Dicen que la vida está llena de sorpresas, particularmente siempre lo he creído y suelo hacerme a la idea de que nada está escrito, que cualquier cosa puede pasar. Después de todo no puedo negarme a imaginar posibilidades infinitas, con mi sobre estimulada mente resulta algo simplemente imposible pero, aun así nunca llegue a imaginar lo que mis ojos estaban viendo. Mi hermano y mi pseudonovio caminaban hacia nuestra mesa con un par de bandejas con tres hamburguesas, papás y bebidas, y rían. Si, reían y no era de esa risa hipócrita que sueltas por cortesía eran auténticas carcajadas.

Tomaron asiento y siguieron con la conversación que llevaban, la cual continuo por el resto del almuerzo, me limite a estar callada no quería interrumpir y romper la burbuja de confianza que habían creado.

Una vez terminada la comida ambos intercambiaron miradas antes de reparar en mi existencia que por el momento había quedado en segundo plano.

- ¿Por qué tan callada, princesa? – Dijo finalmente Dekker.
- No los quería interrumpir, tal parece que encontraron intereses en común.
- Claro, me agrada este chico...

Luego del almuerzo fuimos a caminar los tres por la playa, hablamos de trivialidades y de la posibilidad de que Nathan nos acompañará a Aruba durante las vacaciones. No tengo mucho mas que contar sobre ese día, solo que fue un buen días, uno de los últimos buenos días que tuve en un largo tiempo...

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LO SIENTOOOO

Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento, no me odien t.ttt

Lamento haberme perdido por tantos meses, pero es que entre las clases, la graduación y luego el trabajo estaba que explotaba, literalmente no he tenido vacaciones t.ttt

La buena noticia es que mañana es mi último día en el trabajo, así que empezare mis meses de vagancia pre-universitarios tendré algo de tiempo para escribir (espero) y bueno, me leerán más seguido por aquí. Los Adoroooo, no me odien. Besitos virtuales para todos c: 


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