Capítulo 23.

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En su moto recorríamos la costa de Jersey, él conduciendo despreocupado y yo aferrándome como una lapa a su espalda por temor a caer. Llevábamos alrededor de veinte minutos de camino, un poco más y llegaríamos a Hoboken.

- Avalon - Grito Nathan, el viento golpeaba fuerte mis oídos y era casi imposible escucharnos.
- ¿Qué pasa? - grite.
- ¡mira eso! - Dijo frenando de golpe, al alzar la vista me encontré con la frase "Ik denk dat ik van je hou" junto a un dibujo de una chica de cabello oscuro y ojos azules, en una pared. 
- Creo que te amo - susurre la traducción - Está en holandés, ¿tú lo hiciste? - pregunte con la mirada absorta en el grafiti. 
- No, pero esta genial ¿no? - dijo sonriendo. 
- Si, ella se parece a mí - comente.
- Si, ven conmigo.

                Aparco la moto junto a un par de bicicletas, tomo mi mano y caminamos por la orilla de la playa, mis converse se mojaban pero realmente ya nada me importaba. Tras pasear un largo tramo por las nacaradas arenas de Jersey Nathan se detuvo y volvió su rostro hacia mí, me miró fijamente a los ojos por unos cuantos segundos, luego tomo mi rostro entre sus manos, estaba tan cerca que nuestras frentes se tocaban.

-¿Vas a besarme? – pregunte en un susurro.
- Sí, creo que sí. – murmuró, su respiración  se sentía pesada y contada, casi jadeante.
- Crees, ósea que no estas completamente seguro de ello, es comprensible, es decir si yo fuera chico y tuviera que animarme a dar el primer paso me abrumaría, claramente contemplaría las perspectivas desde cada ángulo, es decir siempre hay que considerar el factor variante, nuestras narices podrían chocar, alguno podría estornudar, en el peor de los casos vomitar, lo cual claramente arruinaría el momento, todo sería incómodo y ese pequeño incidente afectaría a futuras oportunidades, ya que siem… -balbuceé sin respirar, hasta que Nathan me interrumpió.
-Avalon…
- ¿Si?
- Ya cállate – sentencio acercándome más a sí, creo que paso un eternidad en recorrer esa distancia de no más de tres centímetros, pero finalmente cuando sentí la presión de sus labios sobre los míos, el tiempo dejo de ser relevante, el mundo en sí se inmovilizo, dejo de tener importancia y sumiéndome en el momento, todo dejo de existir. 

-+-

- Tengo una pregunta.
- ¿Y esa seria..? – Pregunte aun sin poder contener mi sonrisa
- ¿Qué significa QH?
- Quesito Holandés. – dije entre risas.
- ¿Es en serio? ¿Es mi nuevo apodo o algo así?
- Si, algo así.
- Bien, llegamos – dijo lanzado una mirada a la puerta.
 - Me la pase genial
- Yo también, te veo mañana ¿Vale? – dijo dedicándome una sonrisa.
- Vale.

                Le di un pequeño beso antes de entrar y orgullosamente puedo decir que tuve mi momento de película cuando antes de cerrar la puerta me detuvo y me dio otro beso, largo pero tierno. Ya era tarde, no exageradamente tarde, más si considerablemente tarde, así que imaginaras mi sorpresa al conseguirme con Pyper, Avery, Joan y Lennox, en el sofá con las miradas desbordantes de ansia, casi como cuatro madres al asecho de un marido parrandero. No tuve tiempo ni de preguntar porque aún seguían en mi casa, pues apenas me adentre en la sala me asaltaron a preguntas sobre mi día con el quesito holandés.

                Les conté del almuerzo en el Adventure Aquarium, el paseo por la playa y el curioso grafiti holandés, omití la parte del beso, bueno de los besos, aun no estaba preparada para oír gritos de euforia de Pyper y Joan, consejos de Lennox y mucho menos las seguras riñas de Avery. Minutos después de las retahílas de detalles sobre todo lo que paso a lo largo del día, Lennox y Avery se fueron. Pyper y Joan se quedarían a dormir. 

                Pyper, como era de esperase pues ya es costumbre tuvo un ataque de hambre alrededor de las 11pm, así que las tres bajamos e hicimos un par de Crepes de queso con champiñones, una entera para Pyper, Joan y yo compartimos la otra. Al terminar subimos a mi habitación, donde ya estaban las colchonetas y los sleeping bag esperando por nosotras, Joan entro en una especie de coma inducido solo unos segundos depués de que su cabeza se encontrara con la almohada, mientras que Pyper y yo nos quedamos hablando sobre trivialidades.

- Avs, ¿Estas despierta? – susurró la rubia.
- Si ¿Qué pasa?
- ¿Has pensado en qué hacer con, tú ya sabes qué?
- De hecho si, pensaba resolver ese asunto al llegar a casa esta noche, pero las cuatro estaban aquí y luego ustedes se quedaron.
- Por mí no te detengas – Comento Pys a la vez que Joan soltaba un ronquido – y por ella menos, no creo que despierte en lo que queda de siglo.

                Ambas carcajeamos en silencio. Bien podía dejar pasar esta noche y ocuparme mañana de Turner, pero estaba clara que no me encontraba en condiciones de tomarme las cosas a la ligera así que salí de mi sleeping bag, tome mi laptop y subí a “La guarida Geek” como la había rebautizado Aaron. 

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Si, ya se, ya se, estaba perdida, lo siento y esta muy corto, de nuevo lo siento :c

P.D: Empecé varias historias nuevas pero momentáneamente solo subiré dos de ellas, ya están disponible en mi perfil, así que si están interesados, pásense c:

Son:
“Inferius”
“Manual práctico de como conquistar a tu mejor amigo”

Besos virtuales xox.
Val.

GeekWhere stories live. Discover now